A algunos les pudo sorprender que anoche ante Detroit, los Raptors saltaran inicialmente a la cancha con un cinco en el que el puesto de armador recaía en el hasta ahora suplente T.J.Ford, mientras que el español José Manuel Calderón, titular indiscutible del equipo en los últimos meses, permanecía en el banquillo esperando su momento.
Pues bien, el propio Calderón para evitar cualquier tipo de conjeturas malintencionadas salió al paso de la situación unas horas antes de que comenzara el encuentro y lo hizo a través del blog que tiene en el diario español El Mundo.
En el rincón que tiene en dicho periódico, el base extremeño avanzaba que va a ser suplente durante toda la recta final del liga regular y lo explicaba sin tapujos.
Según Calderón, la mala trayectoria en la que había entrado el equipo, que en gran parte ha coincidido con la lesión de Chris Bosh, requería un esfuerzo por parte de todos para buscar soluciones olvidando egos y apostando por el interés colectivo.
El internacional español, según explica él mismo, se reunió con su entrenador, Sam Mitchell, el pasado martes para barajar soluciones ante la crisis de juego y resultados en la que había entrado Toronto, que desde que comenzó el mes de marzo había logrado hasta anoche sólo 3 victorias por 10 derrotas.
Decisión tomada de mutuo acuerdo
"Hablamos sobre qué podíamos hacer para que el equipo diese un paso adelante para conseguir la mejor clasificación posible de cara a los playoffs", afirma en su blog Calderón, que asegura que una de las conclusiones a las que llegaron es que T.J.Ford jugara de titular los doce partidos que restan hasta afrontar las eliminatorias por el título, en las que salvo debacle mayúscula estará el conjunto canadiense. Se trata, según el base europeo, de "una decisión conjunta en la que se ponen los intereses del equipo por delante de los personales". Una frase que en boca de Calderón es perfectamente creíble, pero que dicha por la mayoría de las estrellas, y no tan estrellas, norteamericanas de la NBA sería para echarse a reir.
Lo cierto es que por lo visto anoche, la solución provisional ha surtido un efecto inmediato. Ford salió de titular ante Detroit y Calderón jugó bastantes minutos, ya que ambos compartieron pista durante el choque, jugando juntos los momentos decisivos del último cuarto. Y el resultado no pudo ser mejor: victoria ante los Pistons y buenos números de los dos bases. Ford acabó con 13 puntos y 9 asistencias y Calderón con otros 13, 4 asistencias y 2 robos. Además, ambos tuvieron muy buenos porcentajes de tiro.
Gran competencia por el puesto de base
El puesto de base en Toronto ha constituido un permanente debate entre los aficionados, lo que ha obligado a Sam Mitchell a hilar siempre muy fino, si bien la personalidad de Calderón, poco proclive a la vanidad y el egoismo, ha ayudado mucho al técnico en sus decisiones.
Ambos bases tienen una gran calidad, pero representan dos tipos de baloncesto muy distintos, pero lo que es indudable es que Calderón es, hoy por hoy, sinónimo de fortaleza física y Ford lo es de fragilidad, una fragilidad que ha estado a punto de obligarle a abandonar la práctica del baloncesto.
Ford pierde la titularidad
Ford perdió la titularidad el 11 de diciembre cuando un golpe de Horford cuando entraba a canasta le llevó al suelo y reprodujo sus graves problemas en el cuello. Esa lesión, que le creaba serios problemas de sensibilidad en un brazo, supuso que el base formado en Texas estuviera todo enero fuera de la circulación y no volviera hasta casi dos meses después, el 4 de febrero, ante Miami. Pero para entonces, Calderón ya se había ganado a pulso la titularidad al firmar, en ausencia de Ford, 14,9 puntos y 10,4 asistencias en el mes de enero.
Lo cierto es que en lo que va de temporada el base español no se ha perdido ni un solo partido de su equipo, habiendo disputado los 71 encuentros que ha jugado Toronto, siendo titular en 57, mientras que Ford no ha estado presente en 31 y en los 40 partidos que se ha vestido sólo ha saltado en el quinteto inicial en 15 ocasiones.