Tres jugadores argentinos se dieron cita anoche en el AT&T Center de San Antonio, donde los Spurs derrotaron sin complicaciones a Houston.
El mejor de los argentinos fue el perdedor de la noche a nivel colectivo. Scola acabó con 24 puntos, su mejor marca anotadora en su corta trayectoria en la NBA. Mientras, Oberto, que hizo un buen partido, jugó mucho más de lo habitual, estando en pista incluso más minutos que Ginobili, que anotó la mayoría de sus puntos en el momento en el que se decidió el partido.
Otro jugador hispano que anoche cobró un gran protagonismo, algo que ya no es noticia, fue Al Horford, que resultó capital en la victoria de Atlanta sobre New York. El dominicano firmó un nuevo doble-doble con 18 puntos y 13 rebotes.
Y para completar la buena noche hispana, Delfino y Calderón hicieron muy buenos números ante los Hornets, pero su equipo, Toronto, perdió el partido. El argentino se fue hasta los 18 puntos y el español terminó con 10 puntos y 11 asistencias. Ambos salieron desde el banco.
San Antonio 109 Houston 88
Pocos equipos hay tan versátiles en la liga como los Spurs, capaces de hacerse con un encuentro aplicándose hasta el extremo en defensa o practicando un baloncesto de alta escuela en ataque.
Anoche volvieron a mostrar esa doble virtud tan difícil de hallar en los tiempos que corren. El equipo de Popovich defendió toda el partido de maravilla, pero asentó su victoria en una primera mitad en la que su ataque se desmelenó hasta alcanzar los 66 puntos, desplegando un juego ofensivo que fue alabado tras el partido por el propio entrenador rival, Rick Adelman. En esos dos primeros cuartos el duelo texano (66-48) se convirtió en un monólogo y se disiparon las pocas dudas que pudieran existir. El partido iba a ser de los Spurs.
Este duelo texano tiene esta temporada sabor argentino y anoche más que nunca, ya que los tres argentinos que saltaron a la cancha -Ginobili y Oberto por San Antonio y Scola por Houston- totalizaron 91 minutos en pista y lo hicieron bastante bien, especialmente el bonaerense Scola, que fue, de largo, el mejor de su equipo con 24 puntos y 7 rebotes en 35 minutos. El exjugador del Tau de Vitoria anotó 7 de sus 12 tiros de campo y 10 de sus 12 lanzamientos libres, por lo que estuvo fino incluso en su talón de aquiles de la temporada, los tiros tras falta personal.
Mientras, los argentinos de los Spurs rindieron bien. Ginobili sumó 14 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias y 2 tapones en 27 minutos, anotando 10 de esos 14 puntos en la primera mitad, cuando se decidió el choque. Y Oberto se fue hasta los 29 minutos, bien aprovechados con 8 puntos (4 de 4 lanzamientos), 5 rebotes y 5 asistencias.
Se enfrentaban dos equipos cuya solidez se basa en la defensa, pero la de Houston hizo aguas durante los dos primeros cuartos, 24 minutos en los que el equipo de Popovich demostró que tiene un par de marchas extras de velocidad con respecto al de Adelman.
Los Spurs dominaron el partido de forma sublime. Lo hicieron gracias a no dejar al azar ninguna faceta del juego. El suyo fue un partido casi perfecto: brillante defensa, un 53% de acierto en el tiro de campo, 4 de 9 en triples, 17 de 21 en tiros libres, solvencia a la hora de cerrar el rebote en su tablero, dominio del ritmo del partido y exquisito trato del balón. Fue este último apartado el que se llevó la palma por parte de ambos equipos, que en 48 minutos sólo perdieron 11 balones (5 los locales y 6 los visitantes).
Con esta tarjeta de visita, con esta forma de abarcar sin problemas todos los parámetros del juego, no es de extrañar que el conjunto de Ginobili y Oberto llegara a dominar el partido por 25 puntos.
Los mejores de San Antonio fueron Parker y Finley, ambos con 22 puntos y cargados de precisión en sus tiros. Estos dos hombres fueron los que decidieron el encuentro en los dos primeros cuartos (18 puntos Finley y 14 Parker al descanso), bien secundados por Ginobili. Los Spurs no necesitaron ni siquiera que Duncan alcanzara sus mejores prestaciones.
En los Rockets, sólo se salvó la brillantez de Scola, con 24 puntos. Los siguientes máximos encestadores, McGrady y Alston, sumaron cada uno 13 en un partido nefasto de ambos que alcanzaron entre los dos una serie de 9 canastas de 38 intentos.
Está claro que los Spurs han apretado el acelerador en el momento de la verdad. Tras perder tres partidos y colocarse en la picota han encadenado siete victorias y son firmes aspirantes a lograr el título de la Conferencia Oeste. Mientras, Houston no se puede descuidar, ya que por detrás se ha desatado la guerra entre Denver, Dallas y Golden State, una guerra que le podría salpicar salvajemente si se relaja.
Atlanta 114 New York 108
Los Hawks lograron una trabajada victoria ante los Knicks y con ella se afianzan en la octava posición del Este abriendo un ligero hueco sobre los Nets.
El triunfo del equipo de la franquicia de Georgia se basó en el triángulo integrado por Marvin Williams, Joe Johnson y Al Horford. Todos ellos acabaron con doble-doble. El novato dominicano volvió a ofrecer pruebas palpables de su madurez y se fue hasta los 18 puntos, 13 rebotes y 3 asistencias en 38 minutos. Williams logró 27 puntos y 11 rebotes y Johnson 25 tantos y 13 asistencias. Bibby desde la titularidad y Childress desde el banco también pusieron su grano de arena en la victoria.
El triunfo de Atlanta no peligró en ningún momento a pesar de que los chicos de Mike Woodson no fueron capaces de despegarse definitivamente en el marcador.
Tras llegar a dominar por 14 en el último cuarto, se alcanzó el minuto postrero con el luminoso en 109-100 y nada cambió en esos últimos 60 segundos.
Ambos equipos mostraron una preocupante fragilidad en su defensa interior, especialmente New York, que permitió 62 puntos en las cercanías de su aro.
Los neoyorquinos volvieron a poner en evidencia su pobreza argumental como equipo visitante (7 victorias y 29 derrotas en la temporada), si bien mejoraron su nivel con respecto a muchos otros partidos. Crawford, espléndido con 39 puntos y 8 asistencias, y Lee, con 17 puntos y 10 rebotes, fueron sus mejores hombres.
Toronto 111 New Orleans 118
La solución de última hora de colocar a T.J.Ford al timón de la primera unidad de los Raptors no surtió efecto anoche. Es más, los Hornets se sintieron siempre mucho más cómodos, especialmente en ataque, cuando Ford estuvo en cancha.
La segunda unidad de los Raptors comandada por los hispanos Calderón y Delfino funcionó como un reloj. Los suplentes del equipo canadiense anotaron la friolera de 61 tantos y a punto estuvieron a última hora de protagonizar una insólita remontada.
Toronto perdía 93-112 a 5:20 del final, pero un espectacular parcial de 15-2 en menos de 4 minutos dejó el electrónico en 108-114 a 1:34 de la conclusión. Ante la situación, Byron Scott tuvo que hacer retornar a sus mejores hombres a la cancha cuando ya estaban descansando en el banquillo dando el partido por ganado.
El gran lastre del equipo de Sam Mitchell fue su flojísima defensa en los dos primeros cuartos, en los que recibieron 69 puntos, y su permisividad defensiva durante gran parte del encuentro en la zona, motivada más de una vez por malas defensas exteriores. Esas facilidades se tradujeron en que los Hornets lograran enchufar 48 de sus 80 tiros (un 60%, el tercer mejor partido en este aspecto de la campaña) y 8 de 15 triples (53,3%). Y con estos porcentajes es prácticamente imposible perder un partido.
New Orleans sigue a lo suyo. Otra victoria, la 50 de la temporada, lo que le sirve para mantener el liderato del Oeste. Todo ello gracias a que sus mejores hombre no fallaron. Volvieron a salirse Chris Paul (20 puntos, 16 asistencias y 6 rebotes) y David West (32 puntos), que estuvo demoledor en el arranque del partido. Pero sus grandes partidos no hubieran sido nada sin la puesta en escena de Stojakovic (25 puntos con 5 de 7 triples) y Chandler (17 puntos y 10 rebotes).
En Toronto, el máximo artillero fue Bosh, con 21 puntos, seguido de un extraordinario Delfino (18 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias en 29 minutos). Muy bien Calderón (10 puntos, 11 asistencias y 1 sola pérdida en otros 29 minutos) y más que aceptables partidos de Moon y Nesterovic.
Kapono salió de titular, algo que no ocurría desde el 9 de noviembre, pero se quedó en blanco, Parker estuvo muy bien defendido y T.J.Ford firmó números decentes, pero...
Con el base texano su equipo perdió por 18 puntos y con su suplente, Calderón, los Raptors hicieron un +14. En Toronto ya están colocando a Ford en New York.