San Antonio Spurs protagonizó una exhibición defensiva ante Indiana Pacers (99-81) en un partido en el que los focos se los llevaron Manu Ginóbili y Tim Duncan al ofrecer un muestrario ofensivo fuera de lo común. El argentino anotó 26 puntos en 21 minutos en una actuación memorable. La holgura del marcador permitió que Fabricio Oberto jugara 14 minutos.
No es fácil dejar a Indiana en 81 puntos, como no es nada fácil anotar 26 puntos en 21 minutos y en ese escaso tiempo acumular 35 puntos de valoración. Eso hicieron en el AT&T Center los Spurs, por un lado, con su fantástica labor de equipo atrás y Manu Ginóbili, por otro, con su catálogo ofensivo, un catálogo que parece no agotarse nunca.
El de Bahía Blanca saltó a la cancha por primera vez cuando restaban más de 5 minutos para finalizar el primer cuarto. Lo hizo suave, al ralentí, como si no tuviera prisa alguna. No anotó sus primeros puntos hasta 4 minutos después. Fueron 2 canastas en la parte final del primer cuarto que dieron paso a su explosión ofensiva en el segundo, una explosión que abrió con 1 triple, arma que utilizó de forma perfecta en el segundo cuarto para anotar en sólo un período 4 triples de 4 intentos e irse al descanso con 19 puntos en su haber. Ya no intentaría más triples a lo largo del partido. Y en el tercer cuarto ayudó con sus puntos a que los Spurs cerraran la contienda por la vía rápida.
No jugó Ginóbili los últimos 11 minutos del encuentro, como no jugaron ni Duncan ni Parker todo el último cuarto. Los números de Gino son tremendos: 26 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y 1 tapón en tan solo 21 minutos. Sus porcentajes de tiro rozaron la perfección: 8 de 10 en el tiro de campo, 4 de 4 en los triples y 6 de 7 en los libres. Pero lo mejor fue ver cómo se desenvolvía en la cancha. Se podía apreciar que estaba caliente, con ritmo, con confianza... al salir de los bloqueos, creando juego en el dos contra dos, buscando los desmarques por la cancha, tirando desde la larga distancia, penetrando en el uno contra uno...
Cuestión de 2
Pero la ofensiva, como dijimos, no fue cosa de uno, sino cosa de dos. Porque ahí estuvo también un tremendo Tim Duncan, que en 27 minutos generó 27 puntos y 10 rebotes con 10 de 15 en el tiro doble y 7 de 8 en el tiro libre. Duncan y Ginóbili anotaron prácticamente las mismas canastas que el resto de sus compañeros juntos (18 la pareja y 19 el resto) y lo hicieron con un porcentaje brutal que contrastó con el de los demás jugadores (18 de 25 en el tiro de campo entre los 2). A partir de ellos y para ellos... así fue el ataque local.
A pesar de todo ello, nada podría haber funcionado si los Spurs no fueran un equipo con mayúsculas. Porque la gran clave de la victoria estuvo en la extraordinaria defensa trazada por los de Popovich en los tres primeros cuartos, lo que permitió que se llegara al fin del tercer acto con un concluyente 81-57. Finley cerró ese cuarto con un triple y con el fin del cuarto se cerró prácticamente la participación en el partido de las estrellas locales. Eso dio paso a que Oberto jugara 14 minutos.
El pívot cordobés no anotó en todos esos minutos ni un solo punto, fallando los 4 intentos a canasta que hizo, pero atrapó 5 rebotes y dio 1 asistencias, pero ¡qué asistencia!. Fue en una jugada excepcional, una jugada que resume el espiritu colectivo de este equipo, sabiamente dirigido por Popovich.
Un monumento al baloncesto
En los minutos que Manu y Fabri compartieron en cancha, fueron capaces de crear una jugada que demuestra lo que es el baloncesto con mayúsculas, lejos del brillo de los músculos, las volcadas, los unos contra muchos que intentan superar algunas pretendidas estrellas de la liga.
Se acercaba el final del tercer cuarto cuando Oberto y Ginóbili se jugaron un dos contra dos a más de 4 metros del aro en el que sus dos defensores aún los están buscando. Fabricio pasó a Ginóbili, cuando los defensores se volcaron sobre Manu, éste se la devolvió a Oberto y el pívot de Las Varillas realizó una perfecta y complicada asistencia a Kurt Thomas, que estaba debajo del aro pero rodeado de contrarios. Una jugada de 3 pases que duró sólo 5 segundos. Un éxito del baloncesto con Oberto y Ginóbili como protagonistas.
No es de extrañar con todo lo dicho hasta ahora que Gregg Popovich dijera al concluir el partido: "Está empezando a parecerse al viejo Manu". Y en su equipo lo celebran.
Un partido sin historia
El partido sirvió para que los Spurs sigan firmes en su persecución, aún lejana, de los Lakers. San Antonio ha adquirido ya una velocidad de crucero bastante estimable gracias a que ha pulido su sistema defensivo, que se encuentra ya muy cerca de regresar a su mejor nivel.
Los Spurs dejaron a los Pacers en un pobre 37% en el tiro y los destrozaron en los tableros al capturar 57 rebotes por sólo 36 de su rival, que mostró una especial incapacidad para rebotear en el tablero contrario (41-4). Mientras, San Antonio atrapó 16 rebotes ofensivos. Una cuestión de actitud y agresividad.
La defensa local dejó al gran Danny Granger en unos pobres 17 puntos, y eso que fue el mejor de su equipo. Lo grave es que Granger no generó baloncesto en ningún otro apartado del juego. Sólo Dunleavy le siguió el ritmo anotador, como sólo Murphy reboteó mínimamente en un equipo que fracasó en la pintura.
Los números:
- San Antonio: Duncan 27 pt y 10 reb en 27 min; Ginóbili 26 pt y 8 reb en 21 min (8 de 10 tc y 4 de 4 tr).
- Indiana: Granger 17 pt; Dunleavy 15 pt.
- Los Spurs han ganado 13 de sus últimos 16 partidos.
- Los locales capturaron 57 rebotes por 36 de Indiana.