El dominicano Al Horford vivió su mejor noche. Fue en Chicago, una de las sedes más mediáticas del baloncesto norteamericano. La tremenda actuación de Horford permitió a los Hawks permenecer invictos a costa de los Bulls, equipo en el que destacó Nocioni con 20 puntos.
Pero si el argentino tuvo una noche acertada, el ala-pívot de Atlanta protagonizó el mejor partido desde que en la temporada pasada pisó la NBA: 27 puntos, 17 rebotes y 6 tapones fue su tarjeta de visita. Unos números que le convierten en el auténtico protagonista del sexto triunfo consecutivo de Atlanta, un equipo que no conoce todavía la derrota.
Otro que tuvo una noche estelar fue el Rey Midas del basket USA LeBron James, que con sus 41 puntos aniquiló las ilusiones de los Bucks de Milwaukee, conjunto en el que Charlie Villanueva brilló con 12 puntos y 10 rebotes.
Donde no hubo hispanos fue en el Sacramento-Detroit. No los hubo porque el dominicano Francisco García volvió a estar ausente en los Kings por lesión y el argentino Walter Herrmann no saltó a la cancha por decisión de su entrenador Michael Curry.
Chicago 108 Atlanta 113
Sigue la racha del equipo que dirige Mike Woodson: 6 partidos, 6 triunfos. Y la culpa de que la racha se mantuviera en el United Center la tuvo, sobre todo, el dominicano Al Horford, que completó su mejor actuación desde que la temporada pasada desembarcó en la NBA.
El ala-pívot caribeño estuvo inmenso. Hizo de todo y todo lo hizo bien. Estuvo muy resolutivo en ataque, corrió de forma extraordinaria la cancha, reboteó con determinación y defendió con dureza, ofreciendo, además, una exhibición en el capítulo de tapones.
Sus estadísticas no dejan lugar a la duda: 27 puntos (el mejor registro anotador de su carrera), 17 rebotes, 6 tapones, 3 asistencias y 1 robo en 41 minutos de juego. Disponer de minutos y recibir la bola (tiró 18 veces a canasta anotando 9 de sus tiros y se fue 13 veces a la línea de personal) fue suficiente para engrandecer su juego individual y el juego de su equipo.
El sólido baloncesto de Horford pecaba hasta la fecha de ciertas limitaciones ofensivas, muchas veces arrastradas por unos sistemas de juego que no favorecían en demasía su papel como ejecutor de jugadas. Mike Woodson, su entrenador, ya dijo en pretemporada que quería jugar más con Horford. Esperemos que el de anoche sea el punto de inflexión para que el dominicano dé un paso adelante en el capítulo ofensivo, porque calidad tiene, y de sobra.
Dejando a parte la explosión de Horford, hay que destacar la determinación de Atlanta Hawks como equipo y el crecimiento al unísono de sus jugadores como piezas de un bien colectivo, más aún teniendo en cuenta la juventud de algunos de sus elementos más importantes.
Ese crecimiento se aprecia en partidos como el de anoche, en el que los de Woodson superaron con nota la ausencia de una de sus mejores piezas, Josh Smith, si bien parece justo recordar que los Bulls llegaron al choque con 3 bajas de renombre: Hinrich, Hughes y Gooden.
Estas bajas locales están haciendo crecer en la NBA de forma prematura a un jugador que puede marcar la pauta de los próximos años y que ya se ha convertido en estrella a seguir por los aficionados del United Center: Derrick Rose. El ex de Memphis disputó ante Atlanta 42 minutos en los que se mostró infatigable en muchos lados de las cancha (26 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias).
Fue Rose el mejor de los suyos, aunque anduvo bien apoyado por los grandes nombres del equipo, hombres como Luol Deng (19 puntos y 10 rebotes), Ben Gordon, otros 19 puntos, y el argentino Andrés Nocioni, que alcanzó la veintena.
El ‘Chapu’ sigue mostrando una línea ascendente tras un titubeante inicio. Ante los Hawks sumó esos 20 puntos con 4 de 9 en el triple. Y en los 31 minutos que disfrutó en la pista atrapó 4 rebotes, repartió 2 pases de canasta y robó 1 balón.
Pero he aquí una de las grandezas de Atlanta. Y es que el actual líder del Este fue capaz de ganar a Chicago a pesar de que todas las estrellas del equipo local funcionaron a la perfección en ataque. Lo hizo porque los de Horford demuestran que saben ganar desde la defensa pero también desde el ataque. Anoche eligieron este último camino y no fallaron.
Para ello precisaron del mejor partido de Horford, pero también de las aportaciones de Mike Bibby (22 puntos y 5 asistencias), de Joe Johnson, que estuvo francamente mal en el tiro pero hizo 17 puntos y 8 asistencias, y de Maurice Evans –17 puntos con excelentes porcentajes-.
Los visitantes administraron sabiamente su ventaja en el último cuarto que nunca descendió de los 4 puntos y resolvieron con oficio un partido que muestra, tal y como dijo a su conclusión Horford, cómo los Hawks han adquirido una gran profundidad como equipo.
Cleveland 99 Milwaukee 93
LeBron James volvió a disfrazarse de superhéroe y los Bucks de Milwaukee sufrieron las consecuencias.
James anotó por tercera vez en lo que va de temporada 41 puntos, un logro al alcance de muy pocos. De hecho, es el primer jugador que logra alcanzar los 40 puntos en 3 de los primeros 8 partidos de temporada desde que lo lograra en 1991 un tal Michael Jordan.
La de anoche fue la enésima exhibición de juego de James, cuya superioridad, sobre todo física, resulta en algunos partidos más que chocante. Ante Milwaukee volvió a pasar. La figura de los Cavs anotó 16 de los 24 tiros de campo que ejecutó y se fue hasta los 41 puntos, que acompañó con 5 rebotes, 6 asistencias y 3 recuperaciones.
El lituano Ilgauskas volvió a ser su más fiel escudero con 15 puntos y 10 rebotes en sólo 24 minutos, mientras que un Mo Williams errático en el tiro se fue hasta los 16 puntos y un Varejao infalible de cara al aro aportó 13 puntos y 10 rebotes en 23 minutos.
Fueron estos 4 jugadores, sobre todo James –claro está-, los que permitieron a los locales sobreponerse a partidos horribles como los protagonizados por Ben Wallace, Wally Szczerbiak y Daniel Gibson, que no anotaron ni un solo punto entre los 3. Especialmente doloroso fue el rendimiento de Gibson, el jugador más brillante del trío, que terminó el choque con 0 de 8 en el tiro de campo, serie en la que se incluyó un horrendo 0 de 6 desde la línea de 3.
Mientras, en el equipo contrario hemos de empezar por el buen papel desarrollado por el jugador estadounidense de origen dominicano Charlie Villanueva. El jugador hispano hizo un doble-doble (12 puntos y 10 rebotes). Además repartió 4 pases de canasta, puso 1 tapón y recuperó 1 balón. Sin embargo, su talón de Aquiles radicó en su escaso acierto en el tiro (4 de 15).
En su equipo apenas destacó nadie. El mejor fue Jefferson con 19 puntos, seguido de Ridnour con 17.
Los Bucks sin Michael Redd –ausente por lesión en los últimos 4 partidos- eran, teóricamente, una presa más fácil para los Cavaliers. Si a eso le unimos el bajísimo rendimiento de Bogut, no es extraño intuir que el equipo de Scott Skiles estaba abocado a la derrota.
Sin embargo, no resultó tan sencilla la victoria del equipo de Ohio. Los locales ganaban al inicio del último cuarto por 7 puntos (restaban 10:23) y en los siguientes minutos el marcador apenas se movió de esos parámetros (la ventaja nunca bajó de 4). Pero el Quicken Loans Arena no respiró aliviado hasta que su Dios particular –Lebron James, por supuesto- anotó 3 canastas seguidas y despegó a los suyos (94-83 a 3:03 del final).
Sacramento 92 Detroit 100
Partido en el que podría haber habido dos jugadores hispanos y en el que no jugó ninguno. Una baja ya se conocía, pues el dominicano Francisco García aún no ha podido debutar en temporada regular con los Kings debido a una lesión; la otra se hizo realidad sobre la marcha, la del argentino Walter Herrmann, que no jugó debido a que su entrenador decidió no utilizarle por primera vez en la temporada.
Abordado el capítulo hispano, la primera ventana que hay que abrir en este partido no es otra que la de Allen Iverson. A la tercera fue la vencida, y el fichaje estrella de los Pistons pudo por fin saborear las mieles del triunfo. Eso sí, lo hizo ante un rival de escaso pelaje que ha perdido además su escaso pedigrí con las bajas por lesión de García y, sobre todo, de Kevin Martin.
A pesar de la escasa entidad el contrario, no sería justo no destacar el partidazo que se marcó Iverson, que se exhibió en un Arco Arena al que cada día va menos público. El base de Detroit terminó el partido con 30 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias, y su entrenador, Michael Curry, apenas le sentó un par de minutos.
Con Iverson como director de orquesta, otro hombre se erigió en figura clave de los Pistons. Ese hombre fue Tayshaun Prince, que se fue hasta los 26 puntos y 11 rebotes.
Mientras, en Sacramento el máximo anotador fue Spencer Hawes (19 puntos y 6 rebotes partiendo del banquillo), seguido de Beno Udrih (18 puntos y 7 rebotes) y el novato Jason Thompson, que fue titular, jugó 41 minutos y aprovechó muy bien su oportunidad –15 puntos y 9 rebotes-.
Los Kings comenzaron de maravilla (31-18 en el primer cuarto) pero pronto frenaron su ímpetu (19-32 en el segundo para irse al descanso con empate a 50).
Una de las claves de la derrota local estuvo en los tiros libres, pues los Kings anotaron 10 y los Pistons 30. Pero a pesar de ello se llegó con emoción a los segundos finales. Se entró en el último minuto 92-96 para Detroit tras una canasta del local Hawes. Pero ahí se vió la indefinición de los californianos y el aplomo de los de Michigan, que con 4 tiros libres sentenciaron el encuentro.