El base de los Cleveland Cavaliers Delonte West ha hecho pública la causa de su misteriosa ausencia de la pretemporada durante 12 días: su lucha contra la depresión. West ha declarado que abandonó los entrenamientos del equipo para reflexionar y buscar ayuda profesional en su batalla contra un mal que le ha perseguido desde su infancia.
El jugador tomó esa decisión tras un incidente acaecido el 3 de octubre, durante un partidillo de entrenamiento. West perdió el control y volcó toda su ira y frustración contra uno de los árbitros de instituto que estaba dirigiendo el informal encuentro. Su incontrolada reacción le hizo ser consciente de la necesidad de buscar ayuda.
West, que ha agradecido el apoyo recibido por sus compañeros y por los responsables de la franquicia, regresó el jueves para participar en el encuentro de preparación contra San Antonio. El jugador ha afirmado volver “al 100%” y decidido a encarar sus problemas con una actitud positiva. “Quiero disfrutar estando en la NBA. Quiero disfrutar de mis éxitos y de mi vida”, han sido sus palabras.