Jornada de grandes números para los hispanos Luis Scola, José Juan Barea y Charlie Villanueva. El argentino hizo un doble 15 en puntos y rebotes en el duelo texano Houston-Dallas, que terminó con victoria local. En ese mismo encuentro, el puertorriqueño Barea batió su mejor marca anotadora en la NBA con 26 puntos.
También anotó 26 unidades Charlie Villanueva en el partido que su equipo, Milwaukee Bucks, perdió en el Bradley Center ante Cleveland, donde una vez más se exhibió un enorme LeBron James -55 puntos con 8 triples-. Lástima que el jugador de origen dominicano echara por tierra su gran partido con una doble acción violenta ante Varejao e Ilgauskas que le costó la expulsión en el último cuarto.
En partidos sin hispanos, Phoenix anotó por tercer partido consecutivo 140 puntos, todo un hito que le sirvió para ganar a los Thunder en un choque en el que brilló sobremanera Leandro Barbosa (41 puntos). Mientras, Indiana, sin Granger, se impuso a Minnesota, sin Jefferson, a domicilio.
Houston 93 Dallas 86
Duelo texano en el Toyota Center y brillantísima actuación de los 2 jugadores hispanos que fueron de la partida, el argentino Luis Scola y el puertorriqueño José Juan Barea.
Scola aprovechó junto a Ming la debilidad de Dallas en el juego interior y se fue hasta los 15 puntos y 15 rebotes. Fue el suyo un partido casi perfecto -5 de 7 en tiro de campo y 5 de 6 en el tiro libre- en el que también aportó 3 asistencias y 2 robos. El jugador bonaerense fue de menos a más, completando una gran segunda parte que cerró con 10 puntos y 9 rebotes. Él y Ming dominaron la pintura, ya que el chino sumó a los números del argentino 22 puntos y 13 rebotes.
A ese juego interior poderoso se sumó el buen día de Ron Artest -17 puntos y aportaciones en todos los campos del juego- y la confirmación de un gran jugador, el base Aaron Brooks, al que se le abre a partir de ahora su gran oportunidad con el traspaso a Orlando de Rafer Alston.
Brooks, un joven armador con gran futuro, quiso responder adecuadamente a la confianza depositada en él por la franquicia y como base titular cumplió sobradamente con 19 puntos, 8 asistencias y 6 rebotes, convirtiéndose en pieza esencial del triunfo de los de Adelman, que contaron ya con la presencia como base suplente de Kyle Lowry, procedente de Memphis.
Mientras esto ocurría en el bando local, en el visitante un boquete se abrió desde el primer momento: no era la noche de Dirk Nowitzki. Y se tuvieron que improvisar soluciones, la mejor de las cuales llevaba nombre y apellidos hispanos, ya que el base boricua José Juan Barea vivió una jornada inolvidable a pesar de la derrota.
En tan solo 24 minutos, Barea batió su mejor registro anotador en la NBA con 26 puntos, a los que añadió 4 rebotes, 5 asistencias y 2 robos de balón. Hasta 17 veces miró el aro el jugador caribeño en esos 24 minutos, 8 de ellas desde más allá del arco para anotar 5 triples. Fue el suyo un partido descollante en el que su juego efervescente se mostró sin cortapisas, como es, natural y fácil.
Su esfuerzo valió a los Mavs el mantenerse en el partido hasta casi el final. Porque más allá de Barea hubo bien poco, los 21 puntos de Josh Howard, las aceptables actuaciones de Bass y Wright y pare usted de contar. Y es que Carlisle se encontró con que no tenía en su plantilla a los verdaderos Kidd y Nowitzki. El primero pareció haber quemado todas sus naves en el duelo anterior contra Devin Harris, duelo en el que se dirimían cuestiones muy personales, y ante Houston ya no fue el mismo. 3 puntos fue todo su bagaje ofensivo. Pero peor fue para el equipo la 'ausencia' de Nowitzki, que terminó con 9 puntos tras anotar 4 de sus 18 lanzamientos a canasta.
A pesar de todo ello, a los Rockets les costó doblegar a los Mavericks. Tal y como cabía esperar del duelo texano, el encuentro se movió en guarismos más bien bajos y distancias más bien cortas, y eso que Houston comenzó muy titubeante y zozobró en el segundo cuarto cuando Barea entró en racha y anotó 11 puntos en apenas 3 minutos, incluidos 3 triples consecutivos que llevaron a su equipo a la máxima ventaja de la noche (31-47). Sin embargo, los locales capearon el temporal y se fueron al descanso sólo 7 puntos abajo (44-51). Un descanso al que llegó Nowitzki con 3 puntos y 1 de 9 en el tiro.
Houston salió con otro aire en la reanudación y con un parcial de 24-6 se metió de lleno en el camino hacia la victoria. El cuarto se cerró con un contundente 30-13 que no decidió el partido pero que sí lo encarriló, como decimos, del lado local.
Mas nada resultó fácil, pues en el último acto resurgió la mano infalible de Barea. Su impulso incontenible en ataque llevó a Dallas a alcanzar a su rival (76-73 a 8:10 del final). Pasaron los minutos y otra vez Barea abocó a un partido igualado gracias a su acierto (89-86 a 1:41). Cierto es que a partir de ahí Barea perdió un balón y erró un tiro, pero tenía todo el derecho a hacerlo, ya que él fue quien llevó a Dallas a tan buena situación final y sólo él disponía del perdón en el fallo.
Fue en ese final donde se juntaron los destinos de los 2 hispanos de la noche al robar Scola un balón providencial a Barea a 45 segundos del final, una recuperación que fue el paso previo al triple decisivo anotado por Brooks cuando restaban 24 segundos. Un triple que redondeó la actuación del base, base titular de aquí a final de temporada en los Rockets, jugador ya fundamental.
Los números:
- Houston: Ming 22 pt y 13 reb; Brooks 19 pt, 8 as y 6 reb; Artest 17 pt, 7 reb y 3 rob; Scola 15 pt y 15 reb.
- Dallas: Barea 26 pt y 5 as (5 de 8 tr); Howard 21 pt.
- Los locales ganaron a pesar de perder 22 balones, perdiendo al menos uno 9 de los 10 jugadores que se vistieron de corto.
- Jerry Stackhouse jugó 8 minutos tras estar 3 meses inactivo por una lesión.
Milwaukee 103 Cleveland 111
Si Scola y Barea brillaron en el Toyota Center, Charlie Villanueva lo hizo en el Bradley Center ante su público, lástima que su gran actuación se viera eclipsada por la portentosa exhibición de LeBron James y por la lastimosa pérdida de papeles de Villanueva en el último cuarto.
El jugador de origen dominicano entró en ese cuarto final con 26 puntos en su haber y dispuesto a ser el hombre de la noche, pero su actuación finalizó bruscamente a 6:54 del final cuando hizo una falta muy violenta a Varejao, al que golpeó en la cara cuando se disponía a encarar la canasta. Ante la virulencia del golpe, claramente intencionado, Ilgauskas llegó a la carrera para reprender a Villanueva por su acción antideportiva y a éste no se le ocurrió otra cosa que agarrar por el cuello al gigante lituano. Los árbitros pitaron una flagrante de tipo 2 a Villanueva que le mandó directamente a los vestuarios, dejando huérfano a su equipo.
Antes de esa acción desafortunada, Villanueva había sido un pequeño contrapunto a la brutal inspiración de LeBron James, que firmó algunos minutos de ensueño.
Se fue James con 25 puntos al descanso tras anotar 2 triples en los últimos 30 segundos, el último sobre la bocina. Dos acciones que permitieron a los Cavs llegar vivos al ecuador (57-51). Pero lo que vino tras el descanso fue casi sobrenatural. LeBron anotó en la reanudación 16 puntos en 2 minutos y 16 segundos de juego, incluyendo 4 triples seguidos en menos de 1 minuto y medio. Tamaña borrachera de buen baloncesto hizo un parcial de 18-4 para Cleveland que dio la vuelta al marcador (61-69 a 9:10 del final del tercer cuarto), llevando el entusiasmo a un alocado banquillo visitante que no se creía lo que acababa de ver. El cuarto finalizó con James ya en los 49 puntos anotados tras lograr 24 en el tercer acto.
Pero a pesar de tal exhibición, los Bucks no se amilanaron, y tuvo que ser un ex de Milwaukee, Mo Williams, el que tomara el relevo de James y con 11 puntos en el último cuarto acabara con las esperanzas del equipo de Wisconsin. Su actuación sirvió para que los visitantes lograran un colchón de 10 puntos de ventaja que ya no abandonaron hasta el final.
Los números:
- Milwaukee: Villanueva 26 pt, 13 reb y 6 as; Jefferson 17 pt; Bell 15 pt en 22 min.
- Cleveland: James 55 pt y 9 as (8 de 11 tr y 15 de 22 tl); Williams 23 pt, 6 as y 4 rob.
- Ben Wallace volvió a los Cavs, jugó 24 minutos y no tiró ni una sola vez a canasta.
- Los colegiados sancionaron 62 faltas personales.
Victorias de Phoenix e Indiana
La jornada tuvo otros partidos en los que no estuvieron involucrados jugadores hispanos. Phoenix sigue de fiesta tras la victoria por 140-118 ante Oklahoma City y Minnesota sucumbió en su casa ante Indiana (105-112).
Los Suns están en racha anotadora desde que les entrena Alvin Gentry: 322 puntos en 3 partidos y 3 noches seguidas anotando al menos 140 puntos, todo un espectáculo. Esta vez el máximo botín se lo llevó el brasileño Leandro Barbosa, que bordó el baloncesto con 41 puntos, 7 rebotes, 7 asistencias, 6 robos de balón y excepcionales porcentajes. Le secundó de maravilla Jason Richardson -34 puntos y 4 triples- y O'Neal -22 tantos y 9 rebotes-.
En los Thunder, el mejor volvió a ser Kevin Durant con 35 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias, aunque destacaron también Westbrook, Collison y Green en el rebote.
Mientras, Indiana, sin Granger, ganó a Minnesota, que no es el mismo equipo sin Jefferson.
Marquis Daniels -24 puntos-, Jack -18- y Murphy -16 y 14 rebotes- destacaron por los visitantes, mientras que Randy Foye fue sin duda el mejor local con 36 puntos y 4 robos de balón, seguido de Gomes (26 puntos) y Miller (18).