Tremenda exhibición de Calderón que pudo quedar en nada. Los Raptors tuvieron que ganar en la prórroga un partido que tenían prácticamente solucionado en el último cuarto. Calderón, Bosh y Bargnani lucieron sus habilidades durante todo el encuentro y decidieron en la prórroga.
Toronto terminó ganando a Chicago en un partido muy ofensivo (134-129) y el base español concluyó el choque con 22 puntos, 19 asistencias (empatando el récord de la franquicia) y 3 robos de balón.
Bien distinto fue el encuentro disputado en Atlanta entre los Hawks y los Lakers, en el que tras 48 minutos de estricta limitación ofensiva los locales impusieron su poderío defensivo y dejaron a los angelinos en 76 puntos, cortando su fantástica racha de victorias en la gira que los Lakers están haciendo por el Este. Pau Gasol, con 21 puntos y 11 rebotes, fue sin duda el mejor jugador visitante, pero estuvo muy solo.
Toronto 134 Chicago 129 (tras prórroga)
El modo que tiene Toronto de complicar lo sencillo en los últimos cuartos empieza a ser más que preocupante. Lo bueno en esta ocasión es que el equipo canadiense, aunque tarde, supo resolver para engarzar su cuarta victoria consecutiva. Un momento dulce que coincide con el mejor momento de juego de José Manuel Calderón en toda la temporada.
La exhibición del base español como director de juego resultó colosal, y además estuvo muy incisivo de cara al aro rival, algo que Calderón no explota en demasía en muchas ocasiones. Esa exhibición no sólo fue una sensación que quedó en la grada, sino que se materializó en unas estadísticas de ensueño: 22 puntos, 19 asistencias y 3 robos de balón en 40 minutos en los que anotó 8 de sus 11 tiros de campo -incluidos 2 de 3 triples- y los 4 lanzamientos de personal de los que dispuso.
Las 19 asistencias proporcionadas por el base extremeño a sus compañeros suponen empatar el récord de la franquicia, que estaba en poder de Damon Stoudamire desde el 27 de febrero de 1996. Ya ha llovido.
La clarividencia de Calderón en la organización del juego mejoró a todos sus compañeros, especialmente a 2 que no necesitan que les mejoren mucho otros porque por sí mismos ya se bastan. Y es que Chris Bosh y Andrea Bargnani estuvieron finísimos en ataque. El primero terminó con 31 puntos y 15 rebotes y el italiano con 28 tantos.
Precisamente fueron estos 3 hombres los que decidieron el partido en la prórroga, tomando el mando como se les pide desde la grada. Bosh protagonizó un espectacular 2 más 1 a 14 segundos del final del tiempo extra colocando el marcador en 129-127, Bargnani mantuvo el pulso firme para encestar 2 tiros libres a 6 segundos del final (131-127) y, con 131-129, Calderón interpretó perfectamente una jugada trazada en la pizarra de Triano en un tiempo muerto y anotó una bandeja con tiro adicional que cerró el partido a 1,7 segundos del final firmando el resultado definitivo.
Pero para llegar a esa pefecta definición, los Raptors sufrieron un calvario que nunca debieron sufrir, porque ganaban por 17 puntos a 8:36 del final. Calderón acababa de salir del banco por Ukic y en la primera bola que tocó, apenas unos segundos después de ingresar en la cancha, anotó un triple que colocaba el 101-84 en el marcador y la fiesta en las gradas del Air Canada Centre. Nadie podía esperar lo que vendría después.
Lo que vino después fue una poderosa reacción de los Bulls marcada por el imparable ritmo anotador de Ben Gordon, que anotó 18 de sus 37 puntos en el cuarto período, y del novato Derrick Rose, que espoleado por el baño de juego que le estaba dando Calderón decidió ponerse las pilas y anotar 10 puntos en los últimos 6 minutos del último cuarto.
Fue así como la notable ventaja canadiense se fue esfumando hasta quedar reducida a la mínima expresión en el último minuto, donde los Bulls llevaron a los Raptors a la línea de tiros libre en los segundos finales. Calderón no falló a 8 segundos de la conclusión, pero Parker erró 1 de sus 2 tiros libres 2 segundos después. Y con 119-117 atacó Chicago para empatar o ganar el partido. Esos 6 segundos bastaron para encumbrar aún más a Ben Gordon que en una impresionante suspensión a media distancia con Bosh delante clavó sobre la bocina la canasta del empate. Había prórroga.
En la prórroga, los visitantes se fueron de inicio 119-123, pero en ese momento un parcial de 7-2 devolvió a Toronto a un partido que acabó ganando pese a su bajón defensivo en la segunda parte del choque. Y es que mientras el partido tuvo cierto tono defensivo Toronto dominó (55-44 al descanso), pero cuando se desquició hacia una ofensiva salvaje sufrió (¡64-77! en la segunda parte).
En los Bulls, cabe destacar las grandes actuaciones de Ben Gordon -37 puntos-, Derrick Rose -23 tantos y 9 asistencias- y Brad Miller -14 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias-, a los que se sumó en la primera parte Joakim Noah.
Los números:
- Toronto: Bosh 31 pt y 15 reb (11 de 11 tl); Bargnani 28 pt; Calderón 22 pt, 19 as y 3 rob; Marion 16 pt.
- Chicago: Gordon 37 pt (26 tc y 0 perd); Rose 23 pt y 9 as; Noah 16 pt; Miller 14 pt, 10 reb y 5 as.
- Calderón empató el mejor registro de asistencias en un partido de un jugador de su franquicia al dar 19 pases de canasta.
- Ambos equipos lanzaron con mucha efectividad: Toronto anotó un 54,3% de sus tiros de campo y Chicago, un 55,3.
- Los Bulls anotaron 42 puntos en el último cuarto para sumar 77 en la segunda parte.
Atlanta 86 L.A.Lakers 76
Si en Toronto hubo una auténtica bacanal de puntos (263), en Atlanta se impuso la más absoluta austeridad (162). Esa austeridad, precedida de un sacrificio defensivo sin límites, hizo que los Hawks frenaran en seco la triunfal gira que los Lakers están haciendo por el Este. Los angelinos venían de triunfar de forma consecutiva en Chicago, Oklahoma City, Detroit y East Rutherford donde derrotaron a New Jersey. A la quinta llegó la derrota.
No está nada mal, pero a los Lakers se les va a quedar clavada esa pequeña espina de no haber podido hacer historia en la NBA, porque llevaban camino de lograr lo que nadie había logrado nunca. Acabar una gira de 7 partidos con 7 victorias.
No lo pudieron hacer porque se toparon con unos Hawks que tenían bien claro cuál era su doble cometido: parar la producción anotadora de Bryant y minimizar la capacidad de Pau Gasol para repartir juego desde el poste bajo y el poste alto. Ambos objetivos se cumplieron.
Kobe Bryant, todavía un poco disminuido por su enfermedad, se quedó en 17 puntos tras anotar sólo 7 de sus 19 tiros de campo y Pau Gasol, el mejor sin duda de los Lakers con 21 puntos y 11 rebotes, no dio en todo el partido ni una sola asistencia. Detenidos esos dos motores de juego, la circulación del balón de los angelinos se atascó de tal modo que en 3 de los 4 cuarto no alcanzaron ni siquiera los 20 puntos.
Lo peor para Phil Jackson es que ningún otro compañero tomó el toro por los cuernos. Sólo Gasol y Bryant anotaron. El resto no alcanzó la decena de puntos y no porque no tiraran, sino porque lo hicieron rematadamente mal (eliminando a Gasol y a Bryant el equipo encestó 14 canastas de 51 intentos). Especialmente desacertados estuvieron Odom (3 de 14) y el hispano Ariza (3 de 11 para acabar con 7 puntos y 6 rebotes en 29 minutos de juego).
Pero sería injusto achacar la derrota exclusivamente a deméritos de los Lakers, ya que los méritos de los Hawks fueron muchos aunque el partido fuera difícil de digerir (un 39,3% de acierto los ganadores y un 35 los perdedores). Fueron muchos esos méritos en el capítulo defensivo, claro está.
Mención aparte requiere la estrella local Joe Johnson, cuya fantástica labor defensiva, parando en muchos momentos a Kobe, limitó su actuación ofensiva, que fue muy pobre (10 puntos tras meter 4 canastas de 18 intentos). También merece mención la primera parte en ataque de Flip Murray (terminó con 14 puntos) y el partidazo de Pachulia, especialmente en ese primer período (acabó con 11 puntos y 13 rebotes tras haber capturado 10 rebotes en la primera parte). Su gran partido contrastó con el de Al Horford, desaparecido en combate toda la noche (4 puntos y 5 rebotes).
Pero el hombre clave en la victoria fue Mike Bibby, que pudo claramente con otro gran veterano, Derek Fisher. El base titular de Atlanta anotó 21 puntos y estuvo certero en el triple -5 de 6-. Su efectividad y serenidad en momentos puntuales resultó crucial. Y es que los triples mataron a los Lakers.
Como resultó crucial la mala noche de Bryant al prolongarse a los minutos finales. Los Hawks se pusieron 16 puntos arriba a 10 minutos del final (76-60), pero los Lakers llegaron a bajar esa diferencia a 9 tras una canasta de Gasol (79-70). Fue en esas cortas distancias cuando Bryant erró un par de triples cómodos, de esos que, llegado el final, nunca falla. Y con su desacierto se borraron las últimas esperanzas visitantes.
Los números:
- Atlanta: Bibby 21 pt (5 de 6 t3); Pachulia 11 pt y 13 reb.
- L.A.Lakers: Gasol 21 pt, 11 reb (7 de 10 tc); Bryant 17 pt y 8 reb (7 de 19 tc).
- Los Lakers no alcanzaron los 40 puntos en ninguna de las 2 partes: 39 en la primera y 37 en la segunda.
- Gasol y Bryant anotaron la mitad de las canastas visitantes (14 de las 28) aunque sólo lanzaron 29 de los 80 tiros del equipo.
- Los locales anotaron 10 de 19 triples y los visitantes 4 de 20.