Kobe Bryant no se operará de la lesión que arrastra desde el mes de febrero en el dedo meñique de su mano derecha, rebatiendo así las informaciones que habían asegurado que el escolta de los Lakers se sometería a una operación quirúrgica y estaría de baja unas 6 semanas.
En su página web, Bryant contradice dichas informaciones no sólo por lo que respecta a la operación sino también por lo que se refiere al hipotético tiempo de recuperación.
Y es que la decisión de no operarse obedece a una causa: la intervención acarrearía un período de rehabilitación demasiado largo, que podría alejarle de las canchas durante casi 3 meses.
“Cuando los médicos me dijeron que la recuperación de la intervención podría ser de 12 semanas, decidí que ahora no era el momento de operarme”, revela sin tapujos el MVP de la pasada temporada.
Así, tras consultar con varios especialistas en la materia, Bryant afrontará la pretemporada y el inicio de la temporada tal y como terminó la pasada, con los ligamentos de su dedo dañados.