El astro argentino Emanuel Ginóbili no ha podido comenzar la pretemporada con el resto de sus compañeros, tal y como hubiera querido. El escolta de San Antonio Spurs está convaleciente de una lesión en su tobillo izquierdo que le obligó a pasar por el quirófano el pasado 3 de septiembre.
A pesar de ello, la moral del jugador de Bahía Blanca no decae, y en declaraciones a los medios de comunicación estadounidenses asegura: “voy mejorando, pero todavía tengo un buen trecho por delante”.
La recuperación de su lesión se estima entre 8 y 12 semanas, pero el internacional albiceleste está dispuesto a recuperarse cuanto antes. “Me han dicho que de 8 a 12 semanas, así que voy a intentar que sean 8”.
El espíritu combativo y orgulloso del jugador sudamericano sale a la superficie una vez más, da igual que esté en la cancha disputando un partido o en el gimnasio rehabilitándose de una lesión.
“Estoy empezando a hacer un poco de actividad, empecé con la piscina, tratando de recuperar el movimiento”, asegura un Ginóbili que ya ha dejado atrás las muletas y que puede caminar sin dolor apoyado en una bota protectora.
Lección de anatomía
A lo largo de septiembre, Ginóbili ha ido conociendo más a fondo el ligamento dañado y todo lo que le rodea. Y es que el baloncestista explica sin tapujos cómo ha podido ver el interior de su tobillo. “(Los médicos) me enseñaron cómo perforaban a través de agujeros diferentes (en el hueso), cómo lo limpiaron”, y prosigue afirmando que “me fueron mostrando todos los tendones, todos los ligamentos... fue una lección”.
Pero a pesar de que la rehabilitación vaya por buen camino, aún queda lejos el momento en el que Ginóbili pueda ejercitarse en una cancha con sus compañeros. Por ahora se tiene que conformar con nadar en la piscina y hacer pesas en el gimnasio.
A mediados de diciembre
Si se cumplen los plazos previstos, el escolta argentino podría reaparecer a mediados de diciembre. Ése es el plazo que traza su entrenador, Gregg Popovich, que asegura que el mejor sexto hombre de la pasada temporada se perderá toda la pretemporada y entre 20 y 25 partidos de la temporada regular, es decir, todo noviembre y aproximadamente la mitad de diciembre.
Popovich ha reconocido que si Ginóbili no se hubiera lesionado en los Juegos Olímpicos, tal vez lo hubiera hecho una vez empezada la temporada de la NBA, pero también argumenta que si se hubiera operado antes de los Juegos de la lesión que arrastraba a final de temporada –lo que hubiera implicado su renuncia a Pekín- “su tobillo estaría en la mejor forma que hubiera estado en años”.
Lo cierto es que, dejando a un lado los condicionales ya imposibles, el jugador se muestra optimista y confiado no sólo en su juego futuro sino también en el del equipo, del que dice que “es muy similar (al de otras temporadas) y no creo que los resultados hayan sido nada malos en los últimos años, no hay razón para que pueda cambiar mucho”.