Los primeros partidos de la temporada han empezado a definir el rol de todos los jugadores en sus respectivos equipos y, como suele ocurrir, empiezan a aparecer actores que no están conformes con el papel que les toca interpretar.
El último en manifestar su descontento públicamente ha sido el jugador de los Bulls Larry Hughes. Se une así a una a la lista de ilustres que inició Al Harrington en los Warriors antes incluso de comenzar la temporada, solicitando ser traspasado, y que ha ampliado hace apenas unos días Jerry Stackhouse en los Mavericks.
Hughes, que se perdió los 8 primeros partidos de la temporada por una lesión en el hombro, no está contento con el tiempo de juego de que ha disfrutado en los 4 partidos que ha disputado y cree que algo tiene que cambiar.
El escolta ha jugado un promedio de 18,8 minutos y ha anotado una media de 7,8 puntos con unos porcentajes de tiros bastante discretos. Pero Hughes cree que su protagonismo debería ser mayor.
Lo peor es que, según fuentes cercanas a la franquicia, Hughes puede no ser un caso aislado en el vestuario de los Bulls. Y en una plantilla que ya tuvo muchos problemas de disciplina el año pasado, la aparición de un núcleo de descontentos puede ser una situación difícil de manejar para un entrenador novato como Vinny Del Negro.