JORNADA NBA / Los Warriors siguen luchando por los playoffs

García y Gasol protagonizan dos grandes actuaciones, pero sus equipos pierden

Los Lakers desaprovechan una gran oportunidad ante Portland y New York gana en Detroit

hispanosnba.com |

El dominicano Francisco García y el español Pau Gasol protagonizaron anoche dos grandes actuaciones a nivel individual, que, sin embargo, de nada sirvieron a sus equipos, ya que tanto los Kings de Sacramento como Los Angeles Lakers cayeron derrotados ante los Warriors y los Blazers respectivamente.

Especial mención merece García, que igualó su mejor anotación como jugador de la NBA al alcanzar los 31 puntos en un partido que sirve a su rival, Golden State, para no cejar en su empeño por alcanzar la octava plaza del Oeste para descabalgar de la misma a otro equipo eminentemente ofensivo, Denver Nuggets. Será una lástima comprobar cómo uno de estos dos conjuntos se queda fuera de la lucha por el título. Y es que el eliminado, sea uno u otro, podría acabar con el mayor número de victorias en la historia de la liga de un equipo no clasificado para los playoffs.

Por lo que respecta a Gasol, su esfuerzo y el de Kobe Bryant resultaron baldíos. Los Lakers perdieron en Portland y se dejaron así en el camino una gran oportunidad para acercarse al liderato del Oeste, ya que el primer clasificado, New Orleans, perdió ante Utah.

La sorpresa de la noche la proporcionaron los Knicks de Nueva York, que ganaron a domicilio a Detroit en un partido en el que ninguno de los dos equipos se jugaban nada. De este modo New York gana de forma consecutiva a dos potencias relajadas: Orlando y Detroit.

Golden State 140 Sacramento 132

La orgía anotadora de los Warriors parece no tener fin, como parece no acabar la encarnizada lucha que está manteniendo con Denver por la octava posición del Oeste, que da derecho a jugar los playoffs. Ambos equipos llevan 47 victorias y 31 derrotas, Denver es octavo y Golden State noveno y restan sólo 4 partidos para la conclusión de la temporada regular.

Para la plantilla que dirige Don Nelson cada encuentro es una final y el de anoche no fue una excepción. Los Warriors arrancaron como un misil y se situaron en una velocidad altísima de crucero que ya no abandonaron hasta el final.

Los datos hablan por sí mismos. En cada uno de los dos primeros cuartos los de Oakland rozaron los 40 tantos para llegar al intermedio con un espectacular 77-66.

Pero en este duelo californiano nadie se echó atrás y los Kings quisieron ganar a los Warriors en el propio territorio conceptual de éstos, es decir, abandonándose a un frenesí ofensivo y olvidándose de cualquier imposición defensiva.

Los espectadores del Oracle Arena ya empiezan a acostrumbrarse a esta locura de puntos, más cercana a los 300 por partido que a los 200. Y en esa vorágine entró anoche, y de qué manera, el dominicano Francisco García, que ofreció una exhibición ofensiva con 31 puntos en 35 minutos (11 de 18 en el tiro de campo, con 2 de 4 en el triple), pero que fue de los pocos que no marginó su interés por la pelota en defensa, al terminar con 4 recuperaciones (no perdió ningún balón).

Golden State siempre estuvo por delante en el marcador y siempre supo modelar el partido de modo que sus intereses no quedaran dañados. El conjunto de Nelson sabe como pocos administrar ventajas cortas en el marcador en un ritmo endiablado de partido y ante los Kings lo volvió a hacer.

El encuentro, sin embargo, aunque jugado a un buen ritmo, resultó muy trabado. Pocas veces dos equipos cometen, como sucedió en el Oracle Arena, 54 personales, pero lo que ya es de otro mundo es que esas 54 faltas den lugar a 92 tiros libres. Y es que los locales se fueron a la línea de personal ¡52 veces! por 40 su rival.

Si a esa exagerada proporción entre tiros libres y faltas personales, le añadimos que ambas escuadras anotaron por encima del 50% sus tiros de campo no es difícil desentrañar las razones que llevaron a un resultado tan abultado.

En cuanto a las razones que desequilibraron la balanza a favor de los locales, la principal fue el rebote (48 los Warriors y 31 los Kings). Así lo reconocía al final del choque el propio García, que lamentaba lo mal que reboteó su equipo, ya que si hubieran estado mejor en los tableros hubieran podido tener más opciones.

Los mejores de Golden State fueron Baron Davis (33 puntos y 9 asistencias) y Biedrins (17 puntos y 17 rebotes). También destacaron Jackson, con 20 puntos, y Harrington (17 puntos, 7 capturas en los aros y 5 robos).

En los Kings, los más acertados fueron García y Kevin Martin (29 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias). Salmons lo hizo muy bien como titular, en lugar de Artest, y terminó con 22 puntos. A la conclusión el entrenador de Sacramento, Reggie Theus, tuvo palabras de elogio para dos jóvenes en constante evolución: Martin y García.

Portland 112 L.A.Lakers 103

Gran partido de Kobe Bryant y Pau Gasol en ataque que demostró que su poderoso juego ofensivo de nada sirve si el equipo no defiende con más intensidad. Además, en esta ocasión, los males en defensa de los angelinos se extendieron al ataque ante el descenso de prestaciones de Odom y el mal momento que está atravesando Fisher, debido sobre todo a sus importantes molestias físicas.

Era por lo tanto una noche perfecta para que la tan alabada segunda unidad de los californianos saliera al rescate del equipo, pero lejos de suceder esto ocurrió lo contrario. Ausente Walton, los suplentes, salvo Vujacic, fueron un lastre más para los de Phil Jackson, que perdieron una gran oportunidad de acercarse a los Hornets.

En el otro lado de la cancha estaba un equipo más que serio, modelado por un entrenador con una voluntad de hierro que inculca a sus jugadores un espíritu casi militar. Pero no hay que engañarse, el ideario de McMillan no está reñido con el talento, ya que es un equipo muy joven y con mucho talento.

Roy volvio a ser Roy en su segundo partido tras volver de su lesión en la ingle. El escolta de los Blazers anotó 23 puntos y repartió 12 asistencias, empatando su mejor marca de pases de canasta. Pero los que resultaron verdaderamente dañinos para el sistema de Phil Jackson fueron los dos hombres interiores: Aldridge acabó con 22 puntos y 16 rebotes y Frye con 22 y 11.

No es que el dominio en el juego interior fuera apabullante, que no lo fue. El rebote estuvo equilibrado y los Lakers anotaron más desde las cercanías del aro. Sin embargo, Gasol estuvo demasiado solo en la pintura.

El español (21 puntos, 13 rebotes y 4 asistencias en 36 minutos), Bryant (34 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias) y Radmanovic (17 puntos con 5 triples) fueron los mejores en los angelinos, pero sus aportaciones no fueron suficiente.

Los pupilos de McMillan se despegaron ligeramente en la recta final del segundo cuarto y en el tercero dominaron con suficiencia alcanzando su mejor momento en los últimos instantes del período (89-73).

Sin embargo, el último cuarto devolvió a los Lakers al partido a pesar del aplomo de los jóvenes Blazers. Tal fue así que el máximo acercamiento sucedió cuando quedaban 54 segundos para el final. Un triple de Radmanovic y una canasta de dos de Bryant pusieron el marcador 104-101. Parecía que, una vez más, el pez grande se iba a comer al chico. Pero acto seguido, en apenas 8 segundos, el partido se decidió. Roy metió una canasta y provocó el tiro adicional al hacerle personal Gasol. Y los Blazers se escaparon definitivamente.

La de anoche es la sexta derrota consecutiva de los Lakers en el Rose Garden, un tropiezo grave no sólo en aras de lograr el título de la Conferencia Oeste sino en su lucha en pos de un título que está más cercano, el de la División Pacífico. El base español de los Blazers Sergio Rodríguez sólo estuvo 3 minutos en pista en los que falló los dos lanzamientos que intentó.

Detroit 94 New York 98

Detroit está de vacaciones a la espera de los partidos más importantes de la temporada, pero ante los Knicks se tomó demasiado a pecho su descanso, lo que le llevó a ser ridiculizado en los dos primeros cuartos en su feudo por uno de los peores equipos del campeonato, un conjunto que venció a los de Michigan perdiendo 22 balones.

La teórica pachanga se convirtió por momentos en un bochorno para los de Sanders y en un mal trago para sus aficionados, que llenaban el Palace of Auburn Hills. Al descanso se llegó 34-57. Ahí es nada.

Sólo la enorme relajación de los Knicks en el último cuarto y su falta de costumbre a la hora de ganar en las canchas de los poderosos pueden explicar el resultado final. Tras llegar a ir perdiendo por 25, los Pistons alcanzaron los últimos segundos con la victoria a mano.

Una canasta con tiro adicional de Stuckey puso el electrónico en 94-96. Restaban 33 segundos. Y en la siguiente jugada los neoyorquinos resolvieron cuando ya tenían el agua al cuello con una canasta de Collins.

Hasta ese último cuarto, que acabó 34-19, la relajación había estado en el otro lado de la cancha, en Detroit. Solo así es comprensible que un equipo como los Knicks se permitiera el lujo de ver anotar a los 11 jugadores que puso en la pista. En el equipo de la Gran Manzana no se recuerda nada igual. En una plantilla tan habitualmente preñada de egos y de comportamientos groseros y en ocasiones hasta carcelarios, no es fácil presenciar un ejercicio de generosidad como el de anoche.

Once jugadores anotaron. El máximo encestador fue Wilson Chandler (19 puntos y 9 rebotes -anotó 23 ante Orlando-). Le siguieron Crawford con 16 y Robinson y Randolph, con 11 cada uno.

En Detroit, Amir Johnson fue el mejor con 14 puntos y 7 jugadores hicieron 10 o más puntos, destacando Maxiell con 10 tantos y 10 rebotes. Y es que Amir Johnson parece que fue el único que se tomó en serio el partido en ataque y en defensa. Al menos tuvo el prurito personal de hacer 5 personales de las 12 de su equipo, un dato que muestra la falta de agresividad defensiva de los Pistons.

La rotación casi bolchevique de ambos conjuntos permitió que Herrmann volviera a disfrutar minutos con Detroit. Jugó 10 en los que hizo 4 puntos y 2 rebotes.

Antes de que comenzara el partido Detroit rindió un emotivo homenaje a los 30 mejores jugadores de la historia de la franquicia. Entre ellos estaba el actual presidente de los Knicks, Isiah Thomas, que pasó a buen seguro, entre el homenaje y la victoria, una de las mejores noches de otra aciaga temporada.