Las circunstancias son así. José Manuel Calderón hizo un partidazo y Marc Gasol estuvo a un gran nivel, pero Portland y Memphis perdieron sus compromisos. Mientras, Sergio Rodríguez y Walter Herrmann ganaron sus partidos con Portland y Detroit, pero apenas tuvieron tiempo para demostrar sus cualidades.
Calderón estuvo a un grandísimo nivel. Anotó 20 puntos, dio 11 asistencias y robó 4 balones. Forzó la prórroga ante Detroit, aunque luego de nada sirviera, y se convirtió en el mejor pasador de la historia de los Raptors al sumar con las 11 de ayer un total de 1.795 asistencias.
Mientras, Marc Gasol hizo otro doble-doble (11 puntos y 15 rebotes) en uno de los partidos más dignos de su equipo, dignidad que no sirvió para superar un durísimo escollo como eran los Celtics en el Garden. Y Sergio Rodríguez volvió a sufrir la incomprensión de su técnico, que después de haber dicho que el base canario era el reserva de Blake, le utilizó como tercer base ante los Nets.
Toronto 95 Detroit 99 (tras prórroga)
Calderón se convirtió anoche en el mejor pasador de la historia de Toronto Raptors. Pero ese logro personal, que no deja de tener su aquél, lo obtuvo el base extremeño en una jornada agridulce.
Y fue una pena. Lo fue porque Calderón hizo un partido formidable (20 puntos, 11 asistencias, 4 robos y 4 rebotes, buenos porcentajes y gran determinación en los 42 minutos que estuvo en cancha). Fue el mejor de su equipo. 5 puntos suyos devolvieron al partido a su escuadra en la recta final del último cuarto y una canasta suya a 9 segundos del final envió el partido a la prórroga. Pero lo que podía haber sido una noche felicísima se truncó en esos 5 minutos extras que llevaron a los Raptors a su séptima derrota consecutiva.
Frente a ese marcado protagonismo del jugador español, el otro hispano del encuentro, el argentino Walter Herrmann, apenas tuvo peso en el partido (1 triple en 7 minutos fue todo su bagaje) y estuvo ausente en la resolución del mismo, a diferencia de lo que ocurriera el partido anterior ante los Knicks cuando el de Venado Tuerto estuvo en pista en momentos trascendentales del encuentro. Sin embargo, a su equipo le fue mejor, ya que pasó de perder en la prórroga ante New York a ganar en la prórroga a Toronto.
Buena culpa de ese cambio radical en la definición la tuvieron 2 veteranos jugadores: Richard Hamilton y Antonio McDyess. El primero estuvo sencillamente genial a pesar de que anduviera muy errático en el tiro (8 de 26). Acabó el escolta visitante con 24 puntos y ¡16 asistencias!, la mejor cifra de toda su carrera en la NBA, competición en la que no aterrizó ayer. El segundo, volvió a demostrar que pasados los años y las lesiones es un jugador extraordinario como complemento en un equipo. Fue titular y acabó con 16 tantos y 13 rebotes.
Toronto tuvo desde el principio algunos contratiempos serios. El principal: la presencia de un Bargnani que no era Bargnani. Enfermo, el jugador italiano intentó un imposible que no pudo ser. Apenas pudo jugar 9 minutos, debilitado físicamente, y su equipo lo notó. Como notó la discreta actuación de un jugador que, desde la sombra, marca el paso de este equipo, Anthony Parker. No fue la noche del ex de Maccabi.
Por ello, tuvieron que ser el ya citado Calderón, Chris Bosh (27 puntos y 10 rebotes) y Shawn Marion (18 tantos) los que tiraran del equipo. Tanto fue así que el bueno de Bosh tuvo que prodigarse en el tiro como jamás lo había hecho y no precisamente con un alto grado de eficacia (11 de 31 tiros de campo). Mientras, la sorpresa positiva la volvía a constituir el británico que compartió equipo a principio de temporada con Ricky Rubio, Mensah-Bonsu, que volvió a mostrarse muy sólido en los tableros.
A Toronto le pesó mucho el tercer cuarto antológico de su rival, que le dejó en 12 puntos (12-28). Brilló ahí Stuckey, que puso en serios apuros defensivos a Calderón y terminó el partido con 17 puntos, 1 más que un gran Maxiell (16 puntos sin apenas fallos).
Fue en ese cuarto donde los Pistons fueron más Pistons, o como diría McDyess, cuando los Pistons recordaron más a los viejos Pistons, un equipo sólido, asfixiante defensivamente hablando, fluido en la circulación de balón y brillante por momentos. Una imagen que ya se ha ido casi irremediablemente para siempre de nuestras retinas.
Lo cierto es que Detroit ha mejorado notablemente desde que Richard Hamilton ha recuperado la titularidad y no parece sentir en demasía las ausencias de Allen Iverson y Rasheed Wallace. Aunque anoche, en el Air Canada Centre, lo pasara mal, en gran parte debido a su total desequilibrio entre balones robados y perdidos y su falta de definición en los minutos finales del tiempo reglamentario.
Dominaban los visitantes 73-82 cuando Calderón anotó 5 puntos consecutivos que devolvieron a los canadienses al partido (78-82). A partir de ese momento hubo una intensa emoción en la cancha: Marion colocó a su equipo a un paso de la victoria con una canasta increíble (84-85 a 1:00 del final), Afflalo respondió con un fantástico triple a pase de Hamilton (84-88), Marion replicó con una celérica canasta (86-88) y a 13 segundos del final se anula una canasta a McDyess por jugar el balón en la perpendicular del aro. Entonces, en apenas 4 segundos Calderón empata el partido y en los 9 restantes Detroit no consigue desnivelarlo, pues Hamilton falla el tiro final.
Se llega así a una prórroga que ya empieza mal para los locales. Un parcial de 0-7 impulsado por Hamilton y Prince parece hundirles. Los primeros puntos del tiempo extra para Toronto no llegan hasta transcurridos 3 minutos. Calderón es su artífice. Es entonces cuando los Raptors remontan el encuentro y se ponen a 2 (95-97 a 52 segundos del final). Pero la definición se les atraganta y los Pistons se van de Canadá con una sonrisa en los labios.
Los números:
- Toronto: Bosh 27 pt, 10 reb y 5 as (11 de 31 tc); Calderón 20 pt, 11 as y 4 rob; Marion 18 pt.
- Detroit: Hamilton 24 pt y 16 as (8 de 26 tc); Stuckey 17 pt; McDyess 16 pt, 13 reb y 3 tp; Maxiell 16 pt (8 de 9 tc).
- Calderón se convierte en el máximo asistente de la historia de los Raptors con 1.795 pases de canasta.
- Toronto pierde su séptimo partido consecutivo.
- Detroit gana a pesar de robar 3 balones y perder 18.
Boston 102 Memphis 92
Memphis sorprendió a todos aguantando 3 cuartos y medio el empuje de unos Celtics plagados de bajas, entre ellas la de Kevin Garnett. Lo hizo jugando de forma colectiva, si excluimos a Rudy Gay, y con sentido. Pero al final, el peso de la experiencia y de la calidad se impuso, y Boston terminó ganando en el Garden un partido que nunca tuvo que durarle tanto entre las manos.
Los Grizzlies acudieron a Boston en boca de todos y no precisamente por su juego. El protagonista no era otro que Marko Jaric, al que han acusado falsamente de haber cometido una agresión sexual. El serbio, superado por los acontecimientos, jugó 10 minutos marcados por la invisibilidad, que a buen seguro es el poder que más ganas tiene de adquirir en estos momentos. Menos invisibles estuvieron otros compañeros. Rudy Gay, por ejemplo.
El alero estuvo brillante a nivel individual (26 puntos) y nulo, como siempre, a nivel colectivo ofensivamente hablando (0 asistencias en 44 minutos), si bien sus mejores minutos coincidieron con el mejor Memphis.
Más solidarios se mostraron en su juego Mike Conley y Marc Gasol, que hicieron buenos números pero sacrificando cifras que podrían haber sido mucho mejores. El base acabó con 12 puntos y 9 asistencias (tiró 10 veces a canasta y dio 9 asistencias, lo mismito que Gay) y el español terminó con 11 puntos y 15 rebotes. Lástima que su enorme protagonismo en ataque en el primer cuarto se viera reducido tanto en el resto del partido. Mientras, O.J.Mayo mejoró notablemente en la segunda parte conforme su equipo iba empeorando. Anotó 21 puntos.
Por lo demás, el partido tuvo un nombre propio, y ese no fue otro que el de Leon Powe, que se salió y protagonizó un espectacular encuentro -30 puntos, 11 rebotes, 5 tapones y 0 pérdidas de balón en 41 minutos-. Lo de Powe fue sencillamente impresionante. Dos clásicos, Ray Allen y Paul Pierce, le secundaron con 22 y 19 puntos, y hasta Marbury tuvo su día al anotar 9 puntos y dar 5 asistencias.
La labor de Marbury resultó, además, importante estratégicamente. Y es que Marbury, el gran Powe y Mikki Moore (excelente su papel en los tableros) fueron los que trazaron el parcial de 7-0 que rompió definitivamente el encuentro en el último cuarto, pasándose de un 88-78 que aún daba esperanzas a los Grizzlies a un 95-78 que dejaba esas esperanzas tiradas en la cuneta para desesperación de Marc Gasol y los suyos.
Los números:
- Boston: Powe 30 pt, 11 reb, 5 tp y 3 as; R.Allen 22 pt (3 de 11 t3); Pierce 17 pt.
- Memphis: Gay 26 pt; Mayo 21 pt: Gasol 11 pt, 15 reb y 3 as; Conley 12 pt, 9 as y 3 rob.
- Los Celtics llevan ya 10 partidos consecutivos sin contar con Garnett.
- Mikki Moore hizo 4 faltas personales en sus primeros 7 minutos de juego.
- Ray Allen y Paul Pierce sumaron 4 de 16 desde la línea de 3.
Portland 109 New Jersey 100
En el Rose Garden podían haber jugado 3 hispanos, pero al final la aportación hispana se redujo a los escasos 5 minutos que Sergio Rodríguez estuvo en cancha, ausentes de la misma por lesión Rudy Fernández y Eduardo Nájera.
Portland derrotó a los Nets de Nueva Jersey en un partido muy complicado que llegó vivo a los instantes finales muy al contrario de lo que pudiera indicar el marcador. Fue en esos momentos finales en los que surgió la chispa de un gran Nicolas Batum. El francés estuvo anoche anotador como pocas veces. Hizo 20 puntos y fue el autor del triple que colocó a los suyos en la senda del triunfo (101-96 a 29 segundos del final). Luego llegó el clásico carrusel de tiros libres, donde Portland no falló, siendo precisamente esa faceta del juego la que desniveló el partido (los locales hicieron el doble de lanzamientos que los visitantes).
Y si Batum fue importante, tanto o más lo fue un Brandon Roy que pasó de estar muy apagado en la primera parte a rendir de forma fulgurante en la segunda, tiempo en el que anotó 24 de los 31 puntos que logró en el partido. La estrella local lideró a su escuadra en un fantástico último cuarto que arruinó a los Nets, que habían llegado a ese último cuarto con ventaja en el marcador (71-77). Un parcial final de 38-23 con 16 puntos de Roy firmó la sentencia de muerte de los visitantes, que tuvieron en Harris y Lopez a sus mejores hombres.
En cuanto al español Sergio Rodríguez, más de lo mismo. Las palabras de Nate McMillan se las lleva el viento. Hace unos días, el técnico aseguró que el español era el segundo base del equipo, pero ayer ejerció de tercero. La primera rotación, cuando restaban casi 5 minutos para acabar el primer cuarto, colocó en la cancha a Bayless por Blake y a Rodríguez le tocaron simplemente 5 minutos en toda la noche, minutos en los que hizo buenos números aunque el equipo, todo hay que decirlo, no terminó de funcionar bajo su batuta.
Los números:
- Portland: Roy 31 pt y 0 per en 45 min (15 de 17 tl); Batum 20 pt (7 de 8 tc, 2 de 2 t3 y 4 de 4 tl); Aldridge 19 pt y 10 reb (11 de 12 tl); Outlaw 13 pt y 10 reb.
- New Jersey: Harris 27 pt, 7 reb y 8 as (12 de 13 tl); Lopez 22 pt (9 de 12 tc); Carter 19 pt; Simmons 14 pt en 21 min (4 de 4 t3).
- Los Blazers lanzaron 45 tiros libres y los Nets sólo 23.