Todo ha quedado en un susto. Y es que las alarmas han saltado en Portland cuando su pívot Greg Oden se ha lesionado al luchar por un rebote con su compañero Joel Przybilla.
Era el primer día de entrenamiento del equipo para un jugador que se pasó toda la temporada pasada en el dique seco por una lesión de rodilla.
Finalmente, Oden ha sufrido tan solo una torcedura en su tobillo derecho. “Está bien”, ha afirmado su entrenador, Nate McMillan, tranquilizando a todos.