Noche de lesiones en la NBA, lesiones que se cebaron con dos equipos en los que militan jugadores hispanos: Orlando Magic y Portland Trail Blazers.
Los primeros perdieron en el partido ante los Spurs a Turkoglu y Nelson, lo que provocó que el puertorriqueño Arroyo tuviera muchos minutos para demostrar su calidad, cosa que hizo de sobra al ser uno de los más destacados en la derrota de su equipo ante unos San Antonio liderados por un fantástico Manu Ginobili, que fue la figura del encuentro con 28 puntos.
Mientras, Portland se presentó a jugar contra los Wizards sin Aldridge, que sufrió un esguince de tobillo el lunes ante Seatte. La situación se agravó cuando los de McMillan perdieron también a su gran figura, Brandon Roy, que sufrió una lesión en la ingle.
El parte de guerra en la recta final de la temporada está resultando prolífico, lo que da una idea de cómo muchos jugadores están ya al límite tras 70 partidos disputados.
Orlando 97 San Antonio 107
En el gran partido de la noche el argentino Ginobili regaló otra de sus actuaciones estelares liderando la victoria de su equipo ante los Magic, donde las lesiones de los hombres exteriores del equipo titular brindaron una gran oportunidad a Carlos Arroyo, que completó un magnífico encuentro.
De los tres hispanos en liza el argentino Oberto se movió en números más modestos: 2 puntos y 2 rebotes en 11 minutos.
El equipo de Popovich volvió a exhibir su maestría para administrar los marcadores cuando los márgenes son exiguos. Lo hizo en el Amway Arena ante Orlando, que bastante aguantó teniendo en cuenta las calamidades que se le vinieron encima.
Discurría el segundo cuarto cuando el turco Hedo Turkoglu tuvo que abandonar la cancha al torcerse la muñeca derecha. Pero por si esto fuera poco, más tarde los de Florida perdían a su base titular, Jameer Nelson, tras sufrir un golpe en la mandíbula en una jugada de mala suerte. Dos bajas capitales para los Magic, que aún así aguantaron el marcador gracias a la gran labor desde el banquillo de Arroyo (17 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias en 28 minutos) y Dooling (19 puntos).
La labor de estos dos suplentes metidos, por mor de las circunstancias, a titulares completó perfectamente las buenas actuaciones de Howard (24 puntos y 21 rebotes en su octavo doble veinte de la temporada) y Lewis (24 puntos y 7 rebotes).
Pero todos sus esfuerzos no fueron suficientes ante la noche inspirada del platense Ginobili, que anotó 28 puntos (13 de ellos en el último cuarto) y distribuyó 5 asistencias. Su contribución a la victoria fue decisiva, como fueron más que importantes las aportaciones ofensivas de Finley (24 puntos con 9 de 13 en el tiro de campo) y Duncan (19 puntos, 15 rebotes y 4 tapones) y las defensivas de un dúo que cada vez juega más: Bowen y Udoka, que anoche estuvieron en pista 66 minutos. Y todo ello a la espera de la reincorporación del escolta Brent Barry, que se halla nuevamente en la disciplina de los Spurs después de un cambio de jugadores que le llevó fuera de San Antonio de manera temporal.
La estrategia defensiva empleada por Popovich a lo largo de la noche no fue otra que negar el tiro de 3 a los tiradores locales, que se vieron impelidos a buscar la vía de las penetraciones. Así, la gran línea exterior de los Magic no pudo realizar tiros abiertos en una nueva demostración de que los Spurs son uno de los mejores equipos en la defensa de perímetro, algo que no es de extrañar con Ginobili, Bowen, Udoka y Finley.
Sin embargo, el partido se movió siempre en guarismos parejos. La primera parte concluyó 56-58, pero a partir de ahí San Antonio se puso a defender, dejando a su rival en el tercer cuarto en 17 puntos y en toda la segunda mitad en 41, aprovechando, eso sí, las sensibles bajas del equipo de Van Gundy.
A 6:34 para la conclusión del choque un triple de Lewis a pase de Arroyo puso a Orlando a 2 puntos (85-87), pero fue ahí donde se produjo el punto de inflexión del partido al lograr los visitantes un parcial de 3-11 que dejó el marcador en 88-98 a 2:57 del final merced a una bandeja de Ginobili.
Los Spurs superaron el 54% en el tiro y eso es mucho teniendo en cuenta que se trata de un equipo que es capaz de ganar bajando incluso del 40%.
Chicago 103 Atlanta 94
Los Bulls no pierden la esperanza de alcanzar los playoffs. La victoria ante un rival directo, Atlanta Hawks, hace que Chicago siga junto a New Jersey e Indiana en la pugna por arrebatarle a los Hawks la ansiada octava posición que ocupan actualmente.
En la cancha hubo dos hispanos, que vivieron circunstancias muy especiales por distintos motivos.
En el bando ganador, Nocioni venía de protagonizar una monumental discusión con su entrenador, Jim Boylan, que se ha resuelto simplemente con una sanción económica para el de Santa Fé. Todo parece quedar zanjado y anoche jugó 13 minutos, si bien no se estrenó en la anotación y tan solo aportó 4 rebotes y 1 asistencia.
Mientras, en el equipo perdedor, el dominicano Horford se enfrentó al novato Noah, el que fuera hasta el año pasado compañero de universidad y protagonista con él de uno de los momentos más vibrantes de los últimos años en la NCAA, ya que ambos ganaron dos títulos consecutivos con los Gators, es decir, con Florida. La verdad es que Horford estuvo muy discreto en ataque (3 puntos), aunque brilló en los tableros (13 rebotes). Más sólido anduvo Noah (13 puntos, 9 rebotes y 3 tapones).
Pero el gran protagonista del partido fue el local Drew Gooden (31 puntos y 16 rebotes), si bien su rendimiento fue más notable en los primeros cuartos (en el inicial logró 16 puntos). Es éste un jugador más que interesante que no ha llegado a dar el salto definitivo de calidad en ninguno de los equipo en los que ha jugado: Memphis, Orlando, Cleveland y Chicago, demasiados para su juventud. Anoche volvió a demostrar que su problema está en la cabeza. Anotó los 5 primeros lanzamientos que hizo, se lo creyó y cuajó un gran partido.
El ala-pívot de los Bulls estuvo secundado por Gordon (16 puntos), Deng (14 -todos ellos en la segunda mitad-, 8 rebotes y 5 asistencias) y Hinrich (14 tantos y 10 pases de canasta).
En Atlanta destacaron Childress (22 puntos en 27 minutos con 8 de 11 en el tiro de campo) y Bibby (18 puntos y 7 asistencias).
Dallas 103 L.A.Clippers 90
Los Clippers ejercieron un efecto balsámico sobre los males de Dallas, que se han visto multiplicados de forma exponencial con la lesión de Nowitzki a quien anoche suplió Malik Allen.
Los de Avery Johnson consiguieron ganar un partido a priori sencillo y con ello lograron aguantar una séptima plaza en el Oeste que no tienen nada clara ante el acoso de Golden State y Denver.
El agujero de los angelinos fue, una vez más, el centro de la zona. Sin Brand y sin Kaman estos Clippers parecen un solar en el juego interior. Anoche recibieron 44 puntos en la pintura y sólo anotaron 26, a la par que hacían internacional a Dampier, que se fue hasta los 19 puntos y 17 rebotes en 31 minutos. Los californianos tuvieron que salir con Josh Powell de cinco cuando es un cuatro de 2,06 de estatura y como falso cuatro jugaron con Tim Thomas, que en realidad es un alero. Muy poco y más aún cuando se está hablando de un equipo de la Conferencia Oeste.
Como de costumbre en las últimas semanas, el hispano Barea no jugó con Dallas, que tuvo a su mejor hombre en Josh Howard, que asumió la responsabilidad en ataque y en defensa (32 puntos, 7 rebotes y 4 recuperaciones). Su acierto en el tiro libre -15 de 15- contrastó con su desatino en el lanzamiento en movimiento -8 de 22-, pero lo importante es que cogió el toro por los cuernos en un momento difícil, lo que tiene un especial relieve teniendo en cuenta que a este fantástico jugador se le achaca el no ser capaz de desarrollar sus mejores cualidades en los momentos decisivos.
Junto a la aportación del alero, no fue nada desdeñable la del escolta Stackhouse, que firmó 20 puntos en 29 minutos. Kidd se acercó al triple-doble, pero a la par que repartía 8 asistencias perdía 7 balones. El exjugador de los Nets sigue en un perfil bajo.
En el otro lado de la cancha Smush Parker fue titular y Maggette, 21 puntos, no tuvo ayuda de nadie. De hecho dos de los mejores de los Clippers fueron sus suplentes Knight y Fazekas.
La ruptura del partido se produjo en la recta final del tercer cuarto. Una canasta de Bass dejó el marcador en 82-68 y en la reanudación los Mavs mataron el encuentro hasta irse de 21 (96-75).
Portland 102 Washington 82
Importante patinazo de los Wizards en su lucha por quedar quintos en el Este. Importante porque el rival que tenían en frente parecía estar herido mortalmente y los de Eddie Jordan no sacaron tajada de la situación.
Los Blazers comenzaron sin Aldridge, lesionado en un tobillo, y justo al final del primer cuarto sufrieron un fatal revés. En el último segundo del periodo inicial Butler se elevó para anotar de tres y Roy le taponó, pero el esfuerzo en la jugada le origino una lesión en la ingle. Luego, en el segundo cuarto, el escolta de Portland volvió a la cancha tras ser atendido en los vestuarios, pero sólo pudo aguantar en pista 1.53 antes de abandonar definitivamente el partido y decir, muy probablemente, adiós a la temporada.
Sin sus dos estrellas Portland ganó, lo que dice poco a favor de los Wizards y mucho en pro de los exigentes criterios defensivos de Nate McMillan.
Los Blazers tiraron mucho mejor que su contrincante y dominaron el rebote de cabo a rabo (Przybilla volvió a estar inconmensurable al atrapar 17 -8 ofensivos- en 24 minutos). Webster (23 puntos) y Outlaw (20) lideraron a los suyos, mientras que Sergio Rodríguez participó durante 4 minutos dando 1 asistencia.
La gran defensa de los locales dejó a Butler en 6 canastas de 20 intentos y a Jamison en 3 de 13. Y con sus dos figuras desacertadas los Wizards desaparecieron de un plumazo.