North Carolina y Michigan State disputarán el lunes la final de la NCAA tras imponerse a Villanova y Connecticut (UConn) de muy distinto modo.
Los Tar Heels hicieron lo que quisieron con Villanova y dejaron al jugador de origen dominicano Antonio Peña sin poder acceder a la final universitaria. Los Spartans tuvieron que sufrir mucho más para doblegar a UConn, pero finalmente provocaron el delirio en los más de 70.000 espectadores que poblaban las gradas del Ford Field de Detroit, donde al fin y al cabo Michigan State ejercía de local.
Ese es un dato increíble. Un total de 72.456 espectadores acudieron a las semifinales de la NCAA. Ese ambiente se le hizo muy cuesta arriba a los Huskies, porque Michigan State tenía en la grada todo el apoyo de los ciudadanos del estado en el que se disputa la Final Four.
UConn 73 Michigan State 82
El ambiente en el Ford Field era infernal y entre todo ese público, un espectador muy especial vestido con la casaca de los Spartans, Magic Johnson, el base que llevó a Michigan State a ganar el título universitario en 1979 antes de convertirse en un mito de la NBA.
Tal vez por ese ambiente espectacular, el partido resultó muy tenso. Prueba de ello fue, por ejemplo, la tángana que se formó a poco menos de 2 minutos para el final de la primera mitad tras un empujón violento bajo canasta de Jeff Adrien, jugador de UConn de poderoso físico, a Travis Walton, miembro de Michigan State con menor presencia. Aquello derivó en una trifulca que ponía de manifiesto hasta qué punto los jóvenes jugadores tenían los nervios a flor de piel.
Y es que fue un partido equilibrado. Sobre todo en la primera parte que acabó con 36-38 para Michigan State tras anotar una canasta a pocos segundos del final. Con la bocina, parecía que los 'locales' habían ganado la semifinal, tal fue el grado de histeria de la grada. Pero todavía quedaban 20 difíciles minutos.
La segunda parte siguió por los mismos derroteros. Una canasta del más local de todos los jugadores, Durrell Summers -nacido en Detroit-, colocó 6 puntos arriba a los Spartans 52-58. Era, por entonces, todo un hito. Más adelante, un apagado Goran Suton agrandaba la brecha hasta los 10 de ventaja (64-74 a 7:04 del final).
Durante gran parte de la segunda mitad Connecticut fue a remolque. El equipo de Jim Calhoun echaba en falta el acierto anotador de A.J.Price y el poder reboteador de Hasheem Thabeet. También añoraba los puntos de Jeff Adrien, cuyo rendimiento en la segunda parte descendió notablemente. Pero lo que de verdad le resultó letal fue la escasa fuerza de su segunda unidad, a la que la suplencia de Michigan State le dio un baño.
Mientras todo esto sucedía en el bando de los Huskies, en el de los Spartans no parecía que el ambiente favorable fuera a hacer mella en sus jugadores en forma de nervios o ansia. Muy al contrario. Las reacciones de los muchachos de Tom Izzo fueron perfectas. Cuando UConn acortó distancias a 6 puntos (60-66 a menos de 4 minutos del final), Un tremendo Kalin Lucas se marcó un triple importantísimo. Y cuando Stanley Robinson, el mejor del equipo perdedor, hizo un mate para poner la emoción al choque (71-74 a 1:08 del final), Durrell Summers logró un 2 más 1 que sentenció el encuentro.
Michigan State ganó con justicia la semifinal ante la locura de los espectadores. Lo hizo porque cuidó mejor el balón (11 robos y 11 pérdidas) y porque llevó a su rival a un completo desastre en algunos aspectos del juego. El ambiente pudo, por ejemplo, con algunas líneas ofensivas de UConn, que estuvo muy mal en la circulación del balón -sólo 8 asistencias- y deplorable en el tiro a media distancia, un rango en el que sólo anotó 1 de sus 12 lanzamientos.
Kalin Lucas, con 21 puntos -13 en la segunda parte-, y especialmente Raymar Morgan (18 puntos, 9 rebotes y 5 robos) fueron los mejores de Michigan State, equipo en el que Travis Walton supo ver a sus compañeros (8 asistencias) y funcionaron muy bien los suplentes Korie Lucious, Durrell Summers y Draymond Green.
En Connecticut, Hasheem Thabeet hizo 17 puntos y 6 rebotes y Stanley Robinson 15 tantos y 13 rebotes en una noche aciaga de A.J.Price en el tiro.
Los números:
- UConn: Thabeet 17 pt y 6 reb; Robinson 15 pt y 13 reb (5 de 6 tc); Price 15 pt y 6 reb (5 de 20 tc); Adrien 13 pt y 7 reb.
- Michigan St.: Lucas 21 pt y 5 as (3 de 6 tr); Morgan 18 pt, 9 reb y 5 rob; Walton 8 as, 2 rob y 0 perd.
- Los suplentes de Michigan State hicieron 33 puntos y los de Connecticut sólo 7.
- Los ganadores asistieron 18 de sus 31 canastas y los perdedores 8 de 25.
- Los Spartans robaron 11 balones y perdieron 11; los Huskies recuperaron 5 y perdieron 16.
North Carolina 83 Villanova 69
Donde no hubo color fue en la segunda semifinal, donde los favoritos, North Carolina, se impusieron a Villanova de forma rotunda, sin dejar opción alguna a su rival.
El equipo de Roy Williams fue una apisonadora en la que ninguna de sus piezas elementales estuvo fuera de juego. Todos los que tenían que dar un paso adelante lo dieron, demostrando que habían aprendido la dura lección del pasado año cuando perdieron en las semifinales y se quedaron sin título.
Las estrellas de los Tar Heels rindieron al 100%. Ty Lawson se marcó un partidazo con 22 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias y hasta se permitió el lujo de fallar 7 tiros libres (10 de 17); Wayne Ellington exhibió su muñeca y aportó 20 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias con 5 de 7 desde el triple; y Tyler Hansbrough dominó la zona con 18 puntos, 11 rebotes y 4 robos. La conjunción de estos jugadores es sinónimo de victoria, y así fue.
Pero es que además, Danny Green también aportó. Sus 10 puntos y 3 tapones con 4 de 10 en el triple fueron esenciales, sobre todo por el momento que eligió para anotar algunos de sus puntos.
Es éste un equipo de quinteto, en el que los titulares tienen un peso brutal. Ayer, por ejemplo, sólo dejaron 5 puntos para los suplentes, todos ellos anotados por su primer espada en la reserva, Ed Davis. Aunque también habría que destacar los 7 rebotes capturados por Bobby Frasor.
Con todos estos argumentos poco espacio quedó para la sorpresa. North Carolina se fue al descanso con un cómodo 49-40 y en la segunda parte, cuando le apretó el rival y se puso a 5 puntos, aceleró en ataque y especialmente en defensa, dejando a su contrincante en 29 puntos.
Eso sucedió al inicio de segundo tiempo, cuando Villanova se puso a 5 puntos (50-45). Un parcial de 9-0 con 2 triples de Danny Green desbarato la igualdad (59-45) y a partir de ahí todo fue coser y cantar para el equipo dirigido por Roy Williams, que se permitió ganar anotando sólo el 59,5% de sus tiros libres (22 de 37) y concediendo 19 rebotes ofensivos.
Villanova no pudo hacer frente a tamaño rival a pesar de luchar bravamente en la pintura, entre otras cosas porque la defensa rival maniató de forma evidente a estos Wildcats. El equipo de Jay Wright anotó sólo el 32,9% de sus tiros y erró 22 de los 27 triples que intentó, faceta ésta en la que North Carolina machacó de manera extraordinaria -11 de 22- desde el certero partido protagonizado por Ellington, Lawson y Green.
Al final, Villanova tuvo que resignarse. Scottie Reynolds fue su máximo encestador con 17 puntos, pero sólo anotó 6 de sus 18 tiros de campo, Reggie Redding hizo 15 y Dante Cunningham 12 con otros tantos rebotes. Corey Fisher lideró la segunda unidad con 13 puntos y 7 rebotes, pero como Reynolds estuvo negado en el tiro (5 de 19), mientras que el único hispano de esta Final Four, Antonio Peña, jugó 8 minutos en los que no anotó, si bien capturó 3 rebotes y puso 1 tapón.
Los números:
- North Carolina: Lawson 22 pt, 7 reb y 8 as; Ellington 20 pt, 9 reb y 4 as (5 de 7 t3); Hansbrough 18 pt, 11 reb y 4 rob.
- Villanova: Reynolds 17 pt y 5 as (6 de 18 tc); Redding 15 pt; Fisher 13 pt y 7 reb (5 de 19 tc); Cunningham 12 pt y 12 reb.
- North Carolina anotó 11 de 22 triples y Villanova 5 de 27.
- Lawson, Ellington y Hansbrough sumaron 60 de los 83 puntos de su equipo.
- Los titulares de los Tar Heels hicieron 78 de los 83 puntos que hizo el conjunto.