No tiene suerte Aaron Brooks, base suplente de Houston Rockets. Y es que una lesión en su tobillo derecho le va a impedir iniciar la temporada con los suyos tras haber protagonizado una fantástica pretemporada que había llenado de ilusión a los aficionados del conjunto texano.
Ya en la temporada pasada, la de su debut en la NBA, parte de la afición reclamó al inicio de la campaña que se le diera a Brooks más minutos en detrimento del base titular, Rafer Alston, pero el jugador nacido en Seattle hace 23 años terminó la temporada de forma discreta tras haber sufrido algunos problemas físicos.
Brooks firmó 5,2 puntos y 1,7 asistencias en 51 partidos. Unos números que nada tienen que ver con la estupenda pretemporada que ha ofrecido durante el presente mes. Y es que el ex de la Universidad de Oregon ha promediado en los 7 partidos que ha jugado 14,4 puntos y 4,1 asistencias, siendo una de las piezas más destacadas del puzzle de Rick Adelman.
Ahora, esta leve lesión le tendrá sólo entre 1 y 3 semanas fuera de la competición, pero lo peor es el momento en el que llega, ya que puede truncar el gran estado de forma en el que se hallaba el jugador, que fue elegido por los Rockets en el puesto 26 del draft de 2007.