En Los Ángeles, los Lakers volvieron a demostrar su solidez como equipo y se impusieron a los Chicago Bulls liderados por Pau Gasol, que aprovechó la debilidad del juego interior de los de Vinny Del Negro para endosarles 34 puntos, su mejor anotación de la temporada.
Ariza y Nocioni ayudaron a sus equipos desde el banquillo, más el segundo que el primero, que no tuvo su día a la hora de lanzar.
El puertorriqueño Barea también salió desde el banquillo para contribuir a la segunda victoria de su equipo, que aprovechó la extrema debilidad de un rival, Charlotte, que además no pudo contar con su mejor hombre, Jason Richardson.
Y en Orlando, los Magic impusieron su juego más completo y equilibrado al grandísimo partido de un Chris Bosh que se quedó muy solo en un equipo que ayer sí que echó mucho de menos a Calderón.
L.A. Lakers 116 Chicago 109
Los Lakers siguen manteniendo su buen tono de inicio de temporada y sumaron una nueva victoria, esta vez en el Staples Center y ante los Bulls de Chicago. Pau Gasol ejerció de estrella en un partido que fue más cómodo para los locales de lo que puede dar a entender el marcador final.
Pau Gasol teminó el encuentro con 34 puntos en su casillero tras anotar 14 de los 21 lanzamientos que anotó. Además capturó 6 rebotes y dio 3 asistencias. En su debe sólo cabe apuntar los 3 balones que perdió sin conseguir recuperar ninguno.
Fue él quien, anotando 24 puntos, mantuvo a los Lakers en el partido durante una primera mitad en la que los Bulls resistieron un primera embestida en forma de parcial de 21 a 4 a favor de los Lakers, con 8 puntos de Bryant que se había quedado a cero en el primer cuarto y 6 de Gasol, que supuso un 57 a 40 a su favor en el marcador. Los de Chicago reaccionaron endosando un 16-4 a los locales y al descanso se llegó con 61-56, un resultado que dejaba todo por resolver con 24 minutos por delante.
Pero en la reanudación los Lakers volvieron a demostrar quién llevaba la iniciativa en el encuentro. Poco a poco fueron abriendo hueco y al final del tercer cuarto se llegó con 16 puntos de ventaja para los locales que se amplió hasta 19 al inicio del último cuarto.
Con esa clara ventaja, Phil Jackson decidió sentar a Bryant, y la ausencia de la estrella de los Lakers la aprovecharon los Bulls para volver a apretar el marcador hasta una diferencia de 10 puntos a falta de 4 minutos. No les sirvió de mucho. Bryant volvió a la pista y nada más pisarla anotó un triple que disipó las últimas esperanzas de los visitantes. El escolta sumó al final 21 puntos.
El partido se desequilibró en el juego interior. Phil Jackson tenía claro que la debilidad de los Bulls estaba en la pintura y ordenó a sus hombres que buscaran a los hombres interiores. De ahí la mayor presencia ofensiva de Gasol respecto a otros encuentros y de ahí también que Bynum se fuera a los 18 puntos y 9 rebotes.
Buenas actuaciones también de Farmar -12 puntos- y Odom, -10 con 8 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones- saliendo desde el banquillo. Quien no estuvo tan fino esta vez fue Trevor Ariza. El jugador hispanos no fue capaz de anotar ninguno de los 5 lanzamientos que intentó en los 18 minutos que estuvo en pista, aunque su presencia defensiva volvió a ser importante.
En Chicago, volvió a destacar su base, Derrick Rose. El jugador novato sumó 25 puntos y 9 asistencias con una espléndida serie de 11 de 18 lanzamientos. Unos números que hablan bien a las claras de la madurez que está demostrando este jugador a pesar de su juventud. Gordon sumó 22, pero lo suyo fue más a base de insistencia que de acierto (6 de 22). Deng se quedó en tan solo 9 tantos.
El argentino Andrés Nocioni jugó 23 minutos y, aunque no estuvo afortunado en el lanzamiento, terminó haciendo una buena aportación desde la suplencia con 7 puntos y 8 rebotes.
Charlotte 83 Dallas 100
Dallas consiguió su segunda victoria consecutiva, aunque la debilidad del rival, Charlotte, hace que resulte prematuro hablar de una recuperación del equipo texano, cuyo comienzo de temporada está siendo muy pobre. En todo caso, estas 2 victorias consecutivas en su gira por el Este ayudarán a levantar la moral del equipo.
El puertorriqueño José Juan Barea jugó 15 minutos con múmeros discretos –2 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias- pero manejó bien al equipo mientras estuvo en pista y supo mantener el resultado.
El partido quedó prácticamente sentenciado en la primera mitad, donde el desacierto de los Bobcats en el lanzamiento y su falta de resolución en el rebote -con un comienzo de partido calamitoso con un parcial de 15 a 0 para Dallas-, les llevó a anotar únicamente 35 puntos por 55 de sus rivales.
No hubo mucho que contar a partir de ahí. Los Bobcats echaron mucho de menos al lesionado Jason Richardson y los hombres destinados a sostener el equipo en su ausencia, Gerald Wallace y Raymond Felton, se empeñaron más bien en terminar de un hundirlo con una horrible serie de tiro conjunta de 6 de 27.
Entre todos los titulares de los locales sólo fueron capaz de reunir 29 puntos. Tuvo que ser el novato D.J. Augustin quien desde el banco aportara 21 puntos, su mejor anotación en lo que va de liga, para evitar el desastre total.
En la parte contraria, una vez más fue Nowitzki quien tiró del carro con todas sus fuerzas, un carro al que, a pesar de la victoria, siguen chirriándole los ejes a todo volumen. Mucha grasa va a tener que saber emplear Carlisle si quiere que estos Mavs funcionen.
El alemán se fue a los 32 puntos y 9 rebotes. Le apoyaron Howard, 21, y Terry con 15. Entre ellos cargaron con el peso de casi toda la ofensiva texana. Dampier puso los rebotes, 11, y Kidd las asistencias, 10, aunque sólo anotó 2 puntos tras otros tantos lanzamientos a canasta.
Orlando 103 Toronto 90
No pudieron salvar los Raptors el segundo partido de ausencia de su base titular, el español José Manuel Calderón. Y no pudieron ni siquiera con un Bosh realmente estelar que se fue a los 40 puntos y 18 rebotes. Pero es que Bosh estuvo muy solo, tan solo que tuvo que ser también el máximo asistidor del equipo con 4 asistencias. Sólo O’Neal, 16 puntos y 10 rebotes, le prestó algo de apoyo.
No fue argumento tan sólido ante un cuarteto titular tan sólido y equilibrado como el que forman Jameer Nelson, Rashard Lewis, Hedo Turkoglu y Dwight Howard. Los 3 primeros anotaron 22 puntos cada uno y el último 18. En esta ocasión completó el quinteto un hombre no habitual de salida, J.J. Redick, que también alcanzó los 10 puntos. Orlando sigue demostrando que es un serio aspirante en el Este.
El juego exterior de Toronto fue una caricatura con una serie de lanzamientos espantosa y escasa presencia en ataque y en defensa. En esa caricatura el papel más grotesco le tocó precisamente al suplente de Calderón, Will Solomon, que estuvo muy lejos del buen papel desempeñado en su primer encuentro como titular.
Solomon falló los 5 triples que intentó y perdió la friolera de 7 balones y hubo alguna que otra jugada en que se le vió tan intimidado por Howard al acercarse a la canasta que terminó soltando el balón hacia la nada.
Entre el Solomon eficaz, casi brillante, del partido anterior y éste es de imaginar que hay un término medio donde podamos situar el juego del base de los Raptors, que ayer demostró el porqué de los miedos desatados en Toronto ante la ausencia de Calderón.
A pesar de todo, la mostruosa actuación de Bosh, 14 de 19 en el tiro y 12 de 16 en los tiros libres, consiguió mantener a los visitantes en el partido. Incluso llegaron a tener una ventaja de 10 puntos en el segundo cuarto. Pero los Magic la borraron para llegar empatados al descanso (45-45) y en la segunda mitad impusieron su mayor consistencia y poco a poco fueron abriendo un hueco que a los Raptors les resultó imposible cerrar.