Ni Celtics, ni Cavaliers, ni Magic, ni Lakers, el mejor equipo de la NBA en lo que va de enero son, de forma sorprendente, los Timberwolves, que ayer sumaron su décima victoria. Lo hicieron a costa de unos desangelados Bucks en los que el hispano Villanueva y Sessions fueron los únicos jugadores acertados.
También mantuvo su buen nivel el argentino Scola, que volvió a hacer un partidazo en anotación y rebote, pero vio como su equipo perdía en Nueva York ante el desacierto de sus tiradores.
En los partidos sin hispanos, tenemos que hablar una vez más de Chris Paul. El base de los Hornets anduvo cerca del cuádruple-doble en la victoria de su equipo ante los Sixers, pero se tuvo que ‘conformar’ con un nuevo triple-doble.
Milwaukee 83 Minnesota 90
Los Timberwolves derrotaron por segunda vez a los Bucks en apenas 15 días y se convierten, sorpresivamente, en el equipo de la liga con mejor récord de victorias en el mes de enero (10-2).
Bien es cierto que sólo 2 de esas victorias han sido ante equipos con récord ganador (New Orleans y Phoenix) y que varias de ellas han sido muy ajustadas, pero también es cierto que sus derrotas ante Utah y Miami también se decidieron en los instantes finales.
En todo caso, la benignidad del calendario no desmerece la tremenda mejora de un equipo que llegó al cambio de año con una lamentable marca de 6 victorias y 25 derrotas. Las dos claves que han llevado a los Wolves a sumar ese número de victorias se volvieron a dar ayer: el buen juego de Jefferson y la buena resolución del equipo en los instantes finales.
Ayer el partido parecía cómodamente inclinado a su favor, llegaron a dominar por 16 puntos, hasta que los Bucks apretaron en los últimos minutos y se acercaron a 5 a poco más de 2 minutos del final. Pero ahí apareció Ryan Gomes para anotar un triple a 1:46 del final que sentenció el encuentro después de que Ridnour fallara en el intento de darle réplica. Gomes fue, junto a Jefferson, el mejor jugador ayer del equipo que entrena Kevin McHale.
El juego exterior de Gomes fue el complemento perfecto del juego interior de Jefferson, que sigue en un estado de forma envidiable y haciendo muy bien lo que sabe hacer, jugar en el poste bajo.
Mientras, los Bucks empezaban a echar de menos a Michael Redd, algo a lo que se tendrán que acostumbrar después de que una grave lesión de rodilla haya acabado con la temporada del escolta estrella del equipo. Sin él y sin Bogut, que sigue de baja, no hay duda de que el equipo que dirige Scott Skiles queda seriamente capidisminuido.
Sessions sustituyó a Redd en el quinteto inicial y fue el máximo anotador del equipo. Junto a él, estuvo Charlie Villanueva, que volvió a realizar un buen partido y sumó 15 tantos con buenos porcentajes de tiro. Parece que el dominicano está empezando a tener la consistencia en su juego que siempre se le ha venido demandando.
El problema de Milwaukee es que detrás de Sessions y Villanueva no hubo nadie más. Sólo Richard Jefferson alcanzó la decena de puntos y lo hizo a base de tirar mucho y fallar mucho (3 de 15), un sistema que resulta siempre poco rentable.
Los números:
- Milwaukee: Sessions 18 pt; Villanueva 15 pt, 5 reb, 3 as y 3 tap.
- Minnesota: Jefferson 23 pt, 10 reb y 3 rob; Gomes 22 pt y 8 reb.
- Los Bucks anotaron 1 de los 14 triples que intentaron.
- Villanueva recibió una técnica en el tercer cuarto por protestar una falta.
New York 104 Houston 98
Los Rockets cayeron en el Madison tras jugar un último cuarto nefasto (30-18) en el que sepultaron todas sus opciones. De nada sirvió el gran partido realizado otra vez por el argentino Luis Scola que sumó 16 puntos y 14 rebotes. La mala puntería de los jugadores exteriores y la precipitación en los instantes finales le acabó costando a Houston el partido.
El partido de ayer fue una demostración más -como reconocía el base titular de los Rockets, Rafer Alston, al final del partido- de que el juego egoísta suele llevar casi siempre a la derrota. Y es que a Houston le faltó ayer compartir más el balón y buscar más a los compañeros en determinados momentos, en vez de forzar improbables soluciones individuales.
Los Knicks lo hicieron mucho mejor en ese sentido, seleccionaron con más tino sus lanzamientos (47% por 39% del rival) y se llevaron el premio de la victoria. Lee bajo los tableros y Robinson y Chandler, salieron desde el banquillo, fueron los mejores jugadores locales.
Un triple de Chandler, que perdía ayer la titularidad en favor de Harrington, a poco más de 2 minutos del final puso por delante a los Knicks después de remontar los 8 puntos de desventaja que llegaron a tener en el cuarto. Y los locales ya no cedieron hasta el final.
No cedieron, entre otras cosas, porque los últimos minutos de Houston fueron un despropósito. Sólo Scola, 4 puntos, fue capaz de anotar en los últimos 3 minutos y los jugadores exteriores de los Rockets se enredaron en un carrusel de triples sin sentido hasta conseguir fallar 7 en los últimos 2 minutos.
Entre Alston, McGrady y Artest sumaron un triste 14 de 49 en el lanzamiento y 5 de 26 en los triples. Especialmente desafortunado estuvo Artest, que erró 15 de los 19 lanzamientos que hizo a lo largo del partido. Una losa demasiado pesada como para que no terminara aplastando a sus portadores.
Los números:
- New York: Robinson 19 pt y 6 reb; Chandler 18 pt y 7 reb; Lee 17 pt y 13 reb, Duhon 12 pt y 11 as.
- Houston: McGrady 20 pt y 6 as; Scola 16 pt y 14 as; Landry 16 pt.
Chris Paul ofrece otra exhibición ante los Sixers
Poco pudieron hacer los Sixers en Nueva Orleans porque poco se puede hacer ante una exhibición de juego como la que volvió a hacer el base de los Hornets, Chris Paul. New Orleans se impuso por 101-86. Chris Paul anotó 25 puntos, capturó 10 rebotes, repartió 15 asistencias, robó 4 balones y hasta le puso un tapón a Lou Williams. Además estuvo infalible desde el tiro libre (12 de 12).
Si a Paul le sumamos que los Hornets tuvieron ayer a su mejor Stojakovic (26 puntos y 6 triples, 5 de ellos consecutivos en el último cuarto, de 11 intentos), no es de extrañar que los locales no echasen en falta a los lesionados David West y Tyson Chandler. En los Sixers, Young anotó 22 puntos, Miller 19 e Iguodala 17.
En Washington, entre tanto, los Suns aprovecharon el cartel de “Rebajas” que parecen haber colgado este año los Wizards en el Verizon Center -son, junto a los Clippers, el peor equipo en su feudo- para llevarse una victoria buena, bonita y barata (87-103).
O’Neal -29 puntos y 8 rebotes-, Barbosa -23 puntos- y Stoudemire -22 puntos y 8 rebotes- se merendaron a los locales bajo la buena dirección de Nash -14 puntos y 15 asistencias- que parece recuperado de sus problemas de espalda.
En los Wizards, que no llegaron al 40% de acierto, Butler, con 28 puntos, y Jamison, 27 y 13 rebotes, volvieron a ser la única e insuficiente amenaza para el equipo rival.