Doncic e Irving masacran a Minnesota y Dallas se mete en las Finales

Monólogo indiscutible de Dallas Mavericks en el quinto partido para ganar 103-124 e imponerse 4-1 en las Finales de la Conferencia Oeste a Minnesota Timberwolves tras ganar los 3 partidos jugados en Mineápolis.

Dallas se proclama campeón del Oeste y se mete en sus terceras Finales, las primeras desde que en 2011 obtuviera su único título.

Espectacular exhibición del dúo del momento: Luka Doncic y Kyrie Irving.

Doncic, elegido MVP de las Finales del Oeste, anotó 36 puntos a los que sumó 10 rebotes y 5 asistencias, dejando su mejor versión anotadora y su mayor efectividad de cara al aro para este partido. Terminó con 14 de 22 en el tiro de campo, incluyendo un 6 de 10 desde el triples. Su primer cuarto resultó letal: ¡Metió más puntos en dicho cuarto, 20, que todo Minnesota, 19! Impresionante arranque de partido del esloveno.

Irving solo anotó 4 puntos en ese primer cuarto, pero se desquitó a lo grande al anotar 32 en el resto del partido, para terminar también con 36 puntos. Dio 5 asistencias. Y también estuvo por encima del 50% en el tiro.

Entre Doncic e Irving se fueron, por lo tanto, hasta los 72 puntos. Una salvajada. Al descanso, el dúo estelar de los Mavericks totalizaban 44 puntos, mientras que los Timberwolves solo llevaban 40.

Faltando 3:02 para el final del partido, Jason Kidd -enorme trabajo con este equipo- decidía quitar de la cancha a sus jugadores titulares. Entonces ya se vieron señales de júbilo, con reparto feliz de abrazos. El sentido y luminoso abrazo entre Doncic e Irving lo decía todo. Era el perfecto resumen de la situación.

Volvió al juego el lesionado Dereck Lively II y todo volvió a encajar en Dallas. El novato guardó perfectamente el aro, al igual que lo hizo Daniel Gafford. Terminó Lively II con 9 puntos, 8 rebotes, 3 tapones y 3 asistencias en 25 minutos.

Además, 12 puntos y 7 rebotes de P.J. Washington y 11 tantos y 9 rebotes en 20 minutos del citado Gafford.

Los dos primeros cuartos del partido resultaron demoledores para el equipo local, que encajó un 19-35 y un 21-34 paras irse al descanso perdiendo ya por 29 puntos (40-69), con Mavericks estando en un 61% en campo y con 9 de 15 en triples (con Doncic en 25 puntos e Irving en 19) y con Timberwolves en apenas un 34,9% y un 2 de 12 en el tiro de 3.

Esos 29 puntos al descanso son un récord. Jamás un equipo en un partido con opción a entrar en las Finales había adquirido tanta ventaja a mitad de encuentro.

Mavericks cerró el primer cuarto con un parcial de 17-1 y en la unión del primer y el segundo cuarto endosó a su rival un tremendo 27-6 para situarse con marcador de 23-46 a 9 minutos del descanso.

Ya jugándose el tercer cuarto Dallas adquirió su máxima ventaja del partido, nada menos que 36 puntos. Se mascaba la humillación extrema, pero al final Minnesota al menos maquilló como pudo el resultado, a pesar de perder de forma muy holgada.

Karl-Anthony Towns y Anthony Edwards fueron los únicos jugadores de Minnesota que alcanzaron los 10 puntos. El primero sumó 28 puntos y 12 rebotes y el segundo acabó con 28 puntos, 9 rebotes y 6 asistencia, yéndose a vestuarios al final del partido cuando sus compañeros se saludaban tras la derrota con sus rivales.

En el lado negativo de Wolves, la intrascendencia absoluta de Rudy Gobert, los tremendos problemas de faltas de Jaden McDaniels, que devorado por Doncic llevaba ya 5 faltas en el tercer cuarto habiendo podido jugar solo 12 minutos, y el feo partido de Naz Reid, que se quedó en un 2 de 10 en el tiro y que lo más destacable que hizo fue una alevosa falta, muy fea falta, a Lively II incidiendo en la parte lesionada de su cuerpo, una falta que le valió una flagrante 1.

Dallas llega a las Finales partiendo como cabeza de serie 5 del Oeste, un logro mayúsculo. El rival será Boston Celtics, que tendrá el factor cancha a favor. Ambos equipos podrán preparar a conciencia las Finales, ya que disponen de muchísimos días antes de que el 6 de junio arranque la lucha por el título.