Manu Ginóbili y José Juan Barea van a más. Anoche, sin ir más lejos, ambos fueron titulares de sus equipos y resultaron fundamentales en las victorias de ambos, unos San Antonio Spurs y unos Dallas Mavericks que como Ginóbili y Barea también van a más.
La trayectoria de los dos equipos texanos corre pareja y tras un inicio más que titubeante ahora firman ambos un balance idéntico (10 triunfos y 8 derrotas). Como parejas fueron sus victorias ante Denver y Phoenix, equipos a los que San Antonio y Dallas dominaron desde el principio, anulando su oposición a partir de primeras partes extraordinarias.
Mientras, el tercer hispano de una noche con tan solo 2 encuentros no tuvo tanto protagonismo como Ginóbili y Barea. Y es que el argentino Fabricio Oberto sigue jugando los mismos minutos, pero desde la suplencia, porque Bonner se ha hecho con su puesto y no parece dispuesto a dejar escapar esta oportunidad.
Dallas 112 Phoenix 97
Siempre resulta interesante ver el enfrentamiento entre estos dos equipos, venidos un poco a menos con respecto a pasadas campañas, como siempre resulta enternecedor ver frente a frente a dos amigos que son ex compañeros de equipo y que rezuman calidad por todos sus poros, Dirk Nowitzki y Steve Nash.
Uno de ellos, Nowitzki, fue el auténtico protagonista del choque, aunque para nosotros hubo otro protagonista a la altura del alemán, y ése no fue otro que el puertorriqueño José Juan Barea.
El base hispano de los Mavs salió en el quinteto inicial acompañando al base habitual, Jason Kidd. Parece que Carlisle va siendo del gusto de utilizar al jugador boricua de escolta a pesar de su escasa prestancia física para el puesto. Y Barea está respondiendo de un modo formidable.
Ante Phoenix logró su mejor anotación de la temporada. Se fue el puertorriqueño a los 18 puntos en 31 minutos de juego, tiró 14 veces a canasta, repartió 4 asistencias... y estuvo fino en un momento decisivo del encuentro.
En el último cuarto, los locales dominaban por 10 y fue un parcial de 10-0 el que les llevó a la tranquilidad absoluta de los 20. En ese parcial, 6 de los 10 puntos los proporcionó Barea. El armador boricua parece haber relegado al ostracismo al brillante y espectacular Gerald Green, que anoche jugó 1 minuto.
Barea y Terry (Carlisle jugó minutos con Kidd, Barea y Terry en pista) fueron los báculos perfectos en los que se apoyó Nowitzki en su aniquiladora ofensiva. El alemán hizo su mejor partido en el actual curso, anotó 39 puntos en una demoledora serie: 14 en el primer cuarto, 9 en el segundo para irse con 25 al descanso y otros 14 en el tercero para anotar 37 de sus 39 puntos en los 3 primeros actos.
El resto lo pusieron en los tableros el propio Nowitzki, pero sobre todo Eric Dampier (14 rebotes) y un sorprendente Shawne Williams (12 capturas), que dominaron el rebote a su antojo.
Dallas destrozó las bases enemigas en la primera parte, yéndose a los vestuarios con un elocuente 64-46, un marcador capicúa producto del ritmo sostenido de los locales, que aventajaron a su rival en 9 puntos en el primer cuarto y otros 9 en el segundo.
A partir de ahí, el partido estuvo siempre del lado texano, que no perdió ya nunca el dominio del luminoso.
Los Suns pudieron contar con Nash y O’Neal. El primero brilló junto a Stoudemire; el segundo fracasó junto a Barbosa.
Los números:
- Dallas: Nowitzki 39 pt y 9 reb, 17 de 25 en tiro de campo; Terry 19 pt y 6 as; Barea 18 pt.
- Phoenix: Stoudemire 28 pt; Nash 20 pt y 10 as.
- Dampier, Williams y Nowitzki atraparon los mismos rebotes que Phoenix.
Denver 91 San Antonio 108
San Antonio aprovechó la euforia de Denver –que venía de apalizar a Toronto- para endosarle su peor derrota de la temporada.
Lo hizo cargado de armas ofensivas, porque los Spurs ya son los Spurs con su trío mágico en el quinteto titular y jugando cada uno un mínimo de 30 minutos.
Parker, Ginóbili y Duncan fueron las piezas claves de la victoria. Cada uno de ellos superó los 20 puntos. Pero la defensa que Parker hizo sobre Billups, al que superó toda la noche en las dos partes de la cancha, y el partidazo completo a más no poder que se marcó un Tim Duncan estelar fueron lo mejor de la noche.
A ellos hay que sumar la reconversión de Mason y Hill como importantes hombres de banquillo. Ante los Nuggets lo fueron. Ambos anotaron 11 puntos, aunque con matices, porque mientras que Mason anduvo desacertado en el tiro, Hill se mostró decisivo en el parcial que en el segundo cuarto permitió el despegue de su equipo.
En cuanto a Ginóbili, qué decir. Sigue siendo el Ginóbili de siempre, un jugador que regala calidad, que es agresivo y competitivo hasta decir basta. Ya empieza a acomodar su cuerpo a la competición el de Bahía Blanca. Anoche disfrutó de 30 minutos y alcanzó su mejor puntuación de la campaña destrozando a su rival desde la línea de 3 puntos. A buen seguro que irá a más este ganador entre ganadores.
No se puede decir lo mismo de su compañero de equipo y compatriota Fabricio Oberto. Fabri tiene problemas. Sí, juega los mismos minutos sea titular o suplente, pero no es lo mismo. Matt Bonner (14 puntos y 8 rebotes anoche) le ha quitado la titularidad y no está dispuesto a dejársela arrebatar. Y Oberto sigue ofreciendo un perfil bajo que en nada le beneficia.
Ciñéndonos al partido en sí, a su concepción colectiva, hay que decir que lo que no hubo fue partido. Y es que los Spurs se deshicieron de su rival a las primeras de cambio. En el ecuador del choque todo estaba decidido (41-61). George Karl no podía ocultar su cara de enfado. No era para menos.
Y es que en Denver no funcionó nada. Ni la defensa, ni el ataque, ni el conjunto, ni sus estrellas. Sólo J.R.Smith se salvó de la quema.
Los visitantes dominaron el rebote, anotaron justo la mitad de sus lanzamientos y, en definitiva, se pasearon a placer por el Pepsi Center.
Los números:
- Denver: Anthony 16 pt; Smith 15 pt, 10 reb y 4 as.
- San Antonio: Parker 22 pt y 8 as; Duncan 21 pt, 12 reb, 7 as y 5 tp; Ginóbili 21 pt y 4 tr.