A los Celtics se les acumulan las derrotas en su casa, algo inusual hasta la fecha. Primero fueron los Lakers y ahora los Spurs. Los 2 mejores equipos del Oeste se han llevado la victoria del TD Banknorth Garden. El triunfo de San Antonio vino de la mano más astuta, la de Emanuel Ginóbili.
El escolta argentino robó un balón providencial a Ray Allen, anotó 4 tiros libres decisivos y terminó con 19 puntos, 17 más que su compatriota Fabricio Oberto, que en apenas 1 minuto anotó una canasta de 2 y capturó 2 rebotes.
Duncan y Garnett protagonizaron un duelo excepcional en la zona y Matt Bonner fue el invitado inesperado en la fiesta texana.
Boston 99 San Antonio 105
Que Manu Ginóbili es un tipo astuto ya lo sabíamos. Hoy lo ha vuelto a demostrar, solo que esta vez lo ha hecho en el Garden, la cancha del equipo campeón, que ha visto como en un abrir y cerrar de ojos 2 de los grandes aspirantes a disputarles la final de la NBA, Lakers y Spurs, le han derrotado en su feudo.
Kevin Garnett había anotado 4 puntos para adelantar a los Celtics 93-90 a 1:36 del final. Un tirón en el marcador al que respondió San Antonio con armas inesperadas, pues Matt Bonner, con una canasta doble a 45 segundos del final, y Roger Mason, con un fantástico triple frontal a 20 segundos de la conclusión, firmaron la reacción (93-95). Entonces llegó la jugada en la que se decidió el encuentro.
Ray Allen se dispuso a sacar de banda, Paul Pierce se acercó a la carrera para recibir y Manu Ginóbili se interpuso en entre el pasador y el receptor. Entonces, de forma un tanto inexplicable, al veterano Allen se le fue el balón de las manos como si hubiera querido pasar y a la vez hubiera querido detener esa intención inicial. El caso es que le salió un saque ridículo y en un error garrafal entregó el balón a Gino que pasaba por allí, éste se quedó con la bola y encaró el contraataque botando, momento en el que Pierce para evitarlo le agarró de la camiseta, lo que constituyó un segundo error garrafal.
De este modo, con astucia, aprovechando dos fallos de dos grandes de la liga cargados de batallas a sus espaldas, Ginóbili dispuso de 2 tiros libres que anotó y la posesión siguió en el bando texano, ya que la falta fue claramente intencionada. Sacaron los Spurs, volvieron a hacer personal los Celtics sobre Ginóbili y éste anotó otros 2 tiros libres para encadenar 4. Puso el argentino el electrónico en 93-99 y el partido se acabó.
San Antonio hizo 11 puntos en los últimos 45 segundos y se fue de Boston con una importante victoria que le afianza como el más firme perseguidor de los Lakers en el Oeste. Pero para llegar a ese esforzado triunfo tuvieron que pasar ante muchas cosas.
Se tuvo que ver, por ejemplo, el orgullo herido de un equipo campeón -los Celtics- y la agresiva y orgullosa respuesta de un equipo que sigue teniendo alma de campeón a pesar de que ahora no lo sea -los Spurs-.
El gesto herido se le quedó a Boston cuando en el tercer cuarto San Antonio le endosó 38 puntos. Una afrenta para la orgullosa defensa céltica, que se vio humillada en esos 12 minutos de juego. Tal vez por ello, los locales salieron del vestuario impelidos por una fuerza especial tras recibir, a buen seguro, una seria charla de su entrenador Doc Rivers en el ecuador del partido. Y ese cambio de actitud se tradujo en que pasaron de recibir 38 puntos en el segundo período a encajar sólo 14 en el tercero.
Los dos primeros cuartos fueron, especialmente el segundo, de los Spurs, que se fueron al vestuario 52-60 con 16 puntos de Duncan y un inspiradísimo Bonner. Pero el inicio del tercer cuarto ya fue indicativo del cambio de actitud del equipo local, que endosó a su contrincante un parcial de 12-0 para ponerse 64-60. No dejaron los Celtics anotar a los Spurs hasta que no habían transcurrido 4 minutos y 15 segundos de la segunda parte.
Daba la impresión que ese golpe de timón de Rivers y los suyos acabaría con el partido, pero no fue así. Los de Popovich se rehicieron, mostraron hechuras de lo que son, un gran equipo, y se rehicieron ofensivamente en el último cuarto logrando 31 puntos.
Liderados por Duncan (23 puntos, 13 rebotes y 5 asistencias), Bonner (23 puntos y 8 rebotes en 36 minutos) y Ginóbili (19 tantos y 3 robos), los Spurs superaron la mala matinal de Tony Parker (7 puntos con 3 de 12 en el tiro), que se vio superado por un extraordinario Rondo en la dirección del juego, pues aunque sólo logró 6 puntos, fue capaz de repartir 16 pases de canasta.
En el bando bostoniano, KG exhibió todas sus cualidades en la pintura protagonizando un inolvidable duelo en la zona con Duncan. Acabó Garnett con 26 puntos (19 en la segunda parte), 12 rebotes y 4 asistencias. Lo hizo como líder de un productivo Big Three en el que Pierce terminó con 19 puntos y Ray Allen con 18 antes de cometer ese error en la jugada en la que Ginóbili les robó la cartera y dejó a los Celtics rumiando una dolorosa derrota.
El otro argentino de los Spurs, Fabricio Oberto, tuvo una extraña participación que no se prolongó más allá del minuto, pero que tuvo lugar en un momento caliente del partido, ya que saltó a la pista cuando faltaban 6:20 para el final. La primera jugada que hizo la transformó en 2 puntos y además en tan corto tiempo se hizo con 2 rebotes. Pero 1 minuto después de salir a la cancha fue reemplazado y volvió a la banca. Lo suyo fue un visto y no visto.
Lo que está claro es que la extraña decisión de Popovich de prescindir el pasado martes de Ginóbili, que estaba tocado, Parker, Duncan y Finley puede haber resultado muy exitosa. Es cierto que aquel partido lo perdió San Antonio, pero a cambio de perder un encuentro puede que haya sido capaz de ganar prestigio. Y eso en una competición como la NBA vale mucho dentro de una batalla psicológica tan larga como es la temporada regular.
Los números:
- Boston: Garnett 26 pt, 12 reb y 4 as; Pierce 19 pt y 8 reb; R.Allen 18 pt; Rondo 16 as.
- San Antonio: Duncan 23 pt, 13 reb y 5 as; Bonner 23 pt, 8 reb y 3 tr; Ginóbili 19 pt, 3 reb, 3 as y 3 rob.
- Los Celtics lograron 58 puntos en la pintura y los Spurs 38.
- Boston sólo anotó 3 triples en todo el partido.
- Los Celtics acumulan en casa 24 victorias y 4 derrotas.