El entrenador de los Boston Celtics, Doc Rivers, ha sido sancionado con una multa de 15.000 dólares por la NBA por las protestas del técnico ante los colegiados al final del encuentro de máxima rivalidad que enfrentó a los Celtics y los Lakers y que ganaron los segundos en la prórroga.
Las furibundas protestas de Rivers tuvieron su origen en la última jugada del partido. Con los Celtics uno abajo, Ray Allen buscaba hueco para lanzar desde más allá de la línea de 3 perseguido por Derek Fisher. Pau Gasol salió en ayuda del base y el lanzamiento forzado del escolta céltico fue punteado por el pívot español y Allen acabó en el suelo. Los Lakers habían ganado.
Pero según Rivers y el propio Allen, en esa jugada Derek Fisher cometió falta personal sobre el escolta, falta que no fue señalada por los árbitros. Aunque viendo la repetición de la jugada resulta más que dudosa la reclamación de los miembros del equipo bostoniano, lo cierto es que Rivers, tal vez fruto de la frustración, protestó enérgicamente a los colegiados camino del vestuario y ese exceso de energía le ha costado 15.000 dólares.