El pívot de los New York Knicks Jerome James ha dicho adiós a la temporada después de apenas haberle dicho hola. El pívot sufre una rotura del tendón de Aquiles de su pie derecho que le impedirá jugar el resto de la temporada después de apenas haber disputado 5 minutos de juego en los 2 partidos en los que D’Antoni se ha acordado de que estaba en el banquillo.
Toda una desgracia para el jugador y una bendición para las arcas de los neoyorquinos, que verán cómo el seguro abona la mayor parte de los 6,2 millones de dólares que el jugador ha de percibir esta temporada.
James se ha convertido en un negocio ruinoso para los Knicks debido a sus continuos problemas físicos. En 2005 le firmaron un contrato por 5 años y más de 30 millones de dólares y desde entonces apenas ha jugado. En sus 2 primeras temporadas disputó un total de 86 partidos, apenas la mitad de los posibles, y en las dos últimas tan sólo ha disputado 4.
Los Knicks han querido deshacerse de él desde el pasado verano sin haberlo conseguido. El jugador tiene una opción para alargar su contrato al año que viene y cobrar 6,6 millones, opción que sin duda ejecutará. Ante eso, los Knicks se plantean 2 opciones de cara al verano: acordar con él su retirada o directamente despedirle.