Los 49 puntos de Bryant y los 30 de Gasol no fueron suficientes para que los Lakers sacasen algo positivo de su visita a Phoenix. No lo fueron porque, por encima de las actuaciones individuales, el desempeño colectivo, especialmente el defensivo, fue claramente insuficiente para detener a los Suns, liderados por un rejuvenecido O’Neal.
Phoenix 118 L.A. Lakers 111
Podríamos hablar del gran partido realizado por O’Neal o Matt Barnes en los Suns, pero la realidad es que, hoy por hoy, no hay excusa para que los Lakers no puedan con Phoenix y mucho más teniendo en cuenta que ni Steve Nash ni Amare Stoudemire estaban sobre la pista.
Lo cierto es que los Lakers hicieron un mal encuentro. Malo especialmente en el plano defensivo, en el que no fueron capaces de encontrar soluciones a la combinación de juego rápido y balones a O’Neal, cuando el ataque se ralentizaba, que plantearon los Suns. Los locales terminaron anotando el 56% de sus tiros de campo y si no ganaron con más holgura fue por su desacierto en los tiros libres (26 de 42).
Un rejuvenecido O’Neal se convirtió en la mayor pesadilla de la defensa angelina y en especial del español Pau Gasol, obligado a bailar con la más fea. Una ‘fea’ que pesa 40 kilos más que él y que aprovechó esta circunstancia para una y otra vez buscar, a base de empujones, la cercanía del aro, donde el veterano pívot de los Suns se sabe letal aun con casi 37 años a sus espaldas.
Gasol contó, sobre todo en la primera mitad, con muy poca ayuda de sus compañeros para hacer frente a O’Neal y eso significó que el pívot local llegara al descanso con 19 puntos anotados lo que, unido a las numerosas canastas fáciles que anotó el resto de su equipo ante la desorganizada defensa exterior de los Lakers, llevó al descanso a los locales con una ventaja de 10 puntos pese al esfuerzo ofensivo de Bryant (19 puntos) y Gasol (18 puntos), ya casi solos por aquel entonces ante la escasa actividad de Odom.
En la reanudación, los Lakers vivieron sus mejores momentos coincidiendo con 2 factores, uno en cada lado de la cancha. En el lado defensivo, un aumento súbito de la intensidad defensiva y en especial de las ayudas en la defensa de O’Neal que se tradujo en una menor efectividad de éste y en 3 pérdidas de balón casi seguidas del gigante de los Suns. En el lado ofensivo, una borrachera de juego de Kobe Bryant, firma de la casa, que encestó 7 de sus 8 lanzamientos para sumar 17 puntos en los primeros 5 minutos y medio del tercer cuarto.
El resultado de esa combinación de factores fue un parcial de 19-4 para los Lakers que dio la vuelta completamente al marcador (70-75) y parecía habérsela dado al partido. Pero no fue así, ni Bryant fue capaz de mantener su acierto ni el resto del equipo la intensidad defensiva y los Suns se rehicieron hasta el punto de terminar el tercer cuarto con la misma ventaja que tenían al descanso (91-81).
El último periodo fue un continuo intento del equipo visitante por volver a entrar en el partido, pero no lo consiguieron. Unas veces por el empeño, con poco acierto, de Bryant en resolver de forma individual, en momentos determinantes, ataques que demandaban una mayor implicación colectiva (terminó lanzando 38 veces a canasta). Otras veces por el acierto de un rival que se aferró a la victoria con todas sus fuerzas y que tuvo a Matt Barnes (8 de los últimos 11 puntos del equipo) como su mejor valedor en tales circunstancias.
Al final, frustración en los Lakers que tuvieron a Trevor Ariza como tercer hombre, aunque muy lejos de la aportación de Bryant y Gasol, tras realizar un partido bastante completo (9 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 4 robos) y participar en los momentos decisivos. Pero es que, por detrás de Bryant y Gasol, nadie alcanzó la decena de puntos en el conjunto de Phil Jackson (Odom se quedó en 4 tantos tras lanzar sólo 5 veces a canasta).
En Phoenix, sin embargo, hubo un mejor trabajo colectivo y, aparte de O’Neal y Barnes, Grant Hill y Leandro Barbosa aportaron un empuje extra cuando el equipo lo necesitó.
Los números:
- Phoenix: O’Neal 33 pt y 7 reb (13 de 18 tc); Barnes 26 pt, 10 reb, 7 as y 3 rob; Barbosa 22 pt y 7 as; Hill 17 pt y 6 reb.
- L.A. Lakers: Bryant 49 pt y 11 reb; Gasol 30 pt y 7 reb.
- O’Neal no había anotado más de 30 puntos en 2 partidos consecutivos desde marzo de 2004.
- Con la de ayer, Bryant ha superado en 96 ocasiones los 40 puntos anotados.