Buen partido de Manu Ginóbili, Tony Parker y Tim Duncan, pero insuficiente para vencer a los Hornets de Chris Paul. Ginóbili anotó 17 puntos en 31 minutos. Su protagonismo contrastó con la invisibilidad de sus compatriotas Oberto y Herrmann.
Fabricio Oberto no llegó a jugar ni un minuto completo en el Spurs-Hornets, Michael Curry no levantó del banquillo en toda la noche a Walter Herrmann en el triunfo de los Pistons sobre los Wizards de Washington y Eduardo Nájera sigue renqueante y sin poder integrarse en la rotación de los Nets de Nueva Jersey, que vivieron un extraño partido que acabaron perdiendo ante Utah Jazz.
La noticia de la noche fue que Chris Paul batió un récord de la NBA. Robó 3 balones y con ello encadenó 106 partidos consecutivos recuperando al menos 1 balón cada encuentro.
New Orleans 90 San Antonio 83
El resultado lo dice todo. El de anoche fue un partido serio, jugado al estilo de la postemporada, aunque sin la conjunción, estado de forma y agresividad que confieren a los playoffs esa extrema competitividad de la que carece la temporada regular.
Los Spurs de Ginóbili, y cada día menos de Oberto, controlaron el partido hasta la recta final del mismo, pero un parcial de 27-13 en el último cuarto echó por tierra todas sus expectativas, que eran muchas.
Un triple de Matt Bonner (el único que anotó en una desafortunada noche) colocó a los texanos cerca del objetivo. Dominaban 72-79 a falta de 5:03. Pero ese triple fue la espoleta que generó la explosión local, iniciada con 2 triples consecutivos de un fantástico David West. A esos 6 puntos le siguieron 2 tiros libres de Chandler que sirvieron para adelantar a los Hornets 80-79 a 2:13 del final.
Y el parcial prosiguió hasta que James Posey, en su línea, acertó con un triple trascendental a 1:06 de la conclusión: 85-79 y parcial de 13-0 desde el triple de Bonner.
Fue la recta final del partido un ejemplo magistral de trabajo defensivo por parte de New Orleans y un auténtico suplicio para los de Gregg Popovich, que en los últimos 5 minutos perdieron 18-4.
De nada sirvió el muy buen partido ofrecido por Manu Ginóbili, que terminó con 17 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias. Como de nada sirvieron las buenas aportaciones de Tony Parker y Tim Duncan. Y es que dice mucho a favor del equipo de Byron Scott el hecho de ganar sin Peja Stojakovic a los Spurs y con las 3 estrellas texanas rindiendo a buen nivel.
El problema de San Antonio fue el resto del equipo. El que Matt Bonner fuera el jugador que más tirara a canasta ya era un síntoma preocupante (3 de 15 en el tiro con 1 de 8 desde la línea de 3), pero más preocupante que el lamentable partido en ataque del pívot visitante fueron las actuaciones de algunos de sus compañeros, que se escudaron en sus hombres fuertes y no dieron la cara en ningún momento.
En cuanto a los Hornets, más de lo mismo. Sensacional encuentro en ataque y en defensa de Chris Paul y David West, tremendo Tyson Chandler en los tableros (11 rebotes y 4 tapones) y en el control sobre Tim Duncan y decisivo James Posey cuando tuvo que serlo. Lo que está claro es que últimamente los de Nueva Orleans le tienen tomada la medida a los Spurs.
Y para finalizar, Oberto. El jugador cordobés jugó 41 segundos, lo que da una idea de la confianza que tiene en estos momentos en su juego Gregg Popovich. Ya veníamos diciendo que su baloncesto era cada vez menos atrevido y que su estado de forma distaba mucho de ser el adecuado para resultar competitivo en estos Spurs. Se tendrá que espabilar el jugador argentino si quiere recuperar su puesto en la rotación.
Los números:
- New Orleans: West 21 pt y 9 reb; Paul 19 pt, 12 as, 6 reb y 3 rob; Chandler 10 pt, 11 reb y 4 tp.
- San Antonio: Parker 20 pt; Ginóbili 17 pt, 9 reb y 5 as; Duncan 16 pt y 11 reb.
- Chris Paul suma 106 encuentros consecutivos robando al menos un balón por partido y bate así el récord que poseía Alvin Robertson desde 1986.
- Tim Duncan superó los 10.000 rebotes capturados en su carrera NBA.
Detroit 88 Washington 74
Si el argentino Fabricio Oberto ha perdido su lugar en la rotación de los Spurs, qué decir de su compatriota Walter Herrmann en la de los Pistons.
Una noche más el de Venado Tuerto no abandonó el banquillo en los 48 minutos de juego y su equipo no le echó en falta, ya que ganó a los Wizards, no sin ciertos problemas.
El de Washington era un encuentro en el que podría haber jugador Herrmann, porque si no juega ante estos discretísimos Wizards, ¿cómo va a participar en compromisos de mayor enjundia?.
El protagonista del encuentro fue Allen Iverson. El escolta de los Pistons dio un buen susto a la parroquia local en el segundo cuarto. Estaba botando más allá de la línea de 3 puntos cuando hizo una extraña flexión que le llevó a retirarse renqueante a los vestuarios con problemas en una rodilla. Pero luego regresó a la pista y se convirtió en el líder de Detroit al anotar 28 puntos y ofrecer destellos de juego de indudable calidad, como la asistencia maravillosa que dio a McDyess escondiendo el balón en su espalda.
El buen juego de Iverson tuvo su inicio en el buen juego de Rodney Stuckey, que dirigió con sensatez a su equipo para irse a los 18 puntos y 11 asistencias.
El gran trabajo de Prince en ambos lados de la cancha también fue importante. Se fue el alero local a los 44 minutos de juego. Y es que la defensa de Prince y Hamilton en el perímetro resultó muy importante.
Mientras, los visitantes aguantaron muy bien el marcador hasta el cuarto final. Se presentaron los capitalinos a sólo 3 puntos en ese cuarto (61-58), pero como es su costumbre no supieron rematar y encajaron un parcial de 27-16 en los últimos 12 minutos.
La sorpresa positiva fue Mike James, que jugó como base titular y anotó 16 puntos. Jamison, desafortunadísimo en el tiro, y Blatche completaron sendos dobles-dobles puntos-rebotes de perfil bajo y Caron Butler vivió su peor noche.
Caron Butler y Rasheed Wallace estuvieron desastrosos. El ala-pívot de los Pistons hizo 2 puntos con 1 de 8 en el tiro y recibió otra técnica más en su carrera; el alero de los Wizards no jugaba tan mal desde hace tiempo, y terminó con 5 puntos en 36 minutos, y lo que es peor, no porque fallara, sino porque apenas tiró en toda la noche.
Fue la imagen perfecta de la impotencia de un equipo que sólo anotó el 33,3% de sus tiros de campo y que, lógicamente, perdió.
Los números:
- Detroit: Iverson 28 pt; Stuckey 18 pt y 11 as.
- Washington: James 16 pt.
- Caron Butler hizo 4 lanzamientos a canasta en 36 minutos.
New Jersey 92 Utah 103
Expediente X el vivido anoche en el IZOD Center. De ninguna otra manera se puede definir un encuentro en el que un equipo, Utah Jazz, anota 7 puntos en el primer cuarto y 40 en el último. Una hipérbole de tal magnitud debe tener escasos precedentes. Habrá que echar mano de la estadística, esa religión con tantos adeptos en la NBA.
Nadie puede explicarse lo ocurrido. Comenzó el partido y los Jazz parecían un peluche en las manos de un perro de presa. Los primeros 12 minutos fueron demoledores: 27-7 para los locales y los de Jerry Sloan haciendo uno de los peores primeros cuartos de la historia de la franquicia con 3 canastas de 19 intentos y 7 balones perdidos. Y sin embargo ganaron después el partido.
El panorama cambió radicalmente en el segundo cuarto, se estabilizó en el tercero y regresó al extremo más radical en el último, tramo final en el que los visitantes endosaron a los Nets 40 puntos, todos aquellos que habían dejado de meter en el primero. Y el parcial de 23-40 decantó la victoria del lado mormón.
La mejoría de Utah fue tan notable que elevaron su pobrísimo porcentaje del primer cuarto hasta dejarlo en un aceptable 44,9% al final del partido. El signo de los locales fue el contrario, del buen tino al universo más errático, que cobró su mayor expresión en el tiro triple (4 de 22).
Los Jazz desequilibraron el choque en el rebote (36 los Nets por 53 Utah) a pesar de no poder contar por decimoquinta vez con su estrella Carlos Boozer. Pero es que su sustituto, Paul Millsap, volvió a rendir a un óptimo nivel. Fue Millsap el mejor de su equipo junto a Mehmet Okur, inspirado de verdad, Kyle Korver –demoledor en el tiro y trabajador en el rebote- y Deron Williams, un seguro en la dirección del juego.
Los Nets, sin embargo, no tuvieron tantos hombres enchufados al partido. Dejaron casi todo el peso en manos de sus dos estrellas, Vince Carter (máximo anotador del choque con 32 puntos) y Devin Harris. Sólo Brook Lopez (15 puntos y 7 rebotes) ayudó de forma convincente a Carter y Harris. El resto apenas destacaron.
De este modo, el equipo de Eduardo Nájera, que sigue en el dique seco, terminó perdiendo el partido y vio cómo se truncaba una buena racha de resultados ante Utah Jazz en Nueva Jersey.
Los números:
- New Jersey: Carter 32 pt; Harris 21 pt, 11 as y 4 rob.
- Utah: Okur 23 pt y 9 reb; Millsap 18 pt y 12 reb; Korver 18 pt y 9 reb; Williams 17 pt y 11 as.
- Los Nets empataron el mejor primer cuarto defensivo de la historia de la franquicia al recibir sólo 7 puntos.