La última jornada disputada tuvo como noticia más destacada la decimonovena victoria consecutiva del argentino Luis Scola con su equipo Houston Rockets, que venció cómodamente a New Jersey Nets y se encarama en la tercera plaza de la Conferencia Oeste.
Mientras, San Antonio Spurs, con un gran Manu Ginobili, ganó a Denver con apuros, un triunfo con el que logra acceder al liderato del Oeste a costa de los Lakers, si bien ambos equipos están empatados en número de victorias y derrotas.
Por otro lado, dos jugadores lograron anoche sendos triples-dobles: el Rey Midas de las pistas Lebron James y el turco Hedo Turkoglu.
Houston 91 New Jersey 73
El conjunto que dirige Adelman encadenó su decimoveno triunfo consecutivo en la que ya es la tercera mejor racha de un equipo en la historia de la NBA. Un antecedente semejante se produjo en la temporada 1999-2000 cuando los Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O'Neal también engarzaron 19 victorias.
El de anoche fue el séptimo partido seguido ganado por Houston desde que no puede contar con Yao Ming y el segundo sin Ming ni Landry, lo que ha dejado al conjunto texano con lo puesto en la pintura: Scola, un Hayes al que sólo se le pueden pedir prestaciones defensivas y Mutombo, que bastante se está defendiendo con sus 41 años.
Scola cumplió una vez más. El argentino disputó 33 minutos en los que completó 12 puntos y 5 rebotes. Pero, nuevamente, Tracy McGrady, haciendo callar a los que dudan de su liderazgo, se echó al equipo a sus espaldas siendo el máximo anotador con 19 puntos en apenas 29 minutos. Junto a McGrady y Scola también aportaron números interesantes Alston y Novak. Y Hayes, con 10 rebotes, y Mutombo, con 5 tapones, se portaron en los tableros.
El partido lo ganaron los Rockets partiendo de una demoledora defensa que dejó reducidos a los Nets a la mínima expresión en la primera parte, llegándose al final del segundo cuarto con un elocuente 46-28.
Fue esa magnífica conjunción defensiva la que dejó a su rival en un 30,4 por ciento de acierto en el tiro al final del partido y sin que pudiera anotar ni un solo triple (0 de 6), un dato, este último, que contrastó con el gran acierto de los locales más allá de la línea de tres (10 triples de 20 intentos).
Los únicos lunares de Houston fueron la falta de concentración en el rebote defensivo y el poco tino en los tiros libres (13 de 26).
San Antonio 107 Denver 103
Los Spurs de Ginobili y Oberto devolvieron ayer a Denver el disgusto que este equipo les dio hace unos días al cortar a los texanos su fantástica racha de 11 victorias seguidas.
Esta vez los pupilos de Popovich pudieron con los de Colorado merced, en gran parte, a la grandísima actuación de su hombre franquicia, Tim Duncan, que terminó con 23 puntos, 18 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones.
También destacaron en el equipo local Parker (16 puntos) y el argentino Ginobili, que si bien sólo pudo anotar 13 puntos en 32 minutos, se salió como pasador al regalar a sus compañeros 14 asistencias, en lo que es su récord personal desde que está en la NBA. Mientras, el otro argentino, Fabrizio Oberto, volvió a desempeñar un papel secundario al concluir con 2 puntos y 4 rebotes en 8 minutos.
En el otro bando había otro jugador hispano, el mexicano Eduardo Nájera, que fue precisamente uno de los artífices de la victoria hace una semana de Denver ante San Antonio. Sin embargo, anoche no pudo estar tan acertado. Jugó 23 minutos y aportó 4 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias. En su equipo destacaron Iverson (que a pesar de tener un dedo roto hizo 28 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias) y J.R.Smith (22 puntos en 29 minutos). Carmelo Anthony logró 18 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias y Kenyon Martin 16 puntos.
El partido llegó muy igualado a sus minutos finales. A falta de dos el luminoso reflejaba empate a 100, pero en los instantes decisivos estuvieron más acertados los locales que con su victoria empatan a dos la serie particular con Denver.
Ginobili anotó dos tiros libres muy importantes a 23 segundos del final y sufrió un tirón muscular en su muslo derecho, una lesión que parece no revestir importancia.
Orlando 123 Atlanta 112
Partido con doble presencia hispana el jugado en Florida. En un lado, Orlando, el boricua Carlos Arroyo, que disputó 24 minutos anotando 11 puntos y dando 3 asistencias; en el otro, Atlanta, el dominicano Al Horford, que estuvo discreto con 9 puntos y 3 rebotes en 18 minutos.
El encuentro se decidió en los dos primeros períodos debido a la avalancha ofensiva de los Magic, avalancha facilitada por la absoluta dejación defensiva de los Hawks. Ello hizo posible que se llegara al descanso con un incontestable 74-53. Y es que un equipo que recibe en medio partido 74 puntos y permite a su rival anotar el 61% de sus tiros, incluidos 9 triples de 16 intentos, no merece hacerse con la victoria.
El partido estuvo marcado por la prodigiosa actuación de Hedo Turkoglu, que logró su segundo triple-doble de la temporada con 23 puntos, 10 rebotes y 13 asistencias. Nuevamente el trío estelar de Orlando decidió el choque al sumar 71 puntos. Howard acabó con 26 puntos y 16 rebotes y Lewis con 22 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias. Junto a ellos tres destacó la actuación del suplente Bogans (19 puntos).
En los visitantes los mejores fueron Joe Johnson (27 puntos y 11 asistencias), Mike Bibby (23 tantos y 6 pases de canasta) y Josh Smith (16 puntos, 12 rebotes y 5 asistencias), bien apoyados por el suplente Salim Stoudamire (16 puntos).
Orlando acabó con un 53,6% tanto en tiro de campo como de tres (15 de 28 triples), una circunstancia que satisfizo, y mucho, a su preparador, Stan Van Gundy, que al término del partido destacó cómo sus jugadores habían sido capaces de penetrar y doblar pases a sus compañeros de perímetro para que estos ejecutaran a su rival con el tiro exterior.
Atlanta también tiró muy bien, especialmente de tres (11 de 17, un 64,7%), pero fue dominado de principio a fin debido a sus pecados en materia defensiva.
Dallas 108 New York 79
Paseo militar de los Mavs, equipo en el que juega Barea, ante unos Knicks que siguen sin levantar cabeza y que se enquistan definitivamente en una travesía en el desierto que dura ya bastantes años.
El partido concluyó por la vía rápida. El 10-0 inicial hizo presagiar lo que ya se preveía y el 32-15 con el que terminó el primer cuarto cumplió todos los augurios. Y es que nada se puede esperar de un equipo, New York, que en los dos primeros cuartos anota menos puntos que su rival en uno (31 por 32).
Volvió Zach Randolph al equipo de la Gran Manzana y nada cambió, aunque el pivot fuera el único jugador neoyorquino que opuso resistencia (21 puntos y 14 rebotes).
Mientras, en los Mavericks partidazos de Nowitzki y Terry jugando escasos minutos, ya que el partido se decidió en un abrir y cerrar de ojos. El teutón logró 18 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias en 23 minutos y el norteamericano 18 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias en 26. Por su parte, el puertorriqueño Barea jugó 15 minutos y acabó con 2 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias.
El desastre de los Knicks, que suman 12 derrotas en los 12 partidos que han jugado en canchas del Oeste, fue total. El conjunto de Isiah Thomas se fue de Dallas con un 36% en el tiro de campo y un 15,4 en el triple (2 de 13), a lo que unió una completa incapacidad para rebotear sus errores y buscar segundas oportunidades (54 rebotes logró Dallas por 37 New York). El calvario para los del Madison Square Garden no parece tener fecha de caducidad.
Cleveland 88 Portland 80
Partido sin jugadores hispanos toda vez que el técnico de los Blazers, Nate McMillan, dejó a Sergio Rodríguez sin jugar por séptimo partido consecutivo.
El partido fue de Lebron James. La estrella de los Cavs logró el decimoséptimo triple-doble de su carrera al totalizar 24 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias.
Los de Ohio comenzaron mal (14-25), pero a lo largo del partido terminaron probando su propia medicina, ya que ante la apuesta, ya definitiva, de McMillan por la defensa Mike Brown opuso más defensa y ganó. Junto a James brillaron en los locales Joe Smith (18 puntos y 5 rebotes en 26 minutos) y el brasileño Varejao (16 puntos y 9 rebotes), mientras que en Portland sobresalió Aldridge (25 puntos y 10 rebotes) y en mucha menor medida Roy (15 puntos y 7 rebotes).
El encuentro fue un canto al baloncesto control. Juego contenido y pocas pérdidas, eso sí, también malos porcentajes de tiro.
Cleveland -que no pudo contar una vez más con Ilgauskas, Gibson y Pavlovic- se afianza en la cuarta plaza del Este con 37-27 y se sitúa por primera vez en la temporada con 10 victorias por encima del 50%.