Los Lakers hicieron uno de sus mejores partidos de la temporada y derrotaron con holgura a San Antonio (99-85) con muy buenas aportaciones de Pau Gasol y Trevor Ariza. Mientras, los argentinos de los Spurs estuvieron dispares. Sorprendentemente, Oberto lo hizo mejor que Ginóbili.
El equipo angelino se tomó cumplida revancha de la derrota que los texanos le habían infligido en el primer enfrentamiento de ambos equipos en la temporada y en este segundo choque supieron imponerse sin padecer ni una sola laguna de juego en los 48 minutos del partido, un encuentro que empezaron a resolver en el inicio del tercer cuarto y apuntillaron en el comienzo del cuarto.
Mientras, en el Garden, los Celtics daban un auténtico repaso en la matinal del domingo a unos Mavericks que hicieron aguas de forma calamitosa en defensa. Boston le metió a Dallas 74 puntos en la primera parte y ya no hubo partido. El puertorriqueño Barea aprovechó un buen número de minutos intrascendentes para anotar 8 puntos.
Lakers 99 San Antonio 85
Pocas veces en la presente temporada los Lakers han jugado un partido tan serio, tan sólido y tan constante. Los de Phil Jackson no tuvieron ni una sola de sus ya conocidas lagunas de concentración y a partir del tercer cuarto controlaron con una solvencia casi insultante el partido, que terminaron decidiendo de forma espectacular al inicio del último cuarto con Pau Gasol y 4 reservas, entre ellos Trevor Ariza, en la pista.
El papel de los hispanos de los Lakers resultó mucho más convincente y decisivo que el de los hispanos de los Spurs. Y es que en el Staples Center se llegaron a juntar 4 jugadores de habla hispana: dos argentinos, un español y un dominicano.
Pau Gasol (16 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias, además de excelentes porcentajes) fue el jugador angelino que más minutos disputó -37- y estuvo brillante en los momentos cruciales, mientras que Trevor Ariza fue de menos a más y completó un partidazo con 17 puntos -empatando su mejor registro de la temporada- saliendo desde la banca. Ambos protagonizaron jugadas espectaculares a la par que efectivas, el primero sobre todo en forma de pases y el segundo a partir de alguna que otra entrada a canasta imposible y alguna que otra volcada.
Mientras, los argentinos de los Spurs vivieron tardes dispares, aunque fueron, sin duda, los dos mejores suplentes de su equipo.
Ginóbili hizo un partido más bien discreto, a pesar de que se empleó con agresividad y acierto en el rebote (9 puntos y 8 rebotes). Pero lo cierto es que extravió 4 balones y aunque estuvo bien en el tiro de 2 (3 de 5), anduvo muy fallón en el de 3 (1 de 6). En ningún momento llegó el de Bahia Blanca a encontrar un ritmo de juego adecuado.
Mucho mejor estuvo el cordobés Oberto, que por fin dispuso de minutos -19-, muchos de ellos cuando el partido aún estaba vivo. El pívot argentino acabó con 8 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias y 4 de 5 en el tiro doble. Fue el suyo un muy buen partido que abre la puerta a su recuperación deportiva en la segunda parte de la temporada.
En cuanto a la globalidad del encuentro, hay que decir que la concentración máxima exhibida por los locales les hace elevar su crédito de cara a su aspiración de ser campeones. Porque si alguno de los dos equipos mostró méritos defensivos, ése fue sorprendentemente el angelino, que defiende muchísimo mejor de lo que muchos piensan.
Esa fantástica labor defensiva, con medidas ayudas y movimientos excelentemente coordinados dejó a San Antonio en un vulgar 37,5% de acierto en el tiro y un paupérrimo 5 de 23 en el triple.
Una de las claves del partido fue cómo taparon los locales la amenaza de Tony Parker y Tim Duncan a partir del tercer cuarto, que se inició con sendos triples de Bryant y Fisher tras dos malas defensas visitantes. Estos dos jugadores habían hecho mucho daño en los dos primeros períodos, pero su anulación en el tercero significó el principio del fin de su equipo.
Mientras, en los Lakers surgía con una fuerza brutal Andrew Bynum en el tercer cuarto, él fue el líder junto a Bryant del despegue durante ese periodo, como Gasol fue el cabecilla del despegue definitivo registrado en el comienzo del cuarto.
Bryant (22 puntos) y Bynum (15 tantos, 11 rebotes y 4 tapones) ni siquiera tuvieron que saltar a la pista en los últimos 12 minutos. Se dedicaron a ver con alegría la demostración de los Gasol, Odom, Ariza y Farmar, que lo hicieron de cine.
Muy distinta era la cara de Duncan y Parker, sumidos en la tristeza mientras contemplaban cómo se les iba el partido. Popovich les sentó durante el último cuarto y ya no les dio entrada. Más tarde el propio Gínóbili se sumó a ellos. Y las cámaras de la ABC hicieron un barrido por la banca. Los rostros de los tres, sentados en fila, eran un poema. La indudable expresión de una derrota inapelable.
Los números:
- Lakers: Bryant 22 pt; Ariza 17 pt; Gasol 16 pt, 5 reb y 4 as; Bynum 15 pt, 11 reb y 4 tp.
- San Antonio: Parker 19 pt y 6 as; Duncan 15 pt y 8 reb.
- Los Lakers lanzaron el doble de tiros libres que los Spurs (32 por 16).
- Los angelinos perdieron 18 balones.
Boston 124 Dallas 100
Donde sí que no hubo historia fue en el TD Banknorth Garden de Boston. Allí, los Celtics despedazaron a Dallas por la vía rápida, endosándole 74 puntos en la primera parte. Boston anotó en esos 24 minutos el 65% de sus tiros a canasta y ante la débil oposición de la defensa texana se fue a los vestuarios con un concluyente 74-47, que en el tercer cuarto llegarían a ampliar hasta 35 puntos de diferencia (82-47).
Era la segunda humillación de tal calibre que sufrían los de Carlisle en los últimos días, ya que dos partidos antes, un equipo bastante más débil que Boston, Milwaukee Bucks, les había metido 133 puntos en otra soberana paliza.
Empieza a ser preocupante la manifiesta irregularidad del equipo de Mark Cuban, ya que entre estos dos desastres fue capaz de vencer a domicilio en un partidazo a Detroit. Y es que los aficionados ya no saben con qué equipo quedarse, ya que en los últimos días su equipo parece estar en un columpio.
La realidad es que, olvidando las irregularidades de Dallas, Boston vuelve a ser una bestia parda. Tras su caída en picado en el comienzo del año 2009, ahora vuelve a ser aquel equipo invencible del mes de diciembre y con esta victoria de matinal dominical encadena ya 8 triunfos consecutivos. Además, convenciendo plenamente con su juego.
Con un 53,8% en el tiro de campo y un extraordinario 16 de 27 en triples (59,3%), los de Doc Rivers bombardearon sin piedad a una defensa incapaz de hacer frente a tanta amenaza. Si no era Kevin Garnett, era Ray Allen o Eddie House. Los 3 anotaron 23 puntos.
Garnett lo hizo en 25 minutos. Es cierto que sólo capturó 2 rebotes, pero esa circunstancia se debió a que defendió muy lejos del aro. Y es que su defensa a Nowitzki fue impresionante, dejando al alemán en 4 canastas de 17 intentos para totalizar 18 puntos.
Allen fue el más completo estadísticamente hablando, ya que capturó 5 rebotes y repartió 7 asistencias. Y House fue el arma letal definitiva. El suplente arrasó con 7 triples de 11 intentos. Un auténtico rifle de precisión.
Pero el origen de todo este alboroto, sin olvidar a Garnett -claro está-, fue nuevamente un enorme Rajon Rondo. El base bostoniano anotó con buenos porcentajes, reboteó, defendió y regaló a sus compañeros 14 asistencias.
En el lado contrario, desolación, en el juego y en las caras de los jugadores. No parece de recibo que un equipo que encaja 124 puntos sólo haga 14 faltas personales. Así de blandos fueron estos Mavericks, que sólo dieron 12 asistencias y que únicamente tuvieron a Terry como hombre de referencia en ataque con 27 puntos.
En todo este desastre, el puertorriqueño Barea salió bien parado, pero porque aprovechó los llamados minutos de la basura. Acabó con 8 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias en 14 minutos.
Los números:
- Boston: Garnett 23 pt en 25 min; Allen 23 pt, 5 reb y 7 as (4 de 5 tr); House 23 pt (7 de 11 tr); Rondo 13 pt, 14 as, 7 reb y 4 rob.
- Dallas: Terry 27 pt y 4 tr; Nowitzki 18 pt (4 de 17 tc); Howard 18 pt.
- Los Celtics anotaron 16 triples y sólo perdieron 6 balones.
- Los locales asistieron 34 de sus 50 canastas; los visitantes 12 de sus 32.
- En el cuarto período, con el partido ya decidido, se pitaron 3 técnicas.