El técnico de los Atlanta Hawks, Mike Woodson, y uno de los mejores jugadores de su equipo, el ala-pívot Josh Smith, protagonizaron en el descanso una acalorada discusión en el vestuario del equipo, que jugaba como visitante ante los Charlotte Bobcats.
El tono de la discusión fue tan alto que, aun con la puerta cerrada, fueron muchos los que pudieron oír las voces desde el hall que da acceso a los vestuarios de los equipos.
Smith, que había sumado 13 puntos al descanso, no jugó un solo minuto en la reanudación y pasó los 2 últimos cuartos sentado en medio del banquillo. Ni el jugador ni el técnico quisieron hacer comentarios sobre lo sucedido y, preguntado sobre si Smith jugaría hoy ante Detroit, Woodson se limitó a decir que “mañana lo veremos”.
El capitán del equipo, Joe Johnson, tampoco quiso entrar en detalles y se limitó a señalar que “este es el equipo del entrenador. Si el quiere que juegues, juegas, y si no, no juegas.”.
Mientras, Maurice Evans, daba más pistas al afirmar que la discusión no tenía nada que ver con el desempeño de Josh Smith en la pista sino que vino provocado por “cuestiones internas”, que tampoco quiso detallar.
Una discusión que en todo caso muestra preocupantes signos de falta de química en el equipo en un momento en el que los Hawks, cuartos en la Conferencia Este, se juegan gran parte de la temporada.