Los jugadores hispanos Robin Lopez, Gary Forbes y Gustavo Barrera debutaron ayer en la más importante liga de verano de la NBA, la de Las Vegas, que reúne en el estado de Nevada a 21 de las 30 franquicias de la liga profesional estadounidense.
El debut más destacado, de lejos, fue el del pívot californiano Robin Lopez, que siguió los pasos de su hermano Brook en Orlando y protagonizó un fantástico partido de presentación con su nuevo club, Phoenix Suns.
Los Suns perdieron 97-100 ante Houston Rockets, pese a que Lopez firmó grandes números. El baloncestista de Fresno acabó con 19 puntos, 5 rebotes y 2 tapones en 27 minutos de juego, si bien su porcentaje de tiro (5 de 13) no fue bueno.
En ese partido jugó también otro hispano, el uruguayo Gustavo Barrera. El jugador sudamericano (1,96 de altura y 23 años) apenas pudo saltar a la cancha 5 minutos, quedándose en blanco su casillero estadístico.
El choque sirvió para descubrir la sensación de la Liga de Verano de Las Vegas. Y es que Donte Greene logró en su primer partido con los Rockets la friolera de 40 puntos.
El tercer jugador hispano que debutó ayer en Nevada fue el panameño Gary Forbes, que reaparecía así en las pistas tras la profunda decepción que le produjo el no verse seleccionado en la segunda ronda del draft.
Forbes jugó con los Wizards de Washington 12 minutos en los que anotó 2 puntos en la derrota de su equipo por 73-78 ante Portland.
Otros 3 hispanos en liza
Antes del debut de Lopez, Forbes y Barrera, ya habían debutado en el torneo otros 2 baloncestistas hispanos: Lorenzo Mata-Real y Guillermo Díaz.
Menos suerte ha tenido hasta la fecha el venezolano Héctor ‘Pepito’ Romero, enrolado en la plantilla de Memphis Grizzlies. Romero no ha disputado ni un solo minuto en los 4 partidos que ya ha jugado su equipo, en el que milita O.J.Mayo, que protagonizó la jugada más increíble del torneo al anotar un tiro desde más de 20 metros de distancia.
Lorenzo Mata-Real, jugador nacido en California y con nacionalidad mexicana, está cumpliendo en Las Vegas un sueño. Tras agotar su ciclo universitario de 4 años en la prestigiosa UCLA, y tras no ser drafteado, Mata-Real ha sido reclutado por los Lakers para jugar la Liga de Verano.
Hasta la fecha ha disputado 1 partido de los 2 que ha jugado su equipo. En ese choque el ala-pívot mexicano demostró lo que todo el mundo sabe, que su mayor potencial está en su notable capacidad defensiva. El ex de UCLA saltó a la cancha 13 minutos en los que no anotó, pero capturó 4 rebotes y colocó 2 tapones.
Mientras, el puertorriqueño Guillermo Díaz ha participado ya en 2 encuentros con Charlotte Bobcats, promediando 5,5 puntos, 1,5 rebotes y 1 asistencia en 12 minutos de juego. En su mejor partido, Díaz anotó 9 puntos en 17 minutos contribuyendo a la victoria de los suyos. Fue ante los Clippers, el equipo con el que ha jugado este año algunos minutos en la NBA.
Las apariciones más sonadas
Cuatro han sido las apariciones más sonadas: las de Kevin Love, Danilo Gallinari y la ya mencionada de Donte Greene, a las que habría que añadir la de Jerryd Bayless.
Las dos primeras por los nombres de los jugadores, que han sido elegidos en los puestos 5 (Love) y 6 (Gallinari) del draft. La de Greene por su inesperada explosión. Y la de Bayless por sus buenos dudas y la generación de algunas dudas razonables sobre su juego.
Love debutó con Minnesota de forma notable, alcanzando los 18 puntos y 13 rebotes, mientras que Gallinari no defraudó. El jugador italiano entró con buen pie en los Knicks, logró 14 puntos y 6 rebotes, y empezó a acallar a las muchas bocas de aficionados que se habían alzado en contra de su elección sin haberle visto jugar.
Donte Greene se fue hasta los 40 puntos con Houston. Además capturó 3 rebotes, repartió 3 asistencias y tuvo una enorme eficacia en el tiro, a lo que hay que sumar el hecho de que no perdió ni un solo balón en 36 minutos de juego.
A estos 3 jugadores habría que añadir el buen inicio de Jerryd Bayless con Portland. El base de los Blazers se fue hasta los 28 puntos, pero dejó muchas dudas en cuanto a su capacidad como armador del juego. Su forma de ver la cancha es más de un escolta que de un base. Prueba de ello es que no repartió en su debut ni una sola asistencia.