JORNADA NBA / PLAY-IN 2024 (este)
Sixers se mete en los playoffs de la mano de Embiid y Batum
Miami Heat cae 105-104 con un Butler renqueante y se mete en un atolladero
Sixers jugará contra Knicks en primera ronda y Heat estará entre la eliminación y Celtics
Era el gran partido de este play-in, un anómalo Sixers-Heat en el Este, anómalo por ver en esta instancia a dos contendientes de tal calidad. Se presumía un partido preñado de competitividad y así fue. El duelo no decepcionó.
Ganaron los Sixers por un escuálido 105-104, suficiente para meterse en los playoffs y evitar a los Celtics. Se medirán en primera ronda a New York Knicks.
Perdió Heat y se metió en un auténtico atolladero. Jugará a vida o muerte contra Bulls. Si pierde quedará eliminado y si gana se medirá en los playoffs a Boston Celtics, un regalo envenenado también para el que ha sido, con mucha diferencia, el mejor equipo de la temporada.
El partido tuvo dos factores determinantes: el rendimiento sobresaliente del local Nicolas Batum, incombustible el francés, y la limitación física de Jimmy Butler a partir del final del primer cuarto.
Batum ofreció una segunda parte excepcional para terminar el partido con 20 puntos, 5 rebotes y 6 triples, siendo la pieza capaz de desenredar la horrible relación que su equipo estaba teniendo con el triple durante el partido.
Butler se dañó una rodilla en una jugada con Kelly Oubre Jr. faltando 1,5 segundos para concluir el primer cuarto. Parecía que ahí acababa su concurso en el partido, pero siguió, a veces renqueante, con una evidente cojera, otras no, pero lo cierto es que limitado, haciendo de tripas corazón, sacando a relucir su pundonor, su orgullo, su talante extremadamente competitivo. Aún fue capaz de terminar con 19 puntos, 5 asistencias y 5 robos, pero con un 5 de 18 en el tiro.
Luego, claro está, hubo otra pieza crucial en el triunfo local, esta más manejable en los pronósticos, pues no fue otra que Joel Embiid.
El camerunés no se sintió cómodo en ningún momento durante los tres primeros cuartos del partido, pero sacó a relucir su mejor gen ganador en el último anotando 11 puntos para terminar con 23 puntos, 15 rebotes y 5 asistencias (6 de 17 en el tiro).
Embiid metió 6 puntos en la recta final del partido y dio una asistencia crucial para que Kelly Oubre Jr. anotara un 2+1 a 36 segundos del final que puso el 99-96.
El partido nos dejó dos partes bien diferenciadas. La primera fue de Miami Heat, un equipo que dominó al rival a partir de que a mediados del primer cuarto empezara a aplicar su bien conocida defensa zonal. La zona mató la ofensiva local, que se empequeñeció según fallaba triples y perdía balones.
Al descanso, 39-51 tras tener Miami una máxima de 14 puntos de ventaja, con Sixers en un 32,6% en campo, un 3 de 18 en triples y 11 balones perdidos. Miami estaba anulando a Sixers, e incluso se oyeron por momentos algunos abucheos procedentes de la grada.
La segunda mitad tuvo un cariz bien distinto, pasándose del 39-51 a un 66-53, con Sixers pasando de hacer un 3 de 18 en triples a un 9 de 17 y de perder 11 balones a extraviar solo 4.
La ofensiva de Sixers se desperezó a partir de la lluvia de triples procedente de Batum. El francés abrió la lata en un tercer cuarto feliz para él y los suyos. Se llegó a poner a 2 Philadelphia, para teminar perdiendo 69-74 tras un triple final de Jaime Jáquez Jr., jugador que volvió a mostrar su enorme madurez alejada de su naturaleza rookie. Muy bien nuevamente el mexicano, autor hoy de 15 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias en 22 minutos.
Ya en el inicio del último cuarto Sixers siguió dañando a la defensa de Miami a partir de meterle una velocidad extra al juego. Philadelphia empató a 74 con un triple de Embiid y se adelantó 79-76 con un triple del muy caliente Batum.
El último cuarto fue un duelo entre Embiid y Tyler Herro. Herro había hecho tres cuartos muy erráticos en el tiro, tres cuartos preñados de precipitaciones y malas selecciones de disparo, pero en el cuarto final se redimió de todo anotando 16 de sus 25 puntos, a los que añadió en la noche 9 asistencias.
El desenlace resultó espectacular. Triple de Embiid respondido con triple de Herro, a su vez respondido con 2+1 de Embiid, contestado rápidamente con una canasta de Haywood Highsmith, contrarrestado con un 2+1 de Oubre Jr. tras fantástica combinación del camerunés... No había tregua. Y el tapón de Batum a Herro con el que el francés culminó su gran noche.
Importante aplomo de Tyrese Maxey desde los libres en los últimos segundos, un Maxey que acabó con 19 puntos y 6 asistencias en 44 minutos de juego (y que firmó una canasta de fantasía en el tercer cuarto), y triunfo local para respirar y cargar las baterías de optimismo. Porque Knicks es objetivamente un equipo más batible que Celtics. Con Embiid sano puede haber recorrido en la postemporada para estos Sixers.