No van bien las cosas para los Mavericks y su nuevo entrenador, Rick Carlisle, en este comienzo de temporada. Tras conseguir únicamente 3 victorias en los últimos 10 partidos, Carlisle se tiene que enfrentar ahora al descontento de algunos jugadores significados.
Es el caso de Jerry Stackhouse. El veterano escolta ha mostrado públicamente su descontento por la situación que vive en Dallas y ha señalado que él y su agente están explorando opciones para abandonar los Mavericks.
En lo que va de temporada el tiempo de juego de Stackhouse ha disminuido respecto a la temporada pasada y su rendimiento lo ha hecho aun más. Pero el jugador considera, a sus 34 años, que aún le queda mucho baloncesto y que tal vez su ciclo en Dallas haya finalizado y sea hora de buscar un nuevo lugar.
El jugador no pide abiertamente el traspaso, pero sí habla de buscar soluciones. “El equipo siempre va a proteger sus intereses, así que no puedo forzarles a hacer nada”, dice, “no sé realmente cuáles son las opciones ahora mismo... pero es tiempo de empezar a mirar algunas cosas y ver si hay alguna otra posibilidad que sea mejor para mí”.
Stackhouse tiene contrato por este año y el siguiente a razón de 7 millones de dólares por temporada, aunque el año que viene su contrato solo garantiza 2. La posibilidad de un traspaso o de negociar una rescisión queda ahora abierta.
Los Mavericks a través de su general manager, Donnie Nelson, se han mostrado abiertos ha dialogar con el jugador y su agente, aunque han dejado claro que sólo aceptarán una salida que sea beneficiosa para la franquicia.