Gasol y Bryant dan la primera victoria a los Lakers frente a Utah

Kobe Bryant y Pau Gasol. Ésta fue la conexión que permitió a los Lakers ganar el primer partido de Semifinales de la Conferencia Oeste a los Jazz de Utah (109-98), un encuentro que llegó bastante igualado a los últimos 5 minutos después de que el equipo californiano desperdiciara una ventaja de 19 puntos.

Los angelinos encadenan así 5 victorias consecutivas en los playoffs aun cuando están dando la sensación de que no han alcanzado, ni mucho menos, su mejor nivel. Ante los Jazz, dominaron con solvencia un partido en el que flaquearon notablemente en el rebote y volvieron a demostrar una falta de concreción preocupante a la hora de resolver el partido, ya que, como ya ha sucedido en otras ocasiones, el equipo de Phil Jackson se escapó con facilidad en el marcador (68-49 en el tercer cuarto), pero se complicó el encuentro de mala manera hasta verse obligado a solventarlo a última hora.

Y es ahí donde entran en juego Kobe Bryant (38 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias) y Pau Gasol (18 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias en 37 minutos de juego). Ellos, con la colaboración de Sasha Vujacic (15 puntos en 17 minutos), fueron los artífices del triunfo en los últimos 2 minutos.

En esos 120 segundos los angelinos anotaron 15 puntos. El español Gasol fue el único jugador local capaz de encestar en juego (3 canastas). El resto fueron 9 tiros libres (4 de Vujacic, 3 de Bryant y 2 del propio Gasol).

El ala-pívot catalán guardó sus mejores momentos para el final al totalizar 8 puntos en los últimos 2 minutos. Y sus tres canastas en juego tuvieron como rasgo común la participación en ellas de Bryant, que fue la auténtica estrella del choque.

Gasol anotó el 96-89 a 1:59 del final tras palmear una entrada a canasta de Bryant; logró su segundo enceste de 2 a falta de 51 segundos tras protagonizar un dos contra dos que acabó con una asistencia de Kobe; y completó su faena a 44 segundos de la conclusión cuando el escolta nacido en Filadelfia atrapó en la siguiente jugada un rebote defensivo y dio un pase de canasta a canasta a Gasol, que resolvió con elegancia.

Frente a esa facilidad para resolver en la parte final del choque, Utah exhibió una enorme incapacidad resolutiva en ataque motivada, en gran parte, por la ausencia de un gran referente interior, ya que Boozer había sido eliminado por personales.

Mientras, esa conexión salvadora integrada por Kobe y Pau -unida al extremo acierto de Vujacic en los pocos minutos que jugó, el notable trabajo de Lamar Odom (16 puntos y 9 rebotes) y la buena labor defensiva y en la dirección del juego de Derek Fisher (6 asistencias, 6 robos de balón y un encomiable trabajo frente a Deron Williams)- le bastó al equipo de Phil Jackson para derrotar al de Jerry Sloan a pesar de jugar sólo a ráfagas.

Celebrando el MVP

Bryant, al que ya se da como seguro MVP de la temporada, volvió a ser el líder indiscutible del equipo angelino. Fue un jugador dominante que supo decidir adecuadamente en cada momento del partido y que supo salir airosamente del marcaje alternativo al que le sometió a lo largo del encuentro el equipo de Sloan, ya que en su defensa se alternaron hasta cuatro jugadores: Brewer -que fue el que más tiempo ocupó en dicha labor-, Korver, Kirilenko y Miles. Nadie pudo con él, y Bryant no sólo anotó con facilidad, sino que también cargó de faltas al equipo contrario. El escolta local se fue 23 veces a la línea de personal y anotó en 21 ocasiones, nuevo récord de la franquicia en playoffs. Espectacular resultó su racha de tiros libres anotados consecutivamente, ya que no erró en sus primeros 18 lanzamientos.

Y es que tanto Kobe como Pau resultaron decisivos a la hora de cargar con personales a hombres importantes de los Jazz, como Kirilenko y Boozer, que finalmente fue eliminado.

Las personales marcaron el partido. Los árbitros pitaron 60 faltas (27 a los locales y 33 a los visitantes), 24 de las cuales llegaron en el último cuarto en el que, por lo tanto, se sancionaron 2 faltas por cada minuto de juego. Todo ello llevó a que los Lakers dispusieran de 46 tiros libres, un dato ciertamente espectacular.

Porcentajes y rebotes

El acertado trabajo defensivo de los locales y el extremo desacierto de los visitantes en el tiro se conjugaron en contra de los Jazz, que lanzaron a canasta, nada más y nada menos, que 95 veces, pero sólo anotaron el 37,9% de sus tiros. Ese desacierto se extendió a los lanzamientos de perímetro, aspecto éste en el que los Lakers mostraron una prudencia inhabitual, pues sólo intentaron 10 triples en todo el partido, acertando, eso sí, 5. Mientras, Utah acabó con un lamentable 4 de 19.

Estas notables diferencias de efectividad explican la derrota de los Jazz a pesar de que su dominio en los tableros fue abrumador. Los locales rozaron el desastre total a la hora de cerrar el rebote en su tablero. Su blandura permitió que Utah atrapara ¡25 rebotes ofensivos!, lo que llevó a que, tirando mucho peor que los Lakers, los Jazz lograran 17 rebotes más que su rival (41 por 58). En ese capítulo resultó espectacular el trabajo de Okur (21 puntos y 19 rebotes) y Boozer (15 y 14). Y cuando el rebote era largo, los hombres bajos de los Lakers se dejaron comer el terreno por los jugadores de perímetro de los Jazz, cuyo mejor ejemplo fue Deron Williams. El base del equipo mormón estuvo a punto de lograr un triple-doble (14 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias). A ese desequilibrio reboteador contribuyó mucho la labor de Okur al sacar de la zona a Gasol, un Okur que se hartó de capturar rechaces ofensivos ya fueran cortos o largos.

Pero el problema del conjunto de Salt Lake City fue que sus mejores hombres tuvieron todos un pero, y grave, en sus estadísticas. Okur y Williams estuvieron muy desacertados de cara al aro (7 de 19 con 0 de 5 en triples el turco y 5 de 18 con 1 de 6 de tres el estadounidense). Y Boozer perdió 7 de los 13 balones que extravió su equipo.

Es meritorio, por lo tanto, que los de Hollywood ganaran un partido en el que dieron tantas segundas oportunidades a su rival, al que permitieron llegar vivo hasta el final en un enfrentamiento que careció de juego exterior. Si se suman los puntos logrados desde las cercanías de la canasta y los obtenidos de tiros libres, el resultado es demoledor (90-78 para los Lakers). Es decir, los puntos anotados desde el perímetro fueron 19 por parte de los locales y 20 por los visitantes.

Ariza podría jugar contra los Jazz

Luke Walton no alcanzó el fantástico rendimiento mostrado en los partidos de la primera ronda de playoffs ante Denver. La causa no fue otra que una infección respiratoria que le impidió rendir a su mejor nivel. Ésta fue la mala noticia para los Lakers en el terreno de la salud. La buena vino de la mano de un jugador hispano nacido en Florida, Trevor Ariza. El alero, lesionado desde el 20 de enero, ya ha empezado a ejercitarse con balón y el próximo viernes pasará un examen médico tras el cual, si todo va bien, recibirá el visto bueno de los médicos para volver a los entrenamientos y abandonar la lista de inactivos si Phil Jackson lo cree conveniente. Por el contrario quien parece que no podrá recuperarse a tiempo para la fase final, casi con toda seguridad, será el joven pívot Andrew Bynum.