Un cordobés acapara las portadas de todos los medios argentinos y también mundiales: el golfista Ángel Cabrera, ganador del Masters de Augusta. Pero otro cordobés vivió también en las últimas horas un momento feliz. Fue Oberto, que regresó a las canchas tras superar su problema cardíaco.
Llevaba Fabri casi 20 días sin competir. El 25 de marzo jugó su último partido. El rival fue Atlanta. Los Spurs ganaron, Oberto disputó 7 minutos y nada hacía presagiar que al día siguiente iba a sufrir su tercer episodio de arritmia cardíaca en un lapso de 2 años.
Sucedió. El jueves 26 de marzo el jugador de Las Varillas sintió un malestar en el pecho y de inmediato se puso a disposición de los servicios médicos de su equipo. Un electrocardiograma reveló que se trataba nuevamente de una fibrilación auricular, la misma dolencia que había padecido en abril de 2007 y en octubre de 2008, justo antes de iniciar la presente temporada. Una dolencia leve pero preocupante por su persistencia.
Al principio se dijo que estaría al menos 2 partidos fuera. Finalmente han sido 8, pero esa ausencia de 19 días no ha sido enteramente debido a su problema de corazón, pues estaba ya recuperado desde hace días. Oberto cayó nuevamente al final de la rotación y no fue hasta anoche, sin Duncan en la cancha, cuando Popovich volvió a requerir sus servicios. Fueron sólo 5 minutos en los que apenas hizo nada -fallar un tiro y cometer una falta-. Pero lo importante no eran los números, sino el hecho de volver a sentir la competición.
Preocupado por la situación
Hace unos días, el internacional argentino reconocía su preocupación a los medios argentinos. “Tengo que encontrar una solución definitiva para ponerle fin a mis problemas cardíacos”, decía el veterano jugador, que el mes pasado cumplió 34 años.
Oberto teme que lo que parecía una dolencia episódica se pueda convertir con el paso del tiempo en un mal crónico. Por ello, se pondrá en manos de especialistas estadounidenses nada más concluya la temporada.
Quiere el cordobés tener la seguridad de que este mal no va a suponer un lastre para sus últimos años de carrera baloncestística, si bien no tiene miedo a que le pueda pasar algo malo en la cancha porque los galenos de los Spurs han dado ya con la medicación exacta para afrontar sin problemas la competición.
En este segundo episodio de la temporada de fibrilación auricular, el pívot de los San Antonio se perdió 8 encuentros. Hasta la fecha ha disputado sólo 53 partidos en la temporada regular con números más bien discretos en los 12,4 minutos que ha jugado por noche.
Un éxito deportivo cordobés
Mientras, en Argentina, el también cordobés Ángel Cabrera acapara la gloria. En Estados Unidos, el golfista argentino es la gran noticia, pues se impuso el domingo en el Masters de Augusta tras dominar el desempate. Su imagen enfundándose la Chaqueta Verde ha dado la vuelta al mundo.
Oberto afirma en el diario local San Antonio-Express News que siguió con verdadero interés el torneo por la tele, pero no pudo ver el desenlace del mismo. Desde un hotel de Sacramento, tras el partido ante los Kings, aseguraba que “voy a tener que llamarlo para felicitarle”.
Por de pronto, ya lo ha hecho a través de la red social Twitter. Su mensaje es bien claro: “Grande Pato. Tremendo lo del Masters”.