Mala noticia para los Sixers de Philadelphia. Uno de sus jugadores más prometedores, el pívot de segundo año Jason Smith, podría perderse casi con toda probabilidad la mayor parte de la temporada si no toda.
El jugador se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda durante un entrenamiento rutinario de 5 contra 5 al intentar entrar a canasta, sin que hubiera por medio contacto con otro jugador.
En su año de novato, Smith, de 2,13 y elegido en el puesto 20 del draft del año pasado, promedió 4,5 puntos y 3 rebotes en 14,5 minutos de juego y el equipo confiaba en que este año su aportación fuera aún mayor.