Denver gana en Austin a los Spurs para colocarse como líder en solitario

Denver Nuggets ha ganado con comodidad a los Spurs (106-117) en Austin, un triunfo que sitúa a los de Michael Malone como líderes del Oeste en solitario con balance de 47-20, mientras que San Antonio es el último clasificado con 14-53.

El partido se disputó en la capital de Texas y no en San Antonio. El Moody Center, lleno hasta la bandera, acogió el duelo Victor Wembanyama-Nikola Jokic, un duelo que fue todo menos un duelo. El francés aguantó el tipo en la primera parte, pero desapareció en la segunda, acuciado por las faltas personales y sin ofrecer un buen ritmo ofensivo.

Jokic, por el contrario, fue el rey del partido. Nada nuevo bajo el sol. Sumó 31 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias sin jugar el último cuarto. Vital en el nuevo triunfo de su equipo, que suma ya 5 seguidos y que ha ganado 11 de los últimos 12 partidos que ha disputado.

Nuggets, que metió el 55% de sus tiros, asistió 37 canastas y tuvo una segunda unidad a grandísimo nivel, volvió a representar la misma estructura narrativa que ante Miami Heat: jugó un poderoso primer cuarto, no pareció apretar el acelerador en los cuartos centrales y llegado el último período apuró su juego para vencer con comodidad.

Jamal Murray firmó 15 puntos, 10 rebotes, 8 asistencias y 4 robos, brillando en el cuarto final tras solo meter 4 puntos en los tres primeros cuartos, Michael Porter Jr. logró 13 puntos y 7 rebotes jugando únicamente 23 minutos y la suplencia lució de verdad, con Justin Holiday en 13 puntos y 3 triples, Christian Braun en 13 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias y 3 robos y Peyton Watson anotando 10 puntos.

San Antonio tuvo a Jeremy Sochan con 19 puntos, a Devin Vassell con 17, a Wembanyama con 17 puntos, 9 rebotes y 3 tapones, pero con 4 de 12 en el tiro, y a Zach Collins con 13 puntos y 6 rebotes en 15 minutos.

El partido empezó a todo trapo. Primera jugada: tapón de Wembanyama. Segunda jugada: tapón de Jokic sin saltar. Tercera jugada: mate de Aaron Gordon en el cuerpo a cuerpo con Wemby. Pero a partir de ahí todo se le hizo bola a los Spurs en el primer cuarto, cuarto que acabó 18-37 tras una bellísima jugada visitante con saque de fondo saliendo de presión, una preciosidad combinativa que acabó con mate de Watson.

En el inicio del segundo cuarto Jamal Murray metió sus primeros puntos del partido y esa canasta puso a Denver con 21 de ventaja. El partido parecía encaminarse a una paliza de órdago. Pero no fue así.

El segundo cuarto nos dejó un tapón impresionante de Nnaji para que en la jugada subsiguiente errara un mate estando solo Holiday, un Holiday que por lo demás hizo un gran partido. Se recuperó Spus, que bajó la desventaja de 21 a 9 puntos: 49-58 al descanso.

En el tercer cuarto Wembanyama lo único que hizo fue capturar un rebote, reincidiendo en su problema con las faltas, pero su equipo jugó bastante bien sin su aportación y se llegó a poner a 4 puntos (77-81) coincidiendo con la ausencia en pista del francés. Una canasta de Justin Holiday sobre la bocina del cuarto puso el 79-86.

Si Spurs en el tercer cuarto había tenido sus mejores momentos de juego sin Wemby en pista, Nuggets hizo lo propio en el último cuarto, marchándose en el marcador mientras Jokic descansaba, y tanto se marchó que no fue necesario que Jokic volviera ya a la pista.

Un triple de Braun igualó la máxima ventaja del partido, un +21 (90-111). La suerte estaba echada. Denver iba a ganar y San Antonio iba a perder, tal y como dicta la lógica en un enfrentamiento entre el primer clasificado del Oeste y el último.