Curiosa situación la que se vivió ayer en el entrenamiento de los Knicks. El equipo está tan diezmado por las bajas que los asistentes del técnico Mike D’Antoni tuvieron que vestirse de corto para poder llevar a cabo la sesión de preparación.
Los Knicks solo tenían 8 jugadores disponibles y uno de ellos, Nate Robinson, tocado por una lesión muscular. Tim Thomas, traspasado de los Clippers, recibió permiso del técnico para viajar a California a recoger algunas pertenencias personales, Chris Duhon, también tocado, apenas entrenó, igual que Jared Jeffries, que todavía no está completamente recuperado de su fractura de peroné.
Eddy Curry y Danilo Gallinari siguen lesionados y Cuttino Mobley a la espera de recibir el visto bueno de los médicos para incorporarse al trabajo con el resto de la plantilla.
A estas bajas se une la del polémico Stephon Marbury, en plena guerra con los responsables de la franquicia y apartado de los entrenamientos tras haber sido sancionado con 1 partido y 400.000 dólares de multa por negarse a jugar contra los Pistons.
Con esta situación, todos los asistentes de Mike D’Antoni –su hermano Dan, Herb Williams, Kenny Atkinson y Phil Weber- así como Allan Houston, que ahora ejerce de asistente del general manager, Donnie Walsh, tuvieron que vestirse de corto para ocupar el sitio de los ausentes y que todos los ejercicios tácticos previstos pudieran llevarse a cabo.