Así lo revela un análisis llevado a cabo por el diario Salt Lake City Tribune en el que se estudia a 89 organizaciones de caridad relacionadas con jugadores o ex jugadores de la NBA.
El periódico del estado de Utah afirma que estas fundaciones solidarias no siempre contribuyen a paliar los problemas de los más necesitados en los niveles que cabría esperar, y que esa falta de efectividad se debe la mayoría de las veces a que se encuentran mal gestionadas, ya que quienes las dirigen son familiares o amigos del jugador, inexpertos en estas lides.
No es el caso de una docena de fundaciones de importantes jugadores de la liga que están gestionadas por Giving Back Fund, empresa que generó en 2007 unas ganancias de 1,1 millones de dólares, de los cuales 824.092 se revirtieron en los más necesitados.
Esta profesionalidad escasea en otras fundaciones de jugadores, tal y como revelan los números, ya que las fundaciones analizadas obtuvieron en su conjunto unas ganancias de 31 millones de dólares entre 2005 y 2007, pero apenas 44 centavos de cada dólar recaudado fueron utilizados para paliar los problemas de los más necesitados, cuando los niveles mínimos de exigencia establecen que deberían emplearse en ello 66 céntimos por dólar.