Las obras del proyecto de construcción de la futura cancha de los Nets, el Brooklyn Arena, podrían arrancar en diciembre tras numerosos retrasos, según informa el New York Times. Ese es el deseo al menos del promotor del proyecto, Bruce C. Ratner, que todavía tendrá que lidiar con numerosos problemas burocráticos y de financiación para hacerlo realidad.
La construcción del nuevo pabellón se enmarca dentro de un gigantesco proyecto inmobiliario cuyas cifras asustan: 4.000 millones de dólares de inversión y 16 torres de apartamentos y oficinas que rodearían la nueva sede de los Nets.
Sólo la nueva cancha, diseñada por Frank Gehry, supone 950 millones de dólares del presupuesto, una cifra sin precedentes que servirá, en palabras de uno de los portavoces del grupo constructor, para hacer realidad la “pista más increíble del mundo”.
La compleja financiación del proyecto, dado su enorme montante y el sinfín de instituciones privadas y públicas implicadas en él, incluyendo la propia NBA, promete seguir haciendo largo y tortuoso el camino de los Nets para cruzar al otro lado de la isla de Manhattan.