Buenas noticias para Francisco García y, por lo tanto, también para su equipo, Sacramento Kings. Parece que el jugador hispano empieza a dejar atrás sus problemas físicos, unos problemas que le obligaron a ausentarse de los 17 primeros partidos de la temporada regular.
La buena nueva tomó forma el pasado domingo por la noche cuando Sacramento, tras una malísima racha de resultados en el ARCO Arena, doblegaba a Dallas Mavericks en un encuentro en el que brilló el escolta caribeño, que anotó 17 puntos y tuvo un destacado desempeño también en las tareas defensivas.
Los aficionados de los Reyes no sólo pudieron ver la mejor versión hasta la fecha de ‘Cisco’, sino que también pudieron comprobar cómo su característico espíritu ganador y competitivo volvía a poseerle.
No hay mejor prueba de ello que la fotografía que ilustra una información sobre García en el diario local Sacramento Bee. En ella se ve al jugador con los brazos en alto intentando elevar el ánimo de la grada y que ese ánimo volviera a la pista en forma de gritos y aplausos. La imagen corresponde al último minuto del partido contra Dallas y en ellas está implícita todo el carácter que el jugador dominicano ha tenido que aplacar durante esta difícil temporada.
Una molestísima lesión
Tras una magnífica temporada 2007-08, Francisco García firmó un muy buen contrato con los Kings: 4 temporadas con un salario global de 23,2 millones de dólares y una quinta campaña en la que su equipo decidirá si sigue contando con sus servicios a razón de 6,4 millones de dólares o si por el contrario prefiere prescindir del jugador.
Con ese contrato y su rendimiento en la temporada anterior, todo hacía presagiar que García podía romper en ésta, pero lo único que se rompió fue su físico. Y es que una molestísima lesión muscular en su pantorrilla derecha le ha traído a ‘Cisco’ por la calle de la amargura.
Primero le hizo perderse los 17 primeros juegos de la temporada y luego le ha llevado a jugar en unas condiciones fisicas que no eran las mejores, lo que se agravó con la lesión de Kevin Martin, ya que la ausencia de Martin obligó a que García jugara más minutos de los que hubieran sido aconsejables por su estado físico.
Así lo reconoce el actual entrenador interino de los Kings, Kenny Natt, al diario Sacramento Bee: “Cuando empecé a entrenar (al equipo), él estaba casi en rodaje... estuvimos tratando de utilizarle y él no pudo hacer su juego por causa de la lesión. Creo que eso le afectó”.
En malas condiciones
El entrenador tenía que echar mano de García porque Martin estaba lesionado. Lo tenía que hacer a pesar de que el jugador caribeño continuaba tratándose su problema en la pantorrilla, que no estaba completamente sanada. De hecho, se le podía ver en más de un partido aplicándose hielo en la zona afectada cuando se sentaba en el banquillo.
Además, las continuas molestias que sufría en la pantorrilla llevaron al jugador a alterar su manera de correr, lo que llevó a que desarrollara una sobrecarga en el tendón de su pie derecho.
A pesar de todo, García saltaba a la cancha y daba lo máximo que podía, que no era todo porque no era capaz de aguantar físicamente un arduo trabajo en los dos lados de la cancha.
“Estaba trabajando muy duro en defensa y no obtenía recompensa a la hora de atacar y eso habitualmente es muy difícil de encajar”, afirma su entrenador, que fue el primero en alegrarse de la gran actuación de García ante Dallas. “Tuve que seguir animándole y verle realmente destacar el domingo por la noche, volver al viejo espíritu de ‘Cisco’, fue estupendo”.