Parece increíble. Pau Gasol logró anoche 31 puntos, 14 rebotes y 5 asistencias y prácticamente pasó desapercibido ante los 61 puntos anotados por su compañero Kobe Bryant. Los Lakers jugaban su primer partido sin Bynum, pero no notaron su ausencia gracias a sus 2 mejores jugadores.
Los angelinos ganaron en el Madison Square Garden, donde ningún jugador había logrado hasta la fecha tantos puntos como los logrados por Kobe. Odom cumplió sobradamente como titular y el hispano Trevor Ariza brilló con 13 puntos y 8 rebotes.
Mientras, al sur de Nueva York, en el estado de Florida, Dallas Mavericks sorprendió a Orlando Magic. Una gran victoria en la que el base boricua José Juan Barea participó 12 minutos en los que amasó 7 puntos. Lo peor para los locales es que también perdieron, por lesión, a Jameer Nelson.
New York 117 L.A. Lakers 126
Sencillamente colosal. La respuesta de Kobe Bryant y Pau Gasol a la malísima noticia de que su compañero Bynum no regresará hasta dentro de 2 o 3 meses no se hizo esperar. Ambos rindieron por encima de su mejor nivel de temporada, y entre los 2 doblegaron de forma espectacular a los Knicks, pues anotaron 92 de los 126 puntos de su equipo. Una locura.
Bryant se disfrazó otra vez de héroe de cómic, de jugador que nada tiene que ver con la carne y huesos que construyen un ser humano. El jugador de Filadelfia batió el récord de anotación de un jugador en la historia del actual Madison Square Garden. Sus 61 puntos dejan atrás a 2 leyendas del baloncesto, pues el local Bernard King poseía esa plusmarca con 60 unidades y el mítico Michael Jordan era el jugador visitante que más puntos había logrado hasta anoche con 55.
Mientras, Pau Gasol volvía al puesto de 5 ante la baja de Bynum, dejando su puesto de 4 a Lamar Odom, que cumplió sobradamente su papel, ya que, visto el poder ofensivo de Kobe y Pau, se dedicó a importantísimas labores de intendencia, tales como atrapar 14 rebotes, dar 4 asistencias o poner 3 tapones.
El internacional español, lejos de resentirse ante tan fulminante cambio de planes, demostró que es una clave fundamental para entender a este equipo tanto por su calidad como por su capacidad para moverse como ala-pívot, su puesto natural, y como pívot. Fue el jugador más utilizado por Phil Jackson -41 minutos- y su rendimiento fue majestuoso: 31 puntos, 14 rebotes, 5 asistencias y 2 taponazos, 12 de 17 en el tiro de 2 y 7 de 8 en los lanzamientos de personal. Su partidazo a nivel global le otorgó 44 puntos de valoración.
Es decir, el catalán hizo el mejor partido que un hispano haya hecho en todo lo que va de la temporada, pero su hazaña quedó reducida a escombros si se compara con los 61 puntos anotados por Bryant en sólo 37 minutos, porque el escolta angelino se permitió el lujo de descansar 11 minutos.
Pronto se vio por dónde iban a ir los tiros. Andrew Bynum estaba en la banda vestido de calle con buena cara, ¡qué remedio!. La mala suerte en forma de lesión le ha llegado cuando se estaba ya comiendo el mundo. Y ahora sus compañeros, especialmente Gasol, y en menor medida Bryant, tendrán que hacer un gasto extra. Decimos que pronto se intuyó lo que se avecinaba porque Kobe y Pau anotaron ¡todas las canastas en juego de los Lakers en el primer cuarto!.
Tuvo que ser Trevor Ariza el que recordase a los espectadores que la plantilla de los Lakers la componen 10 jugadores aparte de sus 2 All-Star. Habían pasado 15 minutos desde el inicio del partido. Un mate en un contraataque fue el modo en el que el jugador hispano, que hizo un gran partido, reivindicó el papel de todos los jugadores secundarios de estos Lakers. Y él mismo se ocupó de no olvidar esa reivindicación a lo largo del encuentro, ya que acabó con unos más que meritorios 13 tantos y 8 rebotes en los 26 minutos que estuvo en pista.
Ese comienzo arrollador de Bryant y Gasol nos deja cifras increíbles. Bryant ya llevaba 13 puntos en los primeros 6 minutos de juego y en el primer cuarto (26-31) entre los 2 jugadores sumaban 30 de los 31 puntos de los Lakers, 1 tiro libre de Odom era la aportación de los demás. Después, Kobe se fue al descanso con la friolera de 34 puntos anotados.
Un elemento sorprendente en la actuación de ambos fue su constancia, el elemento que sin duda terminó por quebrar la resistencia de unos Knicks que nunca perdieron su identidad de juego, una filosofía cargada de triples y marcada por la rapidez en la ejecución de las jugadas. Bryant hizo 34 puntos en la primera mitad y 27 en la segunda, anotando por cuartos 18, 16, 12 y 15. Gasol se fue al descanso con 16 puntos y 7 rebotes y firmó en la reanudación 15 y 7, por lo que prácticamente calcó su rendimiento en la primera y la segunda mitad.
A pesar de las continuas protestas de Mike D'Antoni, especialmente en el último cuarto, por lo que creyó una anticasera actuación arbitral, hay que decir que los Lakers fueron superiores, entre otras cosas porque nunca se vio un momento de fatiga en la locura ofensiva de Bryant ni en la de Gasol.
Los Lakers acabaron con un 52,4% en el tiro y dominaron el rebote gracias a la tremenda labor de Gasol, Odom y Ariza. Es éste un dato esperanzador teniendo en cuenta la ausencia de Bynum.
En cuanto a los Knicks, 3 jugadores coparon su ataque: Al Harrington (24 puntos), David Lee (22) y Wilson Chandler (20). Los neoyorquinos fueron siempre a remolque de los californianos, no supieron hacerse valer en los tableros y lanzaron de forma desacertada desde más allá del arco (7 de 27).
Pero sobre todo, no supieron qué hacer ante una monstruosidad llamada Bryant. Lo malo para los Lakers es que ni Kobe ni Pau podrán resistir un ritmo tan trepidante durante todo el tiempo que Bynum va a estar en el dique seco. Llegarán tiempos peores, de eso no parece haber ninguna duda.
Los números:
- New York: Harrington 24 pt; Lee 22 pt y 12 reb; Chandler 20 pt.
- Lakers: Bryant 61 pt (19 de 31 tc, 3 de 6 tr y 20 de 20 tl); Gasol 31 pt, 14 reb y 5 as (12 de 17 tc); Odom 14 reb.
- Bryant batió el récord de anotación en el actual Madison Square Garden, en poder de Bernard King, que logró 60 unidades en 1984.
- Kobe Bryant anotó los 20 tiros libres que intentó.
- Entre Gasol y Bryant lograron 92 de los 126 puntos de los Lakers tras anotar 31 de 48 canastas en juego, mientras que el resto del equipo sólo encestó 13 de 36.
Orlando 95 Dallas 105
Orlando perdió ante Dallas algo más que un partido, ya que tuvo que ver cómo su base titular, recientemente elegido para jugar el All-Star, Jameer Nelson abandonaba el campo en el tercer cuarto al dislocarse el hombro derecho. La dislocación sufrida por el armador local trajo consigo la desestructuración de todo el equipo, que ya no levantó cabeza a partir de ese momento.
La jugada clave del partido ocurrió en el inicio del tercer cuarto. Se llevaban jugados casi 3 minutos de la reanudación cuando Nelson se fue de Kidd, hizo un tiro en suspensión que quedó corto y acudió al rebote de su propio tiro. El balón botó en el suelo y cuando el base se disponía a quedarse con él se toco aparentemente de forma leve con Eric Dampier y acto seguido se fue al suelo.
La jugada fue muy extraña, confusa, y a primera vista no se vio nada claro si la lesión se produjo en el contacto con Dampier o con la pista. Pero lo importante fueron las consecuencias. Orlando se quedó sin uno de sus hombres esenciales y el equipo quedó a la deriva.
Cuando se produjo la fatal jugada los visitantes dominaban 51-56. En los siguiente minutos, los Magic, aturdidos por lo ocurrido, se quedaron sin discurso y un parcial de 14-4 favorable a Dallas ensanchó la diferencia hasta los 15 puntos (55-70). A partir de ahí ya no hubo partido.
Liderados por un gran Dirk Nowitzki, los Mavericks no cedieron ya su posición dominante. El jugador teutón acabó con 29 puntos, siendo nuevamente su segundo de a bordo Jason Terry, que encabezó al grupo de suplentes con 23 tantos. La buena labor de Kidd, que sin Nelson jugó con mayor tranquilidad, también contribuyó a la victoria, como lo hizo el bajo rendimiento en el bando local de Rashard Lewis y el francés Pietrus, que lógicamente bajó el pistón en comparación con algunos partidos anteriores.
Sin Nelson, Dwight Howard tuvo que multiplicarse. Hizo el hercúleo pívot de los Magic otro gran partido, yéndose a la ducha con 35 puntos y 11 rebotes, que seguro que le supieron a bien poco debido a la derrota. Turkoglu, con 18 puntos, fue el segundo mejor anotador de los locales, que cedieron su undécima derrota de la temporada debido a la falta de rigor defensivo en algunos momentos del partido y a su lamentable encuentro en el tiro exterior (3 de 20 en triples).
El base puertorriqueño José Juan Barea participó del triunfo de los Mavericks jugando 12 minutos que aprovechó bastante bien. Anotó el jugador hispano 7 puntos, con 3 de 5 en el tiro de campo, y ofreció 2 asistencias. Y es que aunque su presencia en la cancha se ha reducido con respecto a anteriores fases de la temporada regular, su constante aparición por encima de los 10 minutos le está garantizando un puesto en la rotación de un equipo en el que no faltan los buenos jugadores.
Los números:
- Orlando: Howard 35 pt y 11 reb (13 de 19 tc); Turkoglu 18 pt.
- Dallas: Nowitzki 29 pt; Terry 23 pt; Kidd 13 pt, 8 as y 4 rob.
- Orlando sólo había perdido en casa 1 de sus últimos 14 partidos.
- El suplente visitante Jason Terry anotó más puntos que toda la suplencia de los Magic (23 por 17).
- Los visitantes anotaron un 53,4% de sus tiros de campo y 22 de 25 tiros libres.