Orlando recupera terreno en casa ante Detroit

Hasta el momento los Pistons no habían encajado más de 100 puntos en ningún partido de la fase final, pero ayer lo hicieron y cayeron derrotados por 111-86 en el tercer partido de su serie ante Orlando. La lesión de Billups a poco de comenzar el choque resultó decisiva. El motor de Detroit pierde buena parte de su potencia en ausencia de su armador titular, que había tenido un papel protagonista en los dos primeros actos de esta serie, celebrados en Detroit.

La ausencia de Billups dejó desorientado en el primer cuarto a su equipo (30-16) y el esfuerzo para recuperar lo perdido terminó por pasarles factura en un desastroso último cuarto (38-17) donde los hombres de Flip Saunders se descompusieron en defensa y acabaron entregando el partido antes de tiempo. En Orlando, Rashard Lewis, el gran fichaje de comienzo de temporada de los Magic, realizó por fin un partido de los que justifican las cifras de gran estrella que figuran en su contrato. El alero de los Magic mejoró notablemente sus discretos porcentajes de tiro del encuentro anterior y sumó 33 puntos plenos de acierto (11 de 15 de  campo y 5 triples de 6 intentos), 6 rebotes y 5 asistencias, manteniendo una aportación muy regular a lo largo de los cuatro periodos que constituyó la base sobre la que su equipo fabricó la victoria.

Respecto a los hispanos presentes en el encuentro, Walter Herrmann volvió a disfrutar de un buen número de minutos,13, y además, a diferencia de ocasiones anteriores, un buen puñado de ése tiempo lo consumió en momentos en que el partido aún estaba en juego. Parece que Flip Saunders tiene reservado para el argentino un papel más significativo en esta eliminatoria, dentro de lo secundario, que en las anteriores. Tal vez sea por la abundancia en el rival de aleros altos que gustan de moverse por el perímetro, donde Herrmann puede hacer mejor papel defensivo que otros aleros de los Pistons más orientados al juego interior.

El argentino sumó 4 puntos y un rebote en el tiempo que estuvo en pista, anotando el único triple que intentó y recibiendo sendos tapones en sus otros dos intentos a canasta. En Orlando, el puertorriqueño Arroyo jugó sólo 6 minutos -en un partido en el que solamente Bogans disfrutó de más de 10 minutos entre los suplentes- en los que pasó bastante desapercibido, dio una asistencia, capturó un rebote y ni siquiera lanzó a canasta.

La pérdida de Billups decisiva

Las cosas se empezaron a torcer pronto para unos Pistons que no llegaron a estar por delante en ningún momento del partido. Se habían disputado poco menos de 4 minutos cuando la pierna de Billups se enganchó con la del base rival, Nelson, al entrar a canasta y el base de Detroit cayó al suelo lesionándose el muslo derecho. Un inesperado jarro de agua fría para los visitantes que perdían al hombre que lidera su juego, aunque afortunadamente la lesión no parece grave y es posible que puedan recuperarlo para el siguiente partido.

Los Pistons parecieron quedar en estado de shock durante varios minutos y encajaron un parcial de 18-4 tras la retirada de Billups al vestuario. Buena parte de la responsabilidad de ese parcial estuvo en su sustituto, Stuckey, que, no se sabe si por lo inesperado de su entrada en cancha, salió a pista un  tanto desorientado y acelerado y acumuló en poco más de 4 minutos tres tiros errados, dos pérdidas de balón y otras tantas faltas personales, que le llevaron al banquillo, mientras veía como Nelson le superaba ampliamente y anotaba 8 puntos en ese mismo lapso para acabar con 12 al final del cuarto.

Una pena ése desafortunado inicio en el partido del base novato de los Pistons que por lo demás, tras su reingreso en el segundo cuarto, hizo un buen encuentro. Realizó unos buenos segundo y tercer cuarto, en los que su equipo a punto estuvo de remontar el marcador, y sumó 19 puntos aunque el equipo en su conjunto no rindió bajo su dirección al nivel que nos tienen acostumbrados cuando Billups está en pista.

Estéril remontada en la reanudación

Detroit se fue 12 abajo al descanso (54-42) pero salió del vestuario con intención de cambiar el signo del encuentro. El tercer cuarto fue suyo (19-27) con una gran defensa que dejó a Orlando en un pobre 6 de 21 en el tiro y una ofensiva en la que Prince (10 puntos), Stuckey (8) y Hamilton (7) se conjugaron para dejar el marcador en un apretado 73-69 al final del cuarto que dejaba en el aire el desenlace.

Pero el comienzo del último cuarto no pudo ser peor para los Pistons. Incapaces de anotar una canasta de campo en los primeros 3 minutos y medio, para cuando lo hicieron, con una bandeja de Hamilton, el luminoso señalaba ya un 87-73 que resultó insalvable para el equipo de Michigan. Porque si a Detroit le costó anotar en el último periodo más aún le costó defender. Terminó encajando 38 puntos (una cifra que pocos equipos pueden presumir de haber endosado a los Pistons en un solo cuarto) y cerrando el partido con su desventaja en el punto máximo, 25 puntos, ya con los suplentes de ambos equipos en pista.

Junto a Lewis, destacaron en Orlando, Nelson y Turkoglu, 18 puntos cada uno, y, cómo no, Dwight Howard, que con 20 puntos, 12 rebotes y 6 tapones fue el mejor en una pintura que los Magic dominaron. En Detroit, Hamilton con 24 y Prince con 22, acompañados por Stuckey, fueron los máximos anotadores de un equipo en el que Rasheed Wallace estuvo flojo (11 puntos con 4 de 15) y que se quedó en un discreto 40% en los lanzamientos mientras que permitió a su rival encestar el 54% incluidos 11 de los 24 triples que lanzaron.

El próximo sábado volverán a enfrentarse en Orlando ambos equipos. Los Magic intentarán igualar la eliminatoria para viajar a Detroit con sus esperanzas intactas. Si los Pistons no recuperan a Billups para el próximo encuentro, los de Florida lo tendrán un poco más fácil.