Se cortó la magnífica racha de los Rockets en la liga. Boston fue demasiado rival para el equipo texano que deja en 22 victorias su racha triunfal, la segunda mejor de la historia de la liga. El argentino Scola fue el mejor de Houston en el día de la derrota.
En Milwaukee los Bucks cayeron derrotados ante el último clasificado poniendo en evidencia una vez más sus carencias defensivas, mientras que los Kings se llevaron la victoria ante sus vecinos de Oakland para los que este tropiezo supone un serio contratiempo de cara a sus aspiraciones de afianzar el octavo puesto de su conferencia y disputar la fase final.
Houston 74 Boston 94
Terminó la larga racha victoriosa de los Rockets. A la vigesimotercera fue la derrota pero eso sí, hizo falta que se encontraran con el mejor equipo en lo que va de temporada regular, los Celtics, para que alguien parase los pies a unos Houston que investidos de un aura de imbatibilidad habían vencido uno detrás de otro a casi todos los equipos de la liga. La defensa y el juego interior de los Celtics se impuso de forma contundente sobre la pista del Toyota Center. En el conjunto de Adelman el hombre más destacado fue el argentino Luis Scola, que con 15 puntos y 8 rebotes puso todo de su parte para que la racha no acabase pero quedó lejos de ser suficiente.
Como era de esperar entre dos equipos que gustan de jugar una intensa defensa, el marcador se mantuvo en guarismos bajos durante la igualada primera mitad y ambos equipos se fueron al descanso con empate a 40 y todo por decidir. Pero en la reanudación los Celtics fueron capaces de poner una velocidad más a su elevadísima intensidad defensiva hasta conseguir que cada ataque de Houston se convirtiera en un auténtico infierno. Los Rockets fallaron 8 de sus primeros 10 lanzamientos en el tercer cuarto y Boston se escapó con un parcial de 18-5 para terminar el cuarto con un 32-16 que decantó de forma definitiva la victoria a su favor. El último cuarto no tuvo historia y el equipo local acabó anotando sólo 34 puntos en la segunda mitad, su puntuación más baja en lo que va de temporada.
La defensa de Boston asfixió a McGrady que sólo fue capaz de anotar 8 puntos, pero además consiguió que ningún otro hombre de su equipo fuera capaz de tomar su papel en el ataque. Forzaron 17 pérdidas al rival, 6 más de las que concedieron ellos, dominaron el rebote y arrasaron en la pintura (52-34) con un sorprendente Leon Powe que se fue hasta los 21 puntos (13 en la primera mitad) disputando por una noche el papel de máximo anotador a las superestrellas del equipo, Kevin Garnett (22 puntos y 13 rebotes) y Paul Pierce (20 puntos). En Houston, Scola fue el único que consiguió anotar con cierta facilidad y fue buena también la aportación de un Mike Harris (12 puntos) que termina con este partido su contrato de 10 días habiendo hecho méritos suficientes para que el equipo le renueve.
Al final del partido mezcla de decepción por la derrota y orgullo por lo conseguido entre los jugadores de Houston. Y es que su racha queda establecida como la segunda mejor de la historia de la NBA y durante semanas han conseguido acaparar la atención de toda la liga. Lo resumía anoche el base del equipo Rafer Alston: "Tenemos algo que contar a nuestros hijos".
Milwaukee 106 Miami 112
Los Bucks enterraron anoche la mayor parte de las escasas posibilidades que tenían de alargar su presencia en la temporada más allá de los 82 partidos al ceder ante el peor equipo de la liga y permitir a los de Florida poner fin a una racha de ocho derrotas consecutivas. Charlie Villanueva contribuyó con 10 puntos y 7 rebotes al juego de su equipo pero ni su aportación ni la de Mo Williams, 26 puntos y 11 asistencias, ni los 27 puntos de Michael Redd ni los 16 rebotes de Ruffin fueron suficientes para frenar el acierto en el tiro exterior de los Heat que bombardearon sin piedad el aro rival anotando 14 de los 25 triples que lanzaron.
Un reactivado Jason Williams lideró el bagaje anotador de Miami con 21 puntos, incluidos 5 triples, y 10 asistencias, bien secundado por los hombres que salieron del banquillo. Barron anotó 16 puntos y Quinn 17 con una serie sin fallo de 6 tiros de campo, 3 de ellos desde más allá del arco anotados en el último y decisivo periodo, y dos tiros libres.
El partido no se decidió hasta el último cuarto donde los visitantes inclinaron la balanza a su favor con un parcial de 40-29 después de haber llegado a ir 14 puntos abajo en la segunda mitad. Los Bucks volvieron a mostrar las debilidades defensivas de sus últimos encuentros y una vez más su rival terminó el encuentro anotando más de la mitad de sus lanzamientos a canasta. Dos triples seguidos de Quinn pusieron por delante a Miami a 9 minutos del final (82-77). Los Bucks, incapaces de frenar el despliegue de tiro exterior del rival vieron como un nuevo triple de Quinn y otro más de Jason Williams, que quiso unirse a la fiesta, marcaban un parcial de 19-3 para los visitantes y un nuevo acierto desde más allá del arco del base de los Heat dejó el luminoso en un 100-86 del que ya no fueron capaces de recuperarse los locales.
Los Bucks lo intentaron, pero sus últimas posibilidades las borró Quinn con una bandeja a 26 segundos del final que selló el triunfo de Miami, unos Miami más preocupados ya de la temporada que viene hasta el punto de que su entrenador Pat Riley ya ha anunciado que abandonará el banquillo durante algunos partidos para centrarse en asistir a los encuentros de la NCAA, que comienza en estas fechas su fase final, con el fin de decidir cuál será la elección de Miami en el draft de junio, dado que todo apunta a que el conjunto de Florida acabará último y por lo tanto será quién tenga más papeletas en la lotería para elegir al número 1.
Sacramento 122 Golden State 105
Duelo californiano en Sacramento con victoria para los Kings que trae consigo más perjucio para el rival, unos Warriors que ven peligrar su octava plaza, que beneficio para el anfitrión que se juega poco a estas alturas de temporada dadas las escasísimas probabilidades que tiene de alcanzar dicha plaza de la que le separan 10 victorias de diferencia a falta de 15 partidos.
Prueba de la diferente situación de ambos equipos es que en la grada eran muchos los aficionados del equipo de Oakland que habían recorrido los apenas 130 kilómetros que separan ambas ciudades para rellenar los asientos vacíos dejados en el Arco Arena por una afición local que no espera ya milagros de su equipo y da la temporada por finalizada.
Los Kings decidieron el encuentro con un parcial de 40-25 en el tercer cuarto, en el que llegaron a abrir un hueco de hasta 23 puntos, y una gran actuación de su quinteto titular con Kevin Martin y Artest llevando el peso anotador, 34 y 26 puntos respectivamente, Moore y Brad Miller contribuyendo en ataque y dominando el rebote (19 puntos y 10 rebotes el primero y 14 y 13 el segundo) y Anthony Johnson, sustituto del lesionado Beno Udrih, encargándose de distribuir el juego (13 asistencias con otros 13 puntos). El dominicano Francisco García fue quien más aportó desde el banquillo anotando 8 puntos y capturando 4 rebotes.
Los Warriors no estuvieron acertados en el tiro, 41% con un espantoso 5 de 27 en los lanzamientos de tres puntos, y además permitieron a su rival anotar con facilidad y alcanzar un 58% de efectividad. Y es que de las estrellas de los de Oakland sólo Baron Davis aguantó el tipo (24 puntos y 8 asistencias) mientras que Ellis se quedó en 11, Harrington en 10 y Stephen Jackson en tan sólo 9 tras fallar 12 de los 15 tiros que intentó.
Don Nelson sentó a casi todos sus titulares al comienzo del último cuarto con la aparente intención de hacerles descansar dando el partido por perdido, pero un equipo con Jackson y cuatro suplentes le endosó a los locales un parcial de 16-2 acortando la diferencia a 5 puntos cuando quedaban 5:35 para acabar lo que hizo que Davis volviera a la pista. Fue en vano. Los Kings no dejaron anotar a su rival en los 5 minutos siguientes, hasta que Pietrus anotó una bandeja a 33 segundos del final cuando el partido ya estaba más que sentenciado, y los locales se llevaron el partido.
Más allá de lo ocurrido sobre la pista los comentarios se centraban en la disminución del rendimiento de Monta Ellis, afectado, como no podía ser de otra manera, por el estado de su hermano Antwain, herido por arma de fuego el pasado fin de semana en la localidad natal de ambos, Jackson (Mississippi). Un nuevo caso, nada inusual por desgracia en el mundo de la NBA, que nos recuerda la extracción social de la que proceden muchos jugadores para los que el baloncesto en muchas ocasiones supone la única posibilidad de escapar de un entorno conflictivo y un incierto futuro. Ni el jugador ni sus compañeros ni el club quisieron hacer comentarios sobre el incidente al final del encuentro.