A Francisco García le ha llegado su gran oportunidad en la NBA. La marcha de John Salmons de Sacramento en dirección a Chicago le ha abierto el camino de la titularidad y 'Cisco' está dispuesto a no dejar escapar la ocasión. En los 8 partidos que ha sido titular promedia 14,4 puntos.
Kevin Martin y John Salmons habían dejado a Francisco García como un suplente de lujo, el perfecto sexto hombre para un equipo modesto como son hoy por hoy los Kings de Sacramento. El puesto del primero resultaba inaccesible, ya que Martin es la gran estrella del equipo, por lo que al jugador dominicano no le quedaba otra que luchar a brazo partido con Salmons, pero el estadounidense llevaba una brillantísima campaña.
Sin embargo, los Kings no se han dejado deslumbrar por los fantásticos números de Salmons y cuando han tenido la oportunidad han apostado por el jugador hispano. Primero lo hicieron este pasado verano cuando decidieron firmarle una extensión de su contrato que reportará sabrosos dividendos al baloncestista caribeño.
García gana en la presente temporada cerca de 2 millones de dólares, pero esa extensión veraniega por 5 temporadas le supondrá un salto cuantitativo y cualitativo importante a partir de la campaña que viene en la que pasará a percibir 5 millones para ir incrementando poco a poco la cuantía de su salario en próximos campañas. El montante del acuerdo no dejó dudas sobre el interés de Sacramento por García: 5 temporadas a cambio de un salario global de 30 millones de dólares.
Después de esa primera apuesta, fuerte sin duda, llegó la segunda. Surgió hace apenas unos días, justo cuando estaba a punto de cumplirse el plazo a partir del cual ya no se pueden realizar traspasos. Ese plazo vencía el 19 de febrero y poco antes de que expirase se supo que John Salmons se marchaba a Chicago en una operación en la que llegaba a Sacramento otro jugador hispano, el argentino Andrés Nocioni.
Titularidad indiscutible
Desde la desaparición de Salmons del 'roster' californiano, Francisco García ha ejercido de indiscutible titular. Lo ha hecho en los últimos 8 compromisos de su equipo, que siguiendo la línea trazada en la temporada concluyeron con 2 victorias de Sacramento y 6 de los rivales. Pero en el terreno individual no le ha ido nada mal al jugador hispano.
En esos 8 encuentros, la regularidad de García ha sido tremenda, moviéndose en los 7 primeros partidos en puntuaciones que oscilaron entre los 13 y los 17 puntos, una constancia anotadora que sólo se vio truncada en el último partido, el que disputó el pasado 3 de marzo. En ese encuentro, García se tuvo que conformar con lograr 8 puntos, si bien el alero de los Kings tuvo que terminar el partido a pesar de sufrir un gran contratiempo, la rotura de un dedo. De ahí que su rendimiento no fuera tan bueno como en pasadas ocasiones.
Precisamente, esa circunstancia generó un pequeño revuelo en la prensa de la ciudad, ya que no se vio muy claro el hecho de que el entrenador, Kenny Natt, prefiriera mantener en esas circunstancias a García 33 minutos en la cancha cuando tenía en el banquillo a un jugador de calidad, totalmente sano y que en los minutos que estuvo en pista lo hizo mejor que el dominicano. Nos referimos a Andrés Nocioni. Pero doctores tiene la Iglesia...
El caso es que, polémicas aparte, el rendimiento del alero caribeño desde que es titular mueve al optimismo. Ha jugado una media de 36,4 minutos por encuentro y se ha ido hasta los 14,4 puntos, 4,1 rebotes, 3,6 asistencias, 1,8 robos de balón y 1,3 tapones, lo que da una idea de su capacidad para contribuir en todas las facetas del juego. Desde que es titular, García ha anotado un 48,3% de sus tiros de campo -con un 40% en el triple- y un 91,3% desde la línea de personal. Se trata, sin duda, de notabilísimos porcentajes.
Sin descuidar la defensa
Y todo ello lo ha hecho sin descuidar la faceta defensiva. A García le había costado en algunos momentos de la temporada el hecho de sacrificarse enormemente en tareas defensivas para luego tener mucho menos peso en ataque que el deseado por el jugador. Una situación que resulta siempre ingrata, más aún cuando se tiene una destacada capacidad ofensiva, como es el caso del dominicano.
El ex de la Universidad de Louisville, con 27 años cumplidos en diciembre, se acerca a los años en los que un jugador alcanza su madurez en el juego. Por ello, esta oportunidad le llega en un momento adecuado y a la vez crucial, sobre todo porque le llega en un equipo en reconstrucción, que tiene que empezar a rehacerse desde cero y que, por lo tanto, le puede dar la oportunidad de jugar muchos minutos sin que sobre sus espaldas pese una enorme responsabilidad. Un escenario ideal para crecer como jugador de la NBA y terminar haciéndose con un hueco importante en esta liga, ya sea completando la reconstrucción de estos Kings en derribo o ya sea reivindicándose como jugador y marchando a otros lares como un alero completamente hecho.