La acalorada discusión que mantuvieron el argentino Andrés Nocioni y su compañero Joakim Noah durante el encuentro que enfrentó a su equipo con los Cleveland Cavaliers ha creado preocupación en el entorno de los Bulls, donde se teme que sea un síntoma de la descomposición interna de un equipo frustrado por los malos resultados.
Los Bulls han perdido 5 de sus últimos 6 partidos y se han alejado de las posiciones que dan derecho a entrar en los playoffs. El equipo de Vinny Del Negro suma 14 victorias por 19 derrotas y sus últimos encuentros han dejado al descubierto una preocupante debilidad defensiva, una aspecto del juego donde la compenetración entre los integrantes del equipo resulta fundamental.
La discusión entre Nocioni y Noah se desató cuando ambos jugadores se encaminaron a la banda, mediado el tercer cuarto, tras solicitar su técnico un tiempo muerto. En ese momento, Noah le recriminó a Nocioni haber perdido en un par de ocasiones al hombre que tenía que defender y el argentino le replicó que él estaba defendiendo a su hombre, el de Noah, después de que fuera éste último quien se hubiera despistado en su marca.
La frustración, en el origen
La discusión continuó a voces durante el transcurso del tiempo muerto. Los Bulls perdían en ese momento por 25 puntos (81-56) y los dos jugadores reconocen que la frustración por el resultado tuvo mucho que ver en el calentón que sufrieron ambos y al que, al menos en público, restan importancia.
“Cuando estás jugando un partido y pierdes por 20 puntos estás frustrado”, decía Noah al finalizar el partido. “Las cosas son así. En el calor del momento se dicen cosas. Pero no tengo ningún problema con Noce”, afirmaba.
“No pasó nada”, decía por su parte el argentino, “hablamos un poco. Ya está” y lo resumía en una palabra “frustración”. El ‘Chapu’ cree que el no ganar y no jugar bien provoca estas situaciones con las que hay que terminar cambiando el rumbo del equipo.
Las quejas de Nocioni
Lo cierto es que en los últimos partidos Nocioni ha mostrado de forma reiterada su enfado por cómo está defendiendo el equipo, una parcela de la que el jugador argentino, conocido por su intensidad e incluso dureza en esa faceta del juego, se siente particularmente responsable.
“Hablamos mucho sobre el esfuerzo y sobre la defensa”, decía el 'Chapu', “pero cuando entrenamos no lo ponemos en práctica. Así de sencillo”.
Unas declaraciones que no hacen sino abundar sobre un problema recurrente esta temporada en el equipo: la defensa, especialmente a la hora de cerrar la pintura a los hombres interiores del equipo contrario.
Llueve sobre mojado
Los dos hombres que parecen estar en el centro de los problemas no son otros que Joakim Noah y Tyrus Thomas. Dos jugadores jóvenes con muchas cualidades pero con fama de poco trabajadores e indisciplinados. Vinny Del Negro ya ha “castigado” a ambos esta temporada con el banquillo por su falta de actitud en los entrenamientos y ya el año pasado ambos tuvieron diversos conflictos con su anterior técnico, Scott Skiles.
El técnico de Chicago no ha dudado en reprochar públicamente tanto a Noah como a Thomas su “relajación” a la hora de entrenar y su falta de disposición y concentración a la hora de memorizar y ejecutar los esquemas de juego diseñados por el cuerpo técnico del equipo.
A ello le unimos la fama de bocazas que ha conseguido atesorar el hijo de Yannick Noah y su costumbre de enfrentarse verbalmente con jugadores con mucha más experiencia que él en la liga, algo que no gusta en los vestuarios de la NBA. Ya tuvo problemas el año pasado con Ben Wallace y algún otro jugador y fue sancionado por la franquicia por discutir con uno de los asistentes de Skiles.
¿La punta de un peligroso iceberg?
No es de extrañar por lo tanto que a Nocioni, un veterano con mucho carácter, le molestase de forma especial que fuera precisamente él quien le viniese a recriminar sus supuestos fallos en defensa.
Muchos eran los que, a principio de temporada, ponían en duda la capacidad de un entrenador novato como Del Negro para poner orden en un vestuario con mucha gente joven e indisciplinada que ya había dado problemas a un veterano como Skiles y, por lo visto hasta ahora, no parece que sus intentos por imponer orden estén teniendo mucho éxito.
Habrá que ver cómo evolucionan las cosas en el vestuario de Chicago y si esta discusión queda en un simple acaloramiento o, como sospechan muchos de los periodistas cercanos al equipo, es la primera muestra pública de la falta de sintonía entre los jugadores de la plantilla de los Bulls, algo que hasta ahora había sido un simple rumor.