Atlanta Hawks y Miami Heat han protagonizado una jornada histórica en la que los primeros han ganado a los segundos dos partidos en la misma noche, lo que unido a la derrota de New Jersey en Dallas les ha situado en puestos de play-offs.
Los locales, en los que milita el hispano Horford, se colocan octavos en la Conferencia Este con 26 victorias y 36 derrotas, lo que calibra perfectamente el bajo nivel de resultados que se está exigiendo este año en el Este para aspirar al título de Conferencia.
El doble partido se debió a que la NBA decidió anular los últimos 51,9 segundos de la prórroga del partido disputado el pasado 19 de Diciembre entre Hawks y Heat que acabó con victoria de los primeros pero fue impugnado por los segundos. La circunstancia de la impugnación, que fue considerada por el Comisionado de la NBA, David Stern, tuvo su origen a la expulsión en la prórroga del partido de Shaquille O'Neal -entonces en Miami- por faltas personales cuando no había cometido seis infracciones sino solo cinco. El partido concluyó 117-111 a favor de Atlanta, pero la liga decidió que se repitieran los últimos 51,9 segundos segundos, momento en el que el luminoso reflejaba un 114-111.
Pues bien, anoche se disputaron en el Philips Arena esos segundos finales, que duraron algo más de dos minutos. La primera posesión la tuvo Miami, pero tanto los visitantes como los locales fueron incapaces de anotar un solo punto, concluyendo el partido tal y como se inició: 114-111.
Estos 51,9 segundos de juego resultaron curiosos, ya que el jugador protagonista del error que motivó la repetición, Shaquille O'Neal, ya no juega en Miami, puesto que fue traspasado a Phoenix y dado que las plantillas de ambos equipos habían sufrido modificaciones, debido a los traspasos, desde el anterior enfrentamiento, la NBA decidió dar libertad a ambos equipos para alinear a los jugadores que considerasen oportuno.
Así, se pudo ver sobre la cancha a jugadores que aquel mismo día 19 disputaron partidos con otros equipos, Marion, ahora en Miami lo hizo con Phoenix, y el actual base de Atlanta, Mike Bibby, lo tenía que haber hecho con Sacramento pero por aquel entonces se encontraba lesionado. Como lesionados estaban en aquellas mismas fechas Josh Childress o Jason Williams recuperados por sus respectivos equipos para jugar los últimos 52 segundos de un partido que en su momento se habían limitado a ver vestidos de paisano. Curiosamente, de todos ellos, sólo Marion movió su casillero estadístico al capturar un rebote defensivo.
La ocasión anterior en la que se mandó repetir un encuentro fue en la temporada 82-83 cuando el Comisionado de entonces, Larry O'Brien, anuló el partido San Antonio Spurs-Los Angeles Lakers jugado en diciembre de 1982. El choque se jugó de nuevo en abril de 1983.
Tras este minipartido se guardaron 15 minutos de descanso, que dieron paso al partido de Liga Regular programado entre ambos equipos en la jornada del 8 de marzo. De hecho, la NBA decidió juntar ambos partidos para facilitar la situación en un calendario más que cargado.
Dos triunfos en apenas tres horas
El segundo encuentro de la noche con los mismos contendientes resultó tan emocionante como el primero y acabó 97-94 para los Hawks, equipo del dominicano Al Horford. El jugador novato logró 9 puntos, 7 rebotes y 2 asistencias en 28 minutos. Él y Josh Smith (13 puntos, 8 rebotes, 8 asistencias y 3 tapones) fueron las mejores ayudas para la gran estrella del partido, Joe Johnson, que empató su mejor marca de la temporada con 39 puntos, a los que añadió 8 asistencias, 6 rebotes y 3 recuperaciones.
El enfrentamiento se resolvió en los instantes finales a favor de los Hawks a pesar de que no tuvieron un pulso firme en los tiros libres. Desde la línea de personal Horford anotó uno y falló otro a 9 segundos del final (96-92). Acto seguido la estrella de Miami, Wade, protagonizó una jugada eléctrica que concluyó con un mate (96-94) y a continuación el local Salim Stoudamire repitió la actuación desde los tiros libres de Horford dejando el marcador en 97-94, lo que permitió que Miami aún tuviera una oportunidad desesperada de empatar el partido con un triple de Cook en el último segundo que no entró.
El partido tuvo dos mitades muy distintas. Los dos primeros cuartos se plantearon bajo conceptos ofensivos (56-59) y los dos últimos desde una óptica más defensiva, más propia de play-offs (41-35).
Miami cedió esta vez por detalles, pero lo que salta a la vista es que se trata de un equipo al que le falta un patrón en la cancha, un base que sepa dirigir a sus compañeros. En ese puesto, Pat Riley llegó a alinear anoche a cuatro jugadores (Banks, que fue el titular, Jason Williams, Quinn y Wade).
En el conjunto de Florida destacaron sus hombres de mayor calidad: Ricky Davis (27 puntos), Wade (24 puntos y 8 asistencias) y Marion (14 puntos y 13 rebotes).
Tras la intensa noche, plagada de emociones, el dominicano Horford señaló: "Mi corazón se me salía del pecho, pero ganamos los dos partidos y volvemos a la carrera por los play-offs. Afortunadamente esto nos dará un impulso".