Minnesota pasa por encima de unos Bucks sin Lillard y Middleton

Minnesota Timberwolves sigue amasando crédito esta temporada. Victoria de prestigio en Milwaukee. Es verdad que ante unos Bucks disminuidos por las bajas de Damian Lillard y Khris Middleton. Pero no es menos cierto que los Wolves arrasaron.

Victoria contundente: 105-129. Defendiendo. Y marcándose un tercer cuarto rompedor. Ahí estuvo la ruptura. El cuarto acabó 22-39. Con T-Wolves sin perder un solo balón en 12 minutos. Y metiendo un 63,6% en campo. Con 6 triples. Con 7 jugadores anotando. Con trabajo colectivo implacable. Con Rudy Gobert siendo el máximo anotador en el cuarto con 8 puntos. Impecables estos Timberwolves.

El triple fue un arma de destrucción masiva que derruyó a Milwaukee. Minnesota metió 21 triples estando por encima del 50% de efectividad. Y se pone 36-16... empatado en la primera plaza del Oeste con Denver Nuggets.

Era el debut en casa de Doc Rivers. Venía de una larga gira con su nuevo equipo. Gira poco exitosa. Y perdió en casa en su estreno para ponerse ya 1-5 desde que dirige a estos Bucks.

Ni siquiera la noche inesperada del local A.J. Green evitó la paliza. Green partió como suplente para hacer un 7 de 8 desde el triple. Día imparable el suyo: 27 puntos en 22 minutos. Pero el resto del equipo quedó muy lejos.

Timberwolves tuvo como gran líder a Anthony Edwards. Suyos 26 puntos y 9 asistencias. Karl-Anthony Towns firmó 19 puntos. Mike Conley estuvo estupendo: 18 puntos, 9 asistencias y 6 de 7 desde el triple. Naz Reid añadió 17 puntos. Y Rudy Gobert 16 más 11 rebotes. Aquí nadie falla.

Milwaukee recuperó para el juego a Brook Lopez. Jugó sin Damian Lillard y Khris Middleton. Y tuvo a un Giannis Antetokounmpo humano, demasiado humano. El griego hizo 17 puntos y 7 asistencias. Apenas ayudó en el rebote. Estuvo deslucido.

Además de Green, el otro jugador que brilló en los locales fue Jae Crowder. Ejerció como titular para 21 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias.

Sin Damian Lillard y traspasado Cameron Payne, Bucks jugó sin un base puro. Y las ideas ofensivas escasearon. Pero lo peor es que faltó la actitud defensiva.