Partido para olvidar el que disputaron anoche en el Garden los Boston Celtics y los Cleveland Cavaliers. El encuentro concluyó con victoria para los locales (76-72) gracias al rendimiento de Kevin Garnett y Sam Cassell, unido al acierto de James Posey desde la línea de tiros libres, desde donde definió el enfrentamiento a 8 segundos del final.
Mucho músculo, mucha defensa, mucho desacierto, mucho aburrimiento y pocas ideas. Cualquier aficionado neutral tuvo, por obligación, que acabar bostezando ante el espectáculo procurado por unos y otros. Sólo la emoción salvó el partido, que representó, por momentos, toda una fiesta de los horrores.
Un dato lo dice todo. Cleveland pudo ganar un partido en el que anotó un 30,7% de sus tiros de campo. Otro ejemplo del desastre en el que se convirtió por momentos el choque fueron los 38 balones que perdieron entre ambos bandos (21 los Celtics y 17 los Cavs). Y es que no todos los días se puede salvar un encuentro exitosamente extraviando 21 posesiones.
En ese maremagnum de errores tres estrellas de la liga alquilaron sus solares: LeBron James, Paul Pierce y Ray Allen. Estos tres jugadores protagonizaron actuaciones cercanas al esperpento.
Ray Allen no anotó un solo punto en los 37 minutos que estuvo en cancha, algo que no le sucedía desde 1997. El escolta bostoniano llevaba 852 partidos consecutivos anotando. Hasta esta aciaga noche.
Paul Pierce acabó con 4 puntos en su casillero tras firmar una lamentable serie de 2 canastas de 14 intentos. Además perdió 6 balones y sus apariciones en la pista lastraron de forma considerable a su equipo, ya que con él en cancha los Celtics hicieron un parcial en el marcador de -14.
Si ese 2 de 14 con 6 pérdidas protagonizado por Pierce parecía difícilmente superable, allí estaba LeBron James para empequeñercer la 'gesta' de Pierce. Partido negado del jugador de Ohio, que concluyó con 12 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias. Eso sí, con ¡2 de 18 en el tiro y 10 balones perdidos!. Con ese más que deficiente bagaje se presentó en el último minuto del partido con el alma intacta, dispuesto a decidir el encuentro como si nada hubiera pasado en los 47 minutos anteriores, un espíritu que le honra. Pero en los últimos 60 segundos, James falló los 4 lanzamientos que intentó, incluido uno decisivo a 9 segundos del final.
Ese error capital fue un resumen perfecto de su actuación a lo largo de la noche. Su equipo perdía por 74-72 y James se embarcó en un 1 contra 5 espectacular que salvó con nota a partir de un impresionante eslalon. Ese recorrido zigzageante le colocó en zona franca para anotar. Y cuando había hecho lo más difícil falló incomprensiblemente la canasta, que no parecía de una especial dificultad. Restaban 9 segundos, y allí se enterraron las opciones de su equipo. Posey atrapó el rebote y recibió una falta. Anotó los 2 tiros libres y sentenció el encuentro.
Un inicio engañoso
El arranque del partido resultó muy engañoso, tal y como transcurrió después la noche. Y es que el primer cuarto acrecentó el favoritismo de los Celtics, que acabaron 10 puntos arriba (25-15) liderados por un extraordinario Garnett (12 puntos).
La última jugada de ese cuarto levantó al público de sus asientos y les predispuso para vivir una gran noche que nunca llegó. Con 22-15 en el luminoso LeBron James entró a canasta, pero su situación forzada le obligó a doblar un pase que no llegó a su destino. Tony Allen se hizo con la bola, se la pasó a Rondo y éste a su vez se la entregó a Posey, que sobre la bocina anotó un fantástico triple. El pabellón se vino abajo.
Una canasta de Garnett nada más iniciarse el segundo período situó a los locales en un holgado 27-15, y a partir de ahí empezó a esfumarse la ilusión de una plácida victoria. En su lugar, el concepto que creció y creció fue el de una especie de baloncesto de guerrillas, donde el físico y la defensa pudieron siempre con la estética y la inteligencia.
Tanto fue así, que Boston logró un triunfo que casi pasa a la historia de la franquicia, pues de sus 293 victorias en partidos de playoff sólo una vez ganaron los Celtics anotando menos puntos. Fue en el año 2002 ante los Pistons. Entonces vencieron con 66 puntos en su casillero.
Flores en el vertedero
Pero no todo fue negativo. Y es que hasta en un vulgar vertedero puede crecer alguna flor. Eso pasó anoche. Algunos jugadores no se plegaron a las penosas condiciones del partido y ofrecieron destellos de su clase.
En los locales hubo tres luminarias: Garnett, Cassell y Posey, de mayor a menor. Y en los visitantes sólo se salvó Ilgauskas.
Garnett acabó con 28 puntos y 8 rebotes en un partido ultradefensivo y logró una muy importante y maravillosa canasta a 21 segundos del final del partido tras un reverso que culminó con un gancho (74-72). Una pequeña joya entre tanta bisutería.
Cassell volvió a dejarnos bien. Ya dijimos que podría ser un hombre muy importante en momentos claves de la post-temporada. Anoche lo fue. Logró 13 puntos en 18 minutos de juego y 10 de esos 13 tantos los anotó en el último cuarto, el decisivo.
Posey acabó con 8 puntos desde el banquillo, 5 de ellos en el último período. Y enchufó los 2 tiros libres que decidieron el choque. Con él en cancha su equipo sumó un +17 y en los momentos que se ocupó de James su labor defensiva fue excelente.
Garnett, Cassell y Posey metieron los 23 puntos que su equipo anotó en el último cuarto. Suyo fue el partido, si bien hay que destacar la colaboración de Rondo (15 puntos y 6 asistencias) y Perkins (7 puntos y 12 rebotes).
En el otro bando la nada. El descalabro de James sólo lo pudo solventar Mike Brown con defensa, defensa y más defensa, porque en ataque sólo supo resolver Ilgauskas, que completó una gran actuación con 22 puntos y 12 rebotes.
La buena noticia para Cleveland fue el regreso a la anotación de Pavlovic tras volver de su lesión. Anoche hizo 7 puntitos. La mala, el nuevo desastre protagonizado por Varejao, que es en estos momentos una sombra de sí mismo.
Mañana jueves segundo partido de la serie. Será nuevamente en Boston. Esperemos que la nave cambie por completo de rumbo. O se avecinan bostezos.
Boston Celtics 76 Cleveland Cavaliers 72 (1-0)BOSTON: Rondo (15), R.Allen, Pierce (4), Garnett (28), Perkins (7) -cinco inicial- Posey (8), Cassell (13), Powe (1), T.Allen, Davis y Brown. |
CLEVELAND: West (4), Szczerbiak (13), James (12), Wallace (4), Ilgauskas (22) -cinco inicial- Gibson (7), Smith (2), Pavlovic (7) y Varejao (1). |
Parciales: 25-15, 16-22, 12-15 y 23-20. |