Kobe Bryant, Pau Gasol y Lamar Odom se conjuraron para mantener la racha victoriosa de los Lakers, que suman ya 7 triunfos consecutivos, 6 de ellos fuera de casa. Bryant anotó 34 puntos para superar los 23.000 en su carrera y Gasol terminó con 22 puntos y 14 rebotes en la victoria sobre Oklahoma City.
El también hispano Trevor Ariza tuvo igualmente una brillante actuación al conseguir 9 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias y 2 robos en 24 minutos de juego.
Atlanta tuvo menos problemas para deshacerse de su contrincante, unos depauperados Washington Wizards. El dominicano Al Horford apenas tuvo que emplearse a fondo, ya que la claridad del marcador hizo que sólo jugara 15 minutos, rindiendo a muy buen nivel con 6 puntos y 8 rebotes.
Pero donde se produjo una situación casi irreal fue en el Indiana-Cleveland, que vivió un insólito final en el que el marcador cambió 3 veces en el último segundo. Polémica de las buenas en el Conseco Fieldhouse con victoria local.
Lakers 105 Oklahoma City 98
Tras su espléndida gira de 6 partidos, culminada con un éxito total, los Lakers regresaban al Staples Center con un enfrentamiento a priori muy sencillo, ya que se medían a los Thunder de Oklahoma City. Pero el equipo pequeño se lo puso difícil al grande, entre otras cosas porque estos Thunder de Scott Brooks no tienen nada que ver con el equipo que inició la temporada de un modo extremadamente negativo.
Es cierto que a pesar de lo apretado del luminoso nunca dio la impresión de que los locales pudieran perder el partido, pero también es cierto que la distancia tampoco permitió grandes alegrías al equipo de Phil Jackson que se vio incapaz de desembarazarse por la vía rápida de su rival, un tipo de situación que puede pasar factura a la larga ya que, sin ir más lejos, Pau Gasol tuvo que jugar otra vez una minutada -esta vez 42 minutos-. Y es que sin Bynum, una eventual baja del español dejaría a los Lakers a los pies de los caballos.
El conjunto californiano pareció situarse a una velocidad de crucero cómoda sin tener la necesidad de pisar a fondo el acelerador. Sólo en el segundo cuarto (35-22) parecieron los locales aligerar un poco su marcha, llegándose al ecuador con un 60-47 que hacía presagiar un paseo triunfal en la segunda mitad que nunca llegó.
No llegó por muchas causas. Porque los Lakers nunca llegaron a apretar al máximo sus clavijas defensivas y porque los Thunder nunca llegaron a descomponerse como equipo, contando con el sólido liderazgo de un joven que madura a pasos agigantados, Kevin Durant. Durant ejerció de figura y tanto su juego como sus números le avalan: 31 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias y 4 robos. Cada vez se mueve este jugador con más inteligencia sobre la cancha y se le nota día a día una mejora en su tiro que le puede convertir en un alero puro de muchos quilates.
El defecto de Oklahoma City es que su juego escasamente sale fuera del triángulo integrado por el propio Durant, Jeff Green y el novato Russell Westbrook, y ayer tampoco fue una excepción. El resto de jugadores apenas moldean el ataque del equipo. Ante los Lakers, cabe sólo citar el espíritu más participativo de lo habitual de Kyle Weaver y los buenos momentos defensivos de Krstic sobre Gasol en algunas fases del partido, ya que cuando Collison se encargó del español no hubo color alguno en la pintura.
No cabe duda de que en los Lakers pasó algo semejante, pues el dominio local se basó igualmente en 3 hombres, pero claro estamos hablando de Kobe Bryant, Pau Gasol y Lamar Odom.
Bryant, recuperado ya de la enfermedad que le hizo rendir a peor nivel contra Cleveland, se marcó un gran partido al anotar 34 puntos y superar la barrera de los 23.000 puntos, convirtiéndose en el jugador más joven que llega a esa barrera, dejando en la cuneta la marca de precocidad de Wilt Chamberlain.
Gasol tuvo un inicio de encuentro brutal (10 puntos y 4 rebotes en los primeros 7 minutos), pero en la segunda parte estuvo mejor vigilado. Aún así, supo aportar otras cosas, como su trabajo en el rebote o su organización del juego desde el poste. Volvió a acabar con números estelares: 22 puntos, 14 rebotes, 4 asistencias y 2 tapones con 10 de 17 en el tiro de campo. Su presencia tuvo que prolongarse nuevamente por encima de los 40 minutos.
Y Odom no estuvo fino en la anotación, pero anduvo colosal en las tareas defensivas y en los tableros, al capturar 18 rebotes.
Los Lakers, en los que Ariza también brilló (9 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias y 2 robos), sobrevivieron a su mala noche desde más allá del arco (5 de 20) y desde la línea de personal (10 de 17). Pudieron permitírselo porque dejaron a su rival por debajo del 40% de efectividad y dominaron el rebote, y porque si hubieran necesitado tirar de una velocidad extra lo podrían haber hecho.
Los números:
- Lakers: Bryant 34 pt y 7 reb (8 de 8 tl); Gasol 22 pt, 14 reb y 4 as; Odom 12 pt y 18 reb (6 de 17 tc).
- Oklahoma City: Durant 31 pt, 10 reb, 4 as y 4 rob; Westbrook 17 pt, 9 reb y 7 as (5 de 16 tc); Green 16 pt, 8 reb y 5 as.
- Bryant se convirtió en el jugador más joven en llegar a los 23.000 puntos, superando por 5 días la precocidad de Wilt Chamberlain.
- Bryant y Gasol sumaron 56 de los 105 puntos de su equipo.
- Gasol y Odom recolectaron 32 de los 56 rebotes de los Lakers.
Atlanta 111 Washington 90
Partido sin historia en el Philips Arena, una falta de historia motivada por la desgraciada realidad en la que se han convertido estos Wizards depauperados que van camino de llegar al final de temporada como el peor equipo de la liga.
Ayer, en el estado de Georgia, más de lo mismo. El conjunto capitalino firmó otra actuación desalentadora en la que todo marchó según lo previsto. Defensa inexistente, un ataque anodino y todo el esfuerzo ofensivo pendiente de dos hombres, Butler -que anotó 22 puntos y capturó 8 rebotes- y Jamison -que terminó con 17 y 12-. Lo único que se salió del guión fue la fantástica actuación del novato JaVale McGee, que fue capaz de producir 18 puntos y 11 rebotes en 27 minutos.
Por lo demás, el choque no tuvo interés desde un primer momento, concretamente desde que el dominicano Horford anotó la primera canasta del partido en forma de mate cuando habían transcurrido 11 segundos. Esa primera cesta dio paso a un 9-1 de inicio que ya dio una pista de por dónde iban a ir los tiros. Sería exagerado decir que ahí se decidió el partido, ya que los siguientes minutos fueron más o menos equilibrados, pero sí hay que decir que los visitantes nunca se adelantaron en el marcador.
Fue, sin embargo, en el segundo cuarto cuando el partido se acabó. Ganaban los locales 31-25 cuando un parcial de 16-0 llevó el marcador a un incuestionable 47-25. La suerte estaba echada.
Esa superioridad manifiesta de los locales permitió a Mike Woodson administrar los esfuerzos de sus jugadores. Quién más se benefició de esa situación fue Horford, al que tan sólo se le requirió en la pista 15 minutos, un cuarto de hora en el que se le vio muy bien (6 puntos y 8 rebotes).
Joe Johnson logró 22 puntos para los locales, siendo de largo el máximo encestador local, aunque otros 5 compañeros superaran la decena, 4 de ellos suplentes. Y es que la segunda unidad de los Hawks aprovechó la ocasión para reivindicarse. Murray hizo 16 puntos, Evans anotó 4 triples, Pachulia alcanzó un doble-doble (11 puntos y 12 rebotes) en 22 minutos...
Hubo facetas muy desequilibradas en el partido. Por ejemplo, los triples, campo en el que los locales acertaron 10 de sus 26 intentos y los visitantes naufragaron con un 2 de 13. O el rebote, lucha que deparó a los Hawks la consecución de 20 rebotes ofensivos. O el control de la posesión, con 7 pérdidas de Atlanta por 17 de Washington.
Quedó claro quién era quién. Los Hawks, un equipo metido de lleno en posiciones de playoff y los Wizards, una escuadra inmersa en una crisis que parece insuperable.
Los números:
- Atlanta: Johnson 22 pt, 6 reb y 8 as; Murray 16 pt; Pachulia 11 pt y 12 reb en 22 minutos.
- Washington: Butler 22 pt y 8 reb; McGee 18 pt y 11 reb en 27 min; Jamison 17 pt y 12 reb (5 de 16 tc).
- Los locales anotaron 10 de 26 triples y los visitantes 2 de 13.
- Los titulares de los Hawks consiguieron 53 puntos y los suplentes alcanzaron los 58.
Insólita y polémica victoria de Indiana
Cuantas más veces se ven repetidos los últimos 4 segundos del encuentro Indiana-Cleveland (96-95) más se tiene uno que frotar los ojos para comprobar que lo que está viendo es real.
Hasta 3 cambios de marcador en el último segundo, un auténtico alarde de magia baloncestística no exenta de polémica en la que LeBron James y Danny Granger tuvieron un singular protagonismo.
T.J.Ford anotó el 95-93 y cuando ese balón entró en la canasta quedaban 8 décimas de segundo. Tiempo muerto visitante y jugada de pizarra para hacer un alley-oop desde la banda. El pase se dirige a LeBron James y en el aire saltan al unísono James y Granger, dando la apariencia de que éste corta el pase y da la victoria a su equipo, pero los árbitros pitan personal ante la desesperación del técnico local, Jim O'Brien, al que tienen que sujetar para que no cometa una barbaridad.
James anota los 2 tiros libres a 4 décimas del final (95-95). Tiempo muerto de O'Brien, que idea en su pizarra una jugada para que el pase inicial llegue a la zona, y así sucede, el balón se dirige a Granger cuando James parece cortar el pase, pero también le pitan personal. La misma jugada de antes pero al revés. Y Granger anota 1 de los 2 tiros libres a 1 décima del final con James echándose las manos a la cabeza.
Tremendo final para un partido en el que un jugador -James- pudo ganar a un equipo -Indiana-. LeBron anotó 47 puntos tras encestar 15 de 21 en el tiro de campo con 4 de 7 triples y 13 de 14 tiros libres. Mientras, en los Pacers, Murphy hizo 18 puntos y 15 rebotes, Granger anotó 16 con muy mal porcentaje de tiro y T.J.Ford se quedó en 15.