El jugador estadounidense Antonio Peña será el séptimo baloncestista de origen dominicano que vivirá una Final Four de la NCAA. Será este fin de semana. Su equipo, Villanova, tiene un serio escollo en semifinales, pues se enfrenta a North Carolina.
Peña es un alero de 22 años, más bien un ala-pívot, nacido en Brooklyn. Su padre, Alvin Peña, es dominicano; su madre, Olivia Wright, es estadounidense. Él nació y se crió en Nueva York, donde coincidió en el instituto con el jugador de la NBA Sebastian Telfair. Ahora, en su segundo año universitario, está viviendo su gran sueño.
Su equipo, Villanova, se enfrentará a North Carolina, el favorito para muchos, en semifinales. Mientras, la otra semifinal la dilucidarán UConn (la Universidad de Connecticut) y Michigan State, que parte con la ventaja de jugar en su propia estado, ya que este año la Final Four es en Detroit (Michigan), la Ciudad del Motor.
El jugador hispano no tendrá un gran peso, previsiblemente, en la Final Four, pero sólo haber llegado a ella ya es un enorme logro que no está al alcance de todos. Sin ir más lejos, sólo 6 jugadores dominicanos le han precedido en esta hazaña, dos de ellos lograron el título y uno de ellos llevó al extremo el éxito al acceder 2 veces a la Final Four y ganar 2 títulos de la NCAA. Estamos hablando del actual jugador de Atlanta Hawks Al Horford.
Peña y sus precedentes
Peña se presenta en la Final a Cuatro con números más que aceptables. El jugador llega a Detroit con 36 partidos jugados esta temporada en los que promedió 5,3 puntos, 4,2 rebotes y 1,1 asistencia en 17,9 minutos de juego. Anotó un 48,5% de sus tiros de campo y un 68,5 de los libres.
Se trata de un jugador fuerte en el juego interior, un chico atlético, con poderío físico y muy buen desarrollo de los movimientos en el poste. El tiro es otra cosa. Su lanzamiento de perímetro es inexistente. Porque Peña vive de otros argumentos en la pista.
Ahora, en su segundo año con Villanova, es un sophomore, le llega esto y si mira hacia atrás se cargará de orgullo.
Los precedentes dominicanos no son numerosos. Arrancan en 1986 con la presencia de José 'Grillo' Vargas con Louisiana State, y prosiguen con Carmelo Travieso, que llegó a la Final Four con Massachusetts en 1996. Ese año, otro dominicano, Rigoberto Núñez, acompañó a Travieso.
De la Final Four a la NBA
A partir de ahí los representantes dominicanos en la Final Four son bien conocidos: Charlie Villanueva, Francisco García y Al Horford, este último en 2 ocasiones.
Villanueva, actual jugador de Milwaukee Bucks, alcanzó la elite nacional con la Universidad de Connecticut en el año 2004, año mágico en el que se convirtió en el primer jugador de origen dominicano en ganar el máximo título universitario de Estados Unidos. Campeón de la NCAA, todo un hito.
Fue la primera de 4 participaciones consecutivas de jugadores criollos en la gran cita del baloncesto norteamericano, esa que cuando llega su fianl detiene en seco cualquiera otra competición baloncestística que hubiera en el país.
Un año después, en 2005, el turno fue para Francisco García, que milita ahora en la NBA, en Sacramento Kings. 'Cisco' disputó la Final Four con los Cardinals, es decir, con Louisville.
Y los 2 años siguientes fueron los del éxtasis nacional. Ardió la República Dominicana y Al Horford se convirtió, siendo un chavalín, en una leyenda del baloncesto de su país. Pocos pueden presumir de tener 2 títulos de la NCAA, 2 títulos consecutivos cosechados en 2006 y 2007 con Florida. Los Gators hicieron historia y en esa historia fue parte muy activa Hortford, que tuvo una participación decisiva.
John Calipari entrenará a Kentucky
Pero la gran noticia de las últimas horas en la NCAA está en los banquillos, ya que uno de los entrenadores más prestigiosos de la competición cambia de aires. John Calipari, artífice del 'milagro' Memphis, se marcha del estado de Tennessee para recalar en Kentucky, una de las universidades de Estados Unidos con un pasado deportivo más glorioso.
Calipari alcanzó su cénit con los Tigers el año pasado, cuando fue subcampeón de la NCAA con un equipo liderado por Derrick Rose. Ahora le llega una tremenda oportunidad. Entrenar a los Wildcats, a la histórica Kentucky. El equipo de Lexington acumula 7 títulos de la NCAA en sus vitrinas. El primero lo obtuvo en 1948, el último, en 1998.
Aunque el contrato no se ha firmado, ya se saben hasta las cifras. Calipari será el entrenador universitario mejor pagado. Firmará un acuerdo de 8 años que le reportará más de 35 millones de dólares, según ESPN. Que su destino está ya unido a Kentucky es tan cierto como que Calipari ocupa desde hoy la portada de la página web oficial del equipo. Si ustedes entran en ella verán que toda la pantalla de sus ordenadores la ocupa Calipari, o así era al menos a lo largo de la mañana.
Ahora, este gran entrenador deberá crecer a la sombra de los más grandes. A la sombra del legendario Adolph Rupp, que entrenó a la universidad desde 1931 hasta 1972 y que da nombre al pabellón de baloncesto, el Rupp Arena. Pero también habrá de brillar a la sombra del gran Rick Pitino, que preparó a los Wildcats desde 1989 a 1997. Y es que Calipari ha caído en plena historia del baloncesto mundial, en un campus mítico.