Memorable. No hay otra palabra para definir el desenlace del partido Portland-Houston, en el que estaban involucrados 3 jugadores hispanos. El encuentro llegó a la prórroga y en los últimos 2 segundos se anotaron 3 canastas. La definitiva fue un triple sobre la bocina de Brandon Roy.
El encuentro quedará en la retina de los aficionados que se dieron cita en el Rose Garden y de aquellos que pudieron verlo por televisión. Y es que el final fue simplemente insuperable.
Los hispanos presentes (Rudy Fernández y Sergio Rodríguez en Portland y Luis Scola en Houston) rindieron a buen nivel.
La noche sólo tuvo 2 encuentros. El segundo fue un choque sin jugadores hispanos en el que Orlando se impuso a Philadelphia.
Portland 101 Houston 99 (tras prórroga)
Cómo cambia la vida en un instante. Anoche lo hizo 3 veces en apenas 2 segundos de juego. Todo un récord.
Es curioso ver los contrastes de este juego llamado baloncesto. Hubo dos finales apretados en un mismo partido y los dos se resolvieron de maneras extremadamente distintas.
Primero llegó el final del tiempo reglamentario con empate a 90. El mismo resultado que reflejaba el luminoso a 1:02 de la conclusión tras una canasta de la estrella local McGrady. Es decir, en el último minuto ninguno de los dos equipos fue capaz de anotar.
Se llegó así a la prórroga. Y en ese tiempo extra los modos cambiaron hasta tal punto que el final se convirtió en una orgía de emociones extremas.
Empataban Blazers y Rockets a 96 cuando Brandon Roy anotó una canasta que se antojaba decisiva (98-96). Restaba 1,9 segundos para que sonara la bocina final. Pero no fue así.
Los Rockets pidieron un tiempo muerto y Rick Adelman aleccionó a los suyos desde la pizarra. El resultado no pudo ser mejor. Sacaron los texanos de banda y el balón llegó a Yao Ming, quien desde una posición forzada anotó la canasta del empate a 98 cuando sólo faltaban 8 décimas de segundo para acabar. Pero lo peor para los locales estaba por llegar, ya que el propio Brandon Roy había cometido personal sobre el gigante asiático y su canasta de 2 se transformó en acción de 3 con el tiro adicional (98-99 para los visitantes). Yao Ming era el hombre del partido sin discusión.
A la desesperada los locales solicitaron un tiempo muerto con 8 décimas de segundo por jugar. Brandon Roy, la estrella local, andaba cabizbajo por la innecesaria falta que había cometido sobre Ming y por eso pidió hacer el último tiro para resarcirse. ¡Y vaya que si lo hizo!.
Su equipo sacó de banda hacia Roy, que andaba a más de 10 metros de distancia de la canasta y, sin tiempo para avanzar, el escolta de Portland, ni corto ni perezoso, armó el brazo y anotó un espeluznante triple que entró limpio mientras sonaba la bocina: 101-99 y triunfo apoteósico de los de Nate McMillan.
Hasta llegar a tan fuertes emociones el encuentro discurrió por la senda permanente de la igualdad: 52-51 al descanso, 74-71 a la conclusión del tercer cuarto y empate a 90 tras los 48 minutos reglamentarios.
Para que esa igualdad presidiera el partido, Adelman tuvo que mantener muchos minutos en la pista a sus 3 estrellas: Artest (45 minutos), McGrady (44) y Ming (41). Pero sólo el segundo de ellos, T-Mac, ejerció de estrella (30 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias), ya que Artest y Ming estuvieron muy bien tapados (7 de 22 en el tiro entre los 2).
Su falta de acierto la compensaron jugadores como Aaron Brooks (14 puntos) y el argentino Luis Scola, que sólo jugó 23 minutos pero estuvo inmenso al aportar 14 puntos, 4 rebotes y 1 robo con 7 de 10 en el tiro de campo.
Mientras, en el bando ganador, el liderazgo correspondió a LaMarcus Aldridge (27 puntos, 9 rebotes y 3 tapones), aunque el liderazgo real fue ejercido en el momento de la verdad por Brandon Roy como ya ha quedado más que explicado (17 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias). Un Roy que llevaba a falta de esos 2 segundos decisivos una serie lamentable de 4 canastas de 16 intentos. Pero los 2 lanzamientos finales los anotó. Así escriben los grandes jugadores la historia del baloncesto.
En Portland también destacaron dos suplentes de lujo: Travis Outlaw (14 puntos y 13 rebotes) y el novato español Rudy Fernández.
Fernández acabó con 15 puntos y 2 asistencias en los 29 minutos que estuvo en cancha, firmando buenos porcentajes (5 de 9 de campo, 3 de 5 en triples y 2 de 2 en tiros libres).
El tercer hispano del partido, el base español Sergio Rodríguez, apenas jugó 11 minutos, pero en ese tiempo repartió con mucho sentido el juego (6 asistencias) y colaboró con 3 rebotes.
El otro encuentro de la jornada
En el otro partido de la noche, Orlando impuso su ley desde el principio (30-16 en el primer cuarto) y terminó derrotando a Philadelphia por 98 a 88.
Turkoglu, Lewis (ambos con 20 puntos) y Nelson (16 puntos y 9 asistencias) lideraron el ataque local, mientras que Young (19 puntos), Iguodala (16 tantos, 11 rebotes y 8 asistencias) y Dalembert (10 puntos y 14 rebotes) fueron los mejores de los Sixers.